My imaginary friend || RiLen

Algún día volveré, te lo prometo

Capítulo final

—Rin, me tengo que ir.

Esas cinco palabras hicieron que me entren unas tremendas ganas de llorar.

—¿Qué quieres decir?

—Quiero decir que ya no me necesitas. Ya...estás muy grande como para seguir necesitándome.

—E-eso no es cierto, yo aún te necesito. Estoy sola aquí, no tengo ni un amigo.

—Tú no estás sola. Tienes a Luka, Gumi, IA, al tal Kaito y a Miku. Ellos siempre estarán contigo.

—Y ¿tú no?

—Yo...yo siempre estaré contigo. —dijo acercándose.—Justo...en este lugar. —dijo apuntando mi pecho.—En tu corazón.

—Pero...yo quiero que estés conmigo, en persona. Quiero verte todos los días, quiero seguir construyendo recuerdos contigo, quiero que no desaparezcas. —dije y comencé a sollozar.—Me prometiste estar conmigo siempre. Tam...bién me prometis...te que no te irías sin mi permiso. —dije pausado, debido a mi sollozos.

—Rin... No llores.

—¿Cómo quieres que no llore si el ser mas importante en mi vida se va a ir?

Len me miró fijamente a los ojos, incrementando las ganas de romper en llanto. ¿Por qué se va? ¿Por qué quiere dejarme sola?

—No quiero que llores porque me duele verte así, de ese modo. No quiero verte llorar porque... Te amo.

—Si en realidad me amaras no me dejarías sola. —articulé y sin poder evitarlo, rompí en llanto.

—Rin... —me llamó mirándome preocupado.—Es algo que no puedo evitar. No es que yo desee irme. No es que yo quiera parecer egoísta e irme de tu lado, sino que mi tiempo se ha acabado. Pero antes de irme tienes que saber que todo los años que he estado contigo fueron los mejores y aunque me valla, que no se te olvide, que no va a ser para siempre. Te recordaré y nunca te olvidaré. —aclaró mientras se acercaba a mí.

—Pero...no quiero que me dejes sola.

Y sin darme tiempo a reaccionar sentí unos brazos rodear mi espalda, era un abrazo.

—¿Cómo...?

—¡Shh! Sólo abrázame.

—Volverás, ¿verdad?

—Algún día volveré, te lo prometo.

—¿Seguro?

—Sí, hasta entonces...no me olvides...por favor.

Correspondí a su abrazo. Aquel abrazo que tenía por medio un montón de sentimientos y que era la mejor acción para expresarlos. Tan sutil y cálido a la vez, cuantas ganas tenía de que ese abrazo nunca acabara. De repente sentí como Len se desvanecía. Fue entonces cuando grité:

—¡No te vallas! ¡Te amo!

Sin embargo, Len me sonrió y movió sus labios formando una frase:

—Volveré y te veré sonreír.

Y se esfumó por completo, así nada mas. Me quedé sola en la habitación. Con mi alma y el corazón hechos pedazos. Llorando desconsoladamente. Con Luka tratando de entrar a mi cuarto desesperadamente.
Después de unos minutos dejé de llorar y comencé a recorrer mi habitación, recordando infinidades de cosas, recordando sus sonrisas, sus ojos, sus palabras de aliento, todo, recordando todo lo que había pasado con él. Ahora comprendo...Len no era solo un simple amigo imaginario como todos dicen, él fue el único ser que no me abandonó, que no me defraudó, que siempre me apoyó, él fue, es y será “Mi amigo imaginario” el mejor amigo amigo imaginario que pudiera existir.
Luego, cuando recordé que Luka estaba rogándome que abriese la puerta, la abrí y al parecer Luka estaba arrimada a la puerta, porque cayó de espalda. Se levantó del suelo y me abrazó. Lo único que pude decir fue:

—Se fue, Len se fue. No. —rectifiqué. —Él está aquí, conmigo, ahora.

—Sí, aunque no lo puedas ver ya, él sigue contigo y siempre lo estará.

Siempre va a estar conmigo...pase lo que pase. Mi mejor amigo, mi amigo imaginario... El que siempre estaría conmigo...

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Hola!!! Hemos llegado al final... No se si les gustó esta obra, pero a mí si... Pues no se cuando subiré el epílogo... Sin mas que decir... Nos vemos...

Sayonara!!!