NEVER LET YOU GO (FF de Harry Styles) [Whisper...*]

Capitulo 09

Igual que cada sábado me levante en la mañana para ir a la biblioteca. Me puse una blusa blanca de manga larga que me quedaba un poco grande, tenía gruesas rayas azules. Me puso los típicos jeans y un par de converse. Peine mi cabello en una coleta en alto. Cuando Salí a la sala, Dorian ya estaba preparando el desayuno. Era nuestro día libre y lo pasaríamos en la biblioteca y quizá luego… ya veríamos.

Comí los deliciosos platillos que preparaba Dorian. Era un gran chef. Comenzó a comer lento… algo pasaba. Dorian siempre comía un poco rápido y cuando comía lento es porque tenía algo que decir.

-¿Qué pasa?- inquirí. Dorian suspiro, claramente frustrado de tener que hablar ahora, pero feliz de decirlo

-Bueno… pues… después de este asunto a la biblioteca… tengo que dejarte- declaro. Se quedo callado esperando mi reacción, simplemente me quede callada así que continuo –Pues, conocí a alguien, se llama James, es nuevo en la agencia, pero, es demasiado ardiente…- su mirada se torno soñadora. Me preocupe al instante, Dorian tenía buen gusto en lo físico pero a la hora de ver el interior… siempre salía decepcionado, eran temporadas deprimentes y no quería volverlas a vivir, es horrible ver a Dorian así. El Dorian que siempre tiene una sonrisa adherida al rostro. – Se que es un buen chico-aseguro. Había adivinado mis pensamientos.

-Eso dijiste de Michael, y de Chase, y de Tomas, y de Joshua y de Isaac…- comencé a pasar lista. Irritado y al mismo tiempo divertido Dorian comenzó a reír.

-Vale, vale… no diré que tengo un buen presentimiento porque así llegaremos a… bueno…- Dorian se había atorado. Hace varios años cuando él no se declaraba gay. Hubo un chico que lo había adivinado, aun estábamos en el Instituto y el era del equipo de americano. Engatuso a Dorian, lo enamoro poco a poco, hasta que Dorian se declaro frente a él… él lo había grabado todo y se lo mando a todos los estudiantes siempre con un mensaje insultante. Como lo había odiado. Cuando me llego el video me enoje tanto que a la primera que me cruce con él, le asenté un puñetazo en plena cara… no lo olvidare, primero por la satisfacción que sentí al verlo con la nariz sangrante en el suelo… luego por el dolor insoportable que me dio en la mano.

-Bien, ¿nos vamos?- sugerí salvándonos del tema. Dorian asintió energéticamente y tomo su abrigo y una gorra de los Jets. Cuando miramos el reloj del elevador vimos que era muy tarde. Apenas nos daría tiempo de pasar por el café rápido al Starbucks que estaba de paso.  Cuando el elevador se hubo abierto en el piso del estacionamiento salimos como rayo de él hasta Duncan. Subimos amontonando nuestras cosas en los asientos traseros.

Arrancamos con un chirrido de los neumáticos. Una vez que salimos el día aun comenzaba. No había tráfico porque era fin de semana y el primer periodo de entrada de varios trabajadores ya había pasado. Teníamos diez minutos antes de que comenzara el otro periodo y comenzara de nuevo el tráfico. Llegamos en tiempo record al Starbucks. Baje apresuradamente de el…

HARRY

Louis y Eleanor habían ido al cine. Niall y Zayn estaban empeñados en terminar su juego de video. Estaba sentado en el sofá viendo como Zayn y Niall mataban alienígenas a diestra y siniestra. Hace mucho había pasado del aburrimiento. En otros momentos habría salido encontrado a una chica y tener un buen momento en la habitación pero ahora… el plan de Liam consistía en la abstinencia.

-Oigan, Danielle tiene un trabajo para el colegio y me pidió que buscara un libro… ¿quieren acompañarme?- ofreció Liam. Zayn y Niall negaron energéticamente mientras trataban de asesinar a la alienígena alfa, un extraño muñeco verde enorme con una armadura metálica con púas. Liam me miro inquisitivamente… el no necesitaba la información para Danielle, el quería hablar conmigo en privado. Captando el mensaje lo seguí. –Mejor pararemos en el Starbucks que esta a una cuadra… Lo de Danielle no era toda mentira, necesita que vea si tienen un libro que ella ha buscado pero no lo encuentra- aseguro Liam. Lo seguí, al igual que él llevaba la capucha de la sudadera arriba y unos lentes de pasta. Caminamos con la mirada gacha hasta llegar al Starbucks. Ya entonces nos sentamos en una de las mesas cerca de la caja.  –No es este Starbucks ¿verdad? -Inquirió Liam