Tammi recibió el diminuto pedazo de papel.
Y lo rompió. Tenía cosas mejores que hacer, como seguir maldiciendo al profesor por hacer un exámen sorpresa.
Las rasgaduras llegaron a los oídos de toda la clase debido al silencio en el que estaban sumidos por el trabajo de matemáticas. La mayoría ignoró el hecho, y siguieron haciendo cálculos, rellenando las respuestas, o mirando con tristeza y amargura sus cuadernos.
Pero hubo alguien a quien si le causo algo aquel crujido; al remitente de la nota, que levantó la vista de su trabajo casi lleno y sus ojos serpentearon por lo bajo a la derecha.
Se mostraba inmóvil exteriormente, pero en su cerebro crecía un árbol gigante, cuales hojas eran palabras. Oraciones. Frases completas. Ella. Todo era sobre ella.
La chica que no alcanza a ver estaba enojada.
Y se estaba apoderando de su mente.
Con el rostro ceñudo, sus filosos ojos se enroscaban dejando solo una pequeña brecha marrón de sus pupilas.
«¡¿Por qué debería importarme?!. Tengo mejores cosas que hacer antes de preocuparme por alguien», pensó.
Bajó severamente la vista hacia su cuaderno, cogió su calculadora negra y presionó la tecla “=”.
Colocó la respuesta de el último ejercicio y una sonrisa de satisfacción se formó en sus labios.
Y esperó.
Nadie había terminado aun, no quería llamar la atención, así que se dedicó a revisar que todo su trabajo estuviera en orden.
.·.·.
Tammi miraba a todos lados del salón, algunos de sus compañeros le sonreían negando, otros se burlaban articulando palabras en silencio que ella comprendía y les respondía igual con otras similares.
Al final de una de las filas se encontró con rostros mas desesperados que ella. Le hacían ademanes con los dedos referentes a los números, al ver que ella negaba con una mueca, los chicos buscaron otras alternativas.
Tammi se tapó la cara con la mano izquierda, tenía los codos sobre el pupitre y su cuaderno en blanco. Su mano se deslizó hasta su frente abriendo más sus ojos verdes. Tenía un aspecto gracioso, aunque por dentro luchaba por no dejar lágrimas correr por sus mejillas.
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❤Muchas gracias 😘❤
Jamás pensé que alguna de mis historias entraría al top de su categoría :')
Bendiciones y cuidense :3
Mi conexión de internet no es tan buena, pero intentaré revisar los comentarios y responder.
Besos y abachos ❤.❤
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El chico de la primera silla
Short StoryÉl mide 1.85 Ella 1.51 ¿El problema? Él decidió sentarse en la silla de en frente. Entonces ella empezó a enviar notas en clase al chico de la primera silla. Esperando impaciente por recibir una contestación de su parte. "Chico de la primer si...