Only One

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-Dos semanas, MiA. Dos putas malditas semanas. ¿Cómo carajos le haré para impedir que Koichi esté con Shoya dos pinches semanas? ¿Tengo que raptar a MI NOVIO para que no asista a ese proyecto? –decía Tsuzuku algo alterado por los celos.

Enterarte que tu novio se irá con la competencia a trabajar por dos semanas en lo que sería la famosa Fashion Week de Tokio. La festividad estaba en puerta.

-Primero deja de maldecir como si fuera el fin de mundo. Segundo ¿ya hablaste con Koichi al respecto? –sentenció el rubio apenas dando un leve sorbo a su café, mirando a su amigo por debajo de sus lentes negros de pasta, enarcando una ceja.

-No pero si le digo pensará que sigo estando celoso de Shoya y por ende, me dirá celopata.

-Es que eres un celopata~

-Gracias, que apoyo. –dijo el pelinegro con molestia.

-Es que tu problema es demasiado sencillo como para desesperarte de ese modo –el oji azul rodeó con su brazo derecho el hombro ajeno del mayor y sonrió con levedad- ¿Qué importa que Koichi esté trabajando estos días con él? Tú eres el novio de Koichi, tienes el amor de Koichi ¿Qué otra razón necesitas para estar tranquilo?~

-Hablar con él y saber qué es lo que me molesta... -balbuceo como si fuera un niño regañado por su mamá.

-Eso es todo~

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-Benditos sean los miércoles –dijo Daichi con una sonrisa de oreja a oreja apenas subiendo las escaleras rumbo a su departamento. Seguido de Natsu, quien llevaba en ambas manos un par de bolsas de plástico con comida y abundante bebida. Sí, era un día temático para ambos.

-Rápido Dai~ Que esto es para hoy, amor –mencionó Natsu con apuro, agitando un poco las bolsas para hacer el mayor ruido posible y molestar a su pareja en cierto modo. Pero justo en el momento en que Daichi abrió la puerta del departamento, se empezaba a escuchar ruidos extraños en el interior del sitio. Ambos se miraron por un momento, extrañados ¿Qué estaba pasando? -¿Pero qué haces?... –preguntó en un murmuro, viendo como el azabache caminaba a paso sigiloso rumbo al pasillo, siguiendo ese extraño "ruido" mientras él intentaba cerrar la puerta con cuidado, a la vez que dejaba las bolsas en la cocina y permanecer allí.

El oji verde, con expectativa, camino hacia donde era la habitación de ambos y, escuchando con atención aquellos ruidos, sus ojos de repente se abrieron como platos. No era cualquier ruido, eran ¿gemidos? Y no cualquiera, sino de alguien sumamente conocido para él.

-¡¿PERO QUÉ CARAJOS PASA AQUÍ?! –abrió la puerta exclamando a los cuatro vientos con enfado viendo a "él" siendo follado en su cama, con un joven de cabello plateado.

-Pensé que llegarías hasta tarde~ -decía Cion con una gran sonrisa con los labios algo despintados y abrazando a un Kira desnudo y avergonzado, mientras el castaño mantenía al ajeno rodeado con sus piernas, cubriendo en cierta parte su desnudez.

-Lárgate de mi cama ¿y por qué rayos estás aquí?...

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Arrullo de estrellas  [SEGUNDA PARTE DE ANDRÓMEDA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora