Princesa Nora

Capítulo 16

Roni entra en mi cuarto y nos mira asombrado. Al ver a Roni, inmediatamente, me quedo insconciente en los brazos de Claus. En poco tiempo me despierto, sigo en mi cama junto y a Claus y Roni le pregunta:

- ¿Quién eres? ¿Su prometido?

- No, soy Claus, su primo. Soy de confianza- Roni asiente serio- ¿Qué haces aquí tan temprano?-digo con la voz quebrada.

- Quería que leyeras ésto antes de ésta noche- Me entrega una carta y la leo. Pone que ésta noche no vendrá porque tiene que negociar un precio con un cliente, que duerma tranquila y que volverá mañana. Me siento aliviada porque no puedo verle así ésta noche. Tengo que relajarme... Aunque sólo sea un poco.

- Ahora dime qué te pasa ¿Ha pasado algo con tu prometido?

-¿Con su prometido? Pero si es Nora quien le rechaza constantemente- dice Claus.

- Nora, creía que... ¿Entonces qué te pasa?

- Es un secreto ¿Verdad, prima?- asiento con la cabeza.

-¿Puedo hacer algo por tí o no lo puedo arreglar?- se agacha y me mira a los ojos. Me va a dar otro vuelco al corazó. Oh, si lo supieras... ¿Sientes lo mismo por mí? ¿Y si lo sintieses? ¿Qué podríamos hacer? No se me ocurre nada. Mi padre jamás cambiaría la ley. Una princesa y un ladrón... es imposible.

-No puedes hacer nada, Roni- se me caen más lágrimas.

- Entonces olvídalo, princesa. Si no tiene solución olvídalo y piensa en lo que tienes ahora- Me abraza como puede estando yo en cama. Otra vez cálidamente. Me siento un poco mejor. Tiene razón, tengo que aprovechar lo que me queda antes de casarme.

-¿Ves? Tienes a tu primo y me tienes a mí. No te preocupes.

-Tienes razón, Roni.

- Está muy nerviosa. Lleva así desde que se ha despertado. Será mejor que te vayas- le aconseja Claus.

- Nora ¿Me voy entonces? ¿Estarás bien?- asiento con la cabeza- Adios, princesa- Se levanta y se va.

-Guau, pues sí que es amable- me comenta Claus- Eres tonta ¡¿No ves que le gustas?!

-Claus, no sé yo...- se me caen otra vez las lágrimas.

-Está muy claro. Soy un hombre y lo sé- pero no lo creo ni lo quiero creer en absoluto

- Aunque le guste... ésto no tiene solución. Pero no creo ¿no? ¿Por qué le voy a gustar yo a Roni?

- Yo creo que sí pero aún así... no sabría qué hacer si fuera tú. Bueno, ya está, para de llorar. Te traeré una infusión yo mismo.