3. Emily y Lucy (III)

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Año 2026.

<<Todo estaba a oscuras...

Se sentía muy adolorido. Sabía que lo tenían atado de manos y pie, con cuerdas en una silla, y ciertamente no estaba muy cómodo sabiendo que un hombre le golpeaba el rostro a cada momento.

—¿Quien te envió? —le pregunto otro hombre que contemplaba la escena de tortura , aparentemente su líder.

James volteó la mirada y se encaró al jefe de la organización, absorbió un poco de la sangre que emanaba de su labio inferior y con fuerza, escupió.
Justo en ese momento, el jefe ladeó la cabeza y su peón vino con otro puñetazo más, y otro.

Cuando el fortachón dejo de golpearle, James se burló con una carcajada por sus métodos de tortura pasados de moda, y respondió:

—Eso ya lo sabes, Andrew. —contestó entredientes.

Motivo suficiente para que nuevamente el fortachón le diera otro puñetazo, esta vez, en el estómago.

James esta vez no pudo reír y se retorció de dolor en la silla mientras comenzaba a toser. Ignorante de como el jefe se acercaba unos pasos a él.

—¿Sabes? —dijo—. Eres muy bueno, me vendrían bien hombres como tu.

Andrew le jalo forzadamente la cabellera al chico y espero su respuesta...

—Jamas me uniré a ti. —negó con acento ruso.

El Ruso sonrió y se burló genuinamente, creyendo que podía controlarlo todo. Miró a sus hombres para levantarse y alejarse un poco, y luego regresar la mirada a su diversión.

—Bueno, no tengo opción. Tendré que desquitar mi furia con tu Familia. —amenazó en un tono con desinterés.

—¡No te atrevas a tocar a mi familia! —respondió James a duras penas. Con todo lo que había pasado estaba tan débil que apenas podía hablar.

El Tipo y sus guardaespaldas hecharon una carcajada. Andrew volteó y chocó miradas con James.

—No importa, dejare que mis científicos jueguen con tu cuerpo, un buen rato. —se acercó y se agachó a su altura—. Y después de lo que te harán quizás ni sobrevivas, o mejor... Porque si lo haces, creeme que veras como convierto este mundo en un lugar mejor.

—Maldito —le escupió sangre en la cara.

Andrew cogió un pañuelo para limpiarse, y dio la señal para que le culminarán con un último golpe, mientras se reía.

—¡¡¡Llevenlo a Richard, que lo alisten para el proyecto!!! —fue lo último que oyó>>

(...)

Año 2029.

En su más profundo sueño. Rodeado de penumbras sintió que por un momento perdía el control, temió de si mismo, seguro de que lo devastaría absolutamente todo. Respiro hondo y se calmó, pero justo cuando estaba en completo control, fue capaz de percibir un latido, acompañado de otro, y como si fuera un instinto, despertó.

El Superviviente Z. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora