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RELATADO POR ANDREU

Estoy sentado en el salón cuando escucho un grito desesperado y viene de la habitación, es Silvia, me levanto de golpe obviando el gran dolor de pie y cruzo la puerta, lo que veo me asusta, esta sentada en la cama rompiéndose ella misma la camiseta y arañando la piel de sus brazos y tripa, le agarro las manos para que deje de hacerse daño pero su propia rabia le ha dado fuerzas así que yo también tengo que emplearla para que pare, cuando consigo que me mire veo sus lágrimas y son iguales a las que derramo por Antonio, ha tenido una pesadilla y ha sido con ese tío estoy seguro. La suelto y me abrazo a ella, al principio me pega torpemente pero cuando al fin logro tumbarla me agarra todo lo fuerte que puede para pegarme más a ella y sentirme.

Pasan los minutos y yo aún sigo tumbado encima de ella, no me suelta por lo tanto yo hago lo mismo, por suerte ya no esta tan nerviosa, su corazón late de forma normal pero eso sí, jamas la había visto temblar de esta manera.
La intento tranquilizar como puedo, abrazándola, acariciando su cabeza y dándole de vez en cuando un beso en ella, parece que lo consigo y poco a poco su temblor va cesando. Me aparto hacía un lado y se queda inmóvil encima de la cama, la observo, tiene sangre en la tripa y cortes en los brazos, su mirada transmite miedo y no soporto ver que me mira así, sé que no es miedo a mi pero me parte el alma no poder hacer nada para evitar que él aparezca de nuevo, es algo incontrolable.

Le ayudo a incorporarse y me siento a su lado, paso una mano por su espalda y la acerco para que se acomode en mi, lo hace y así pasamos un rato, oyendo simplemente sus sollozos. Al rato tocan a la puerta y Silvia se tensa de nuevo.

Andreu: es Víctor, habrá venido a traer el desayuno, tranquila

Veo que asiente y subo el tono de voz para que Víctor me escuche y de la vuelta por los ventanales para darle la llave.

Víctor: qué pa...?

Le veo y no consigue terminar la pregunta, lo que ha visto le ha dejado helado y es normal, si vez la habitación desde fuera, estamos los dos encima de la cama y Silvia tiene la camiseta desgarrada y llena de sangre por los cortes.

Andreu: no ha pasado nada Víctor puedes estar tranquilo, toma la llave

Le lanzo la llave por la ventana y entra, se acerca a la habitación pero se queda en la puerta, es normal que no entienda nada, si yo fuese él tampoco lo entendería.

Andreu: Silvia ha tenido una pesadilla pero ya se encuentra mejor

Víctor: estas bien?

Silvia: sí, ahora estoy mejor

Víctor: es mejor que anulemos lo planeado y así se queda descansando

Silvia: no por favor, necesito salir de aquí además solo necesito una ducha y me pondré bien

Andreu: segura?

Silvia: sí, necesito distraerme

Andreu: vale, Víctor tendrías alguna tienda de campaña?

Víctor: tengo unas cuantas, cuando venga a por vosotros me traigo una y la metes en el coche

Andreu: muchas gracias

Víctor: bueno os dejo, he traído el desayuno, luego a eso de las 12 vengo, ahora te lanzo la llave por la ventana

Sale de la cabaña, me lanza la llave y se va, pasamos unos minutos más así hasta que me levanto.

Andreu: voy a prepararte el jacuzzi con agua calentita para que te relajes y te sientas mejor, quieres desayunar primero?

No me contesta solo niega con la cabeza, le preparo el baño y voy a por ella, al verme se levanta y con las manos protegiendo su cuerpo entra en el baño, la sigo con la mirada y se desnuda, veo como se va metiendo hasta que se tumba en el agua.
No quiero molestarla así que me tumbo en la cama y empiezo a leer, no he terminado ni la primera línea cuando se que no puedo continuar, mi cabeza no se quita la imagen de Silvia haciéndose daño. A los minutos escucho mi nombre.

Silvia: Andreu...

Entro en el baño, me pongo a su lado y hay algo que me tranquiliza y es que su mirada se ha calmado un poco, ya no es la misma de antes.

Silvia: te puedes quedar conmigo?

Andreu: claro que sí, voy a por el desayuno, quieres?

Silvia: gracias

Cojo la bandeja y la llevo al baño, se la enseño y al ver lo que hay esboza una pequeña sonrisa.

Llamaré a las cosas por tu nombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora