Phantom Pain (One Piece. Law y Tú)

Prólogo

En la sociedad aquellos que poseen grandes riquezas y palancas tienen el poder, sin embargo existe gente ingenua que aún cree que la justicia verdadera ganará algún día y nunca se dan por vencido, pero la insistencia de algunos se convierte en el fastidio de otros y eso puede terminar en tragedia.

Una tarde lluviosa en la ciudad de Dressrosa, había un funeral, de una familia con cierto privilegio y poder, ha muerto el patriarca de la Familia (t/a), la causa fue un accidente.

(N/p) era un Contraalmirante quien ingresó a la Marina desde muy joven y en todos sus años en servicio se dedicaba a encerrar criminales y se sentía muy orgulloso por ello; él y su familia desde hace mucho vivían en Dressrosa, sin embargo, hace 12 años, cierto día llegó la familia Donquixote, quienes parecían ser normales, pero poco a poco se fueron haciendo fama, frente a todos mostraban ser una acaudalada familia, quienes ayudan a beneficencias, pero por debajo eran traficantes de drogas y esclavos, teniendo entre sus integrantes asesinos.

Eso era lo que (n/p) quería demostrar, sin embargo no tenía ni el apoyo del rey ni de sus superiores, trabajando solo, hasta el día de su muerte...

En aquella mansión se respiraba tristeza e impotencia, la familia (t/a) sabían muy bien quién era el causante, pero no podían demostrarlo, solo podían llorar su desgracia... La esposa y su hija eran su única familia, la joven es quien más sufría la partida de su padre, lo amaba mucho y lo respeta, ahora ya no estaba.

-Pa... pá- sollozaba. –Te prometo que demostraré que tenias la razón...- se aferraba al féretro de su padre, la noche había caído y sólo quedaban ella, su madre y unos cuantos amigos, sin embargo al lugar irrumpió un hombre muy alto, de cabello rubio, gafas y un llamativo abrigo rosa, todos vieron con intriga al hombre que entraba acompañado de otros 3 hombres.

-Doflamingo...- dijo la viuda, en un tono de miedo, el hombre solo sonrió.

-No me veas así (n/m), vengo a ofrecer mis condolencias por el difunto...- todo quedó en un incómodo silencio, sin embargo la voz de la joven de (t/c) lo interrumpió.

-¡¿Qué crees que haces aquí?!- dijo dirigiéndose al hombre, sin embargo a medio camino su madre la tomó del brazo. –¡Es tu culpa que mi padre ya no este!- gritaba con lágrimas en los ojos, el rubio sólo agrandó más su sonrisa.

-¿No sé de qué hablan, acaso me culparán por cada muerto en Dressrosa?- dijo con una inconfundible burla, eso enojo más a la joven, quien se logró zafar de su madre y estaba dispuesta a ir contra el hombre, sin embargo un amigo de la (t/c) la detuvo, un joven de cabello negro corto, ojos del mismo color y con una cicatriz en el ojo izquierdo.

-¡No descansaré hasta probar que fue tu culpa! ¡Me escuchaste!- trataba de zafarse de su amigo quien la sostenía firmemente y la miraba con cierta preocupación. –¡No descasaré hasta que la Familia Donquixote caiga!-

-¡Basta (t/n)!- hablo la madre de la joven. –Donflamingo, por favor retírese, usted nos es bienvenido en mi hogar...- dijo la mujer en un tono suplicante.

-No pensaba quedarme fufufu- su mirada se posó en la joven de ojos (c/o). –Sólo un consejo, no sigas el mismo camino de tu padre... podrías terminar igual que él- se encaminó a la salida seguido de sus hombres, todos en la casa se molestaron, era tan descarado, pero no podían hacer nada contra él.

La joven (t/a) (t/n), no descansaría hasta cumplir su objetivo, sin embargo ignoraba lo que ello implicaba...