Destinos Inesperados

Capítulo 48

Niall abrió los ojos sobresaltado, alguien había caído encima de él. Inmediatamente se dio cuenta de que estaba en el sillón del salón, se había quedado dormido.

-Harry!!! Levanta gordo!!!- Dijo Niall intentando librarse de su peso, él solo reía haciendo que bufara, menuda manera de levantarse.

-¿Qué pasa Bella Durmiente? ¿Alterada?- Dijo sin poder parar de reír, pero se levantó, un poco de alegría en esos días no venía mal, además estaban a punto de empezar un tour, y sus fans se merecían sus sonrisas, aunque parecía difícil. Niall no había vuelto a hablar con Katy, ahora la vergüenza lo invadía, después de las cosas tan duras que había dicho, no tenía el valor de mirarla a la cara, además quería a Megan hasta que se demostrara que no era como él pensaba. En cuanto a Harry, recordaba con amargura aquel beso, y había tomado la decisión de no rendirse, y no iba a hacerlo. Niall miró su reloj y se levantó sobresaltado.

-MIERDA!- Gritó, y corrió hacia su habitación para ponerse los zapatos, Harry lo miró confuso y lo siguió- Quedé con ir a ver a mi tía- Dijo mirando a Harry, que estaba apoyado en el marco de la puerta, frunció el ceño- Cosas de mi madre, no preguntes.

-¿Puedo ir contigo?- Harry sabía perfectamente que esa “tía” era la madre de Anne, y que probablemente ella estaría en casa, Niall era tan inocente que no se dio cuenta de sus intenciones y asintió. Salieron de casa y se montaron en el Jeep de Niall, y no tardaron demasiado en llegar. Al bajar fueron hacia la puerta y llamaron, ante ellos apareció la madre de Anne sonriente, y los saludó, invitándoles a entrar. Harry miró hacia el salón y vio a Anne, con Josh, “Por qué siempre tienes que estar tú, Josh” pensó Harry, sonrió cuando vio la cara de Anne, que estaba estupefacta por verle ahí.

-Harry, si quieres pasa con ellos al salón, mientras Niall y yo hablamos- Dijo la madre de Anne amablemente, no lo dudó ni un segundo y se encaminó hacia Anne y Josh, sentándose enfrente de ellos.

-Harry amigo!-Dijo Josh sonriente, no se acordaba de nada, era muy raro que Anne no se lo hubiera contado, pero su nariz tenía un aspecto horrible. A Anne no le salían las palabras estaba sorprendida de verle ahí, últimamente había pensado mucho en él, y no sabía por que.

-¿Qué haceís?- Preguntó Harry mirando a Anne directamente a los ojos, intimidándola, pero fue Josh quien habló por ella.

-Estoy ayudándola con poesía- Dijo Josh sarcástico, para él lo de la poesía no parecía muy importante pero Harry se dio cuenta de que para Anne sí- Por más que recito no consigo conmoverla ¿Quieres probar?- Anne le dirijo una mirada nerviosa a Josh, ¿Qué estaba haciendo? 

-Encantado- Dijo Harry sonriendo misteriosamente, agarró una de las poesías que había sobre la mesa, la leyó en voz baja, y luego miró a Anne a los ojos. Con el simple contacto visual, Anne sintió morir, y en cuanto empezara a hablar se derretiría, ¿qué la estaba pasando?- La vida no es vida si tú me faltas- Dijo lentamente sin perder el contacto de sus ojos- porque no puedo ver el mundo sin tus ojos, ni respirar el aire sin tu aroma, ni besar la felicidad sin tus labios, la vida no es vida si tú me faltas, y tu falta…me aleja de la vida que yo amo- Harry se quedó en silencio, y Anne empezó a ponerse roja, sintió ganas de lanzarse a sus brazos por primera vez, él estaba cambiando…

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Liam estaba saliendo del estudio, había ido a hablar con la productora, para terminar de atar los detalles del tour. Una semana se había pasado volando y estaban a un solo día para empezar, para coger un vuelo a LA donde harían el primer concierto. Iba en sus pensamientos y no se dio cuenta de que había chocado con alguien, con su mala suerte, era Bella.

-Lo siento…- Dijo ella sin mirarle a la cara, vio que sus ojos se llenaron de lágrimas y se alejó

. 

Liam tenía el corazón roto por esa imagen y no permitió que se fuera, agarrándola del brazo. La llevó hasta una sala donde no había nadie y cerró la puerta.

-Bella yo…- Dijo Liam sofocado, mirándola a los ojos, pero ella lo interrumpió.

-Un momento ¿Sabes mi nombre? Creo que quedó bastante claro que no me conocías- Dijo ella duramente, pasando un dedo por sus ojos para limpiarse las lágrimas que amenazaban con caer, tenía que ser dura, para él sólo había sido una noche-…Sólo déjame saber una cosa…¿Porqué?

- Nada es como tú crees…-Dijo él, no quería decírselo, porque estaba seguro de que Megan se enteraría, ¿pero qué iba a hacer?

-Al contrario…TODO es como yo creo- Dijo ella separándose de él, y quitándose la mochila que llevaba a los hombros- Para ti, sólo ha sido una noche de sexo, no sientes nada por mí, no hace falta que me mientas más- Dijo haciendo que se le quebrara la voz- Pero para mí esto a significado todo, porque te quiero, y no hay más- Liam intentó decir algo, pero Bella lo paró con las lágrimas corriendo por su cara- Puedes pensar que te miento si quieres, que te quiero por el interés, pero por favor, si vas a seguir haciéndome daño, no te acerques a mí- Bella abrió su mochila y sacó un montón de cartas- Esto es para ti…- Bella lo observó un segundo y en seguida salió corriendo de la habitación. Liam se quedó en blanco, ¿por qué le daba todo eso? Se sentó en el suelo y cogió la primera de ellas, abriéndola.

“Hoy estabas muy guapo…creo que si me hubieras mirado me hubiera caído muerta. Siento si te parezco muy acosadora, pero estoy enamorándome de ti, aunque nunca JAMÁS te daría estas cartas, quiero que sepas que no hace falta que sepas de mi existencia por que seguiré ahí, te quiero mucho, Bella”

Liam se quedó helado, esa carta era de hace bastante tiempo, lo ponía en la fecha, ¿era posible que ella estuviera enamorada? Y peor, ¿Qué él no se hubiera dado cuenta? Cogió otra del montón y la abrió.

“Hola Liam, ¿Sabes? Siempre me gusto cantar y bailar, me dirás que soy una tonta pero te he escrito una canción, no te la cantaré, me moriría de vergüenza jaja. He visto que hay una vacante para un musical, y creo que voy a audicionar, por si me cogen, aunque lo dudo, creo que no soy suficientemente buena…ya te contaré, te quiero”

Los ojos se le empezaron a llenar de lágrimas, de impotencia. Liam se sentía un idiota, y para empezar ella sí que era suficientemente buena, para él, era perfecta.

“Ahora necesito un abrazo, un abrazo tuyo…No no me han cogido, dicen que no tengo suficiente carisma, ¿ves? Te lo dije, nunca llegaré a ser lo que esperan de mí, no doy más de mí… ójala me miraras y vieras mis lágrimas, o hicieras algo, aunque el simple hecho de verte sonreír, hace que me sienta mucho mejor, no perderé la esperanza de conocerte, nunca, TE QUIERO LIAM PAYNE!”

Las lágrimas ya eran visibles en sus ojos, golpeó el suelo, y volvió a abrir otra, se negaba a aceptar que ella le hubiera querido siempre.

“Liam, hoy te he visto triste y se me ha partido el alma en mil pedazos…No te preocupes por los rumores que dicen de ti, eres una persona maravillosa, se que no le harías daño ni a una mosca, no dejes que esos comentarios te afecten por favor, necesito tu sonrisa para crear la mía al igual que un montón de chicas en el mundo, yo sé que serías incapaz de lastimar a una mujer y menos en el amor, te quiero tanto…Bella”

“¿Incapaz? Pues a ti te he hecho daño…” Pensó Liam secándose las lágrimas, se negaba a que todo acabara mal, tenía que encontrar un método para acabar con Megan de una vez, por el bien de Niall, pero sobre todo para poder estar con ella. Se levantó y guardó todas las cartas con cariño, se las llevaría para tenerla un poco más cerca, aunque el amor de ella por él ya estuviera muy lejos…

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