Lee Chaerin es una chica que acaba de cumplir 18 años. Abandonada por sus padres a los 15 años, ahora comparte apartamento con su mejor amiga Park Bom y continúa con sus estudios.
kwon ji yong es un joven hombre de 21 años que a la muerte de sus pad...
- jiyong tengo los papeles que firmó el señor Kim Ji-won
La voz de dara le hizo volver a la realidad. Habían pasado más de dos meses y no había sabido nada de aquella chica, no es que ayudara mucho saber que su nombre era chaerin considerando que había muchas chaerin en Seúl. Suspiro mirando a su amiga y vicedirectora.
- ¿y qué dice?
Pregunto intentando parecer atento. Dara le miro seria y se sentó.
- ha avanzado algo el detective?
- no.... ya no voy a buscar más, la eh cancelado
Respondió tristemente. Dara le cogió la mano sobre la mesa y le miro compasiva.
- no sabes si de verdad quedo embarazada... puede que ni al menos este mas en Seúl... es el mejor, debes olvidarte de ello
- si_ resoplo poco convencido_ háblame sobre la firma un poco de trabajo me distraerá
Alentó con una sonrisa triste. Dara le miro afligida, había visto a jiyong triste muchísimas veces pero todas habían sido por trivialidades, pero desde que le contó lo de la chica misteriosa supo que no era uno de sus mosqueos normales. Ni con lo de Kiko había tenido aquel brillo oscuro en los ojos, aquel brillo que solo vio una vez, el día en que su padre case mata a su madre de una paliza, el mismo día en que su abuelo lo llevó a vivir con él. Suspiro y asintió dando inicio a una larga charla sobre telas ecológicas.
- ¡oh vamos chae! Despierta
Era el tercer desmayo en menos de dos semanas, y de esta vez ella no podía culpar al Estrogonofe vegetal de ello.
- ¿Qué ha pasado?
Susurro frágilmente intentado enfocar la imagen que se formaba en sus pupilas.
-¿Qué ha pasado? Es tú segundo desmayo esta semana... ¡ah! Y no oses culpar a la comida que de esta vez no cola_ replico viendo a su amiga hacer pucheros para reclamar_ te voy a llevar al médico
Sentenció Bom seriamente. Chaerin se sentó rápidamente en el sofá, no iba a ir a ningún sito, y mucho menos al médico.
- Bom no, estoy bien, solo no he desayunado
- ¡no has desayunado! Llevas semanas sin hacerlo chae, solo estudia, vomitas y desmayas... cariño me estoy preocupando por tú salud, ya ni sales con soohyuk
Reclamo sentándose en el sofá al lado de chaerin que bajo la mirada sabiendo que su amiga tenía razón, pero estaba a punto de entrar en la universidad y quería tener adelantado al menos unos temas para no estar tan agobiada en el principio de curso.
- voy a desayunar ¿ok? Y no te preocupes que hoy mismo tengo una entrevista de trabajo así que no voy a pasa el día en la casa y con respecto a soohyuk es el mes del Ramadán está muy ocupado para llevarme a salir
Respondió apenada, soohyuk, su novio desde hacía más de seis meses, era un chico aplicado a su religión, nunca la había tocado y una sola vez le había besado en la mejilla cosa que lo hizo alejase de ella por semanas con miedo de haber cometido un pecado. Bom se río complacida por su amiga.
- ok, aceptaré esta respuesta pero date por segura chae que si vuelves a desmayarte te llevo al médico atada si es necesario
Objeto antes de levantarse y ponerse su abrigo. Chaerim la observó, al fin estaba aprendiendo a como persuadir a Bom, o esto creía.
- ¿vas a salir con top?
- tanto se nota
Pregunto mirándose al espejo. Chaerin sonrió al ver lo vanidosa que era Bom cuando se trataba de top.
- me ha pedido que sea su novia ayer y le dije que le respondería hoy
- ¿vas a aceptarlo? ¿No decías que era un insensible, imbécil, mujeriego?
Pregunto dudosa incorporándose en el sofá, Bom le miro desconcertada "alguna vez aprenderá a captar las cosas y no decir lo que no debe" pensó mirando con una simple sonrisa a su amiga. El timbre sonó y ambas se giraran al oírlo.
- ha llegado... bueno ¿Qué tal estoy?
- muy guapa unnie
- gracias cariño_ le beso en la mejilla_ cuídate y suerte con la entrevista... ¡ah! no me esperes despierta ¿ok? bye
Suspiro cuando oyó cerrase la puerta, no quería admitirlo a Bom pero sus desmayos y el hecho de devolver siempre el desayuno la estaban preocupando. Sabía que no era un virus, en sus libros no había nada de uno con tales síntomas pero no lograba saber con precisión que le pasaba. Prendió la respiración mientras intentaba beber su vaso de leche de soya, tenía que concentrarse en estudiar y dejar estas estupideces lo más lejos posible de su cabeza. Miro al reloj, aun faltaba para ir al que sería su futuro trabajo, así que se dirigió al baño parecía que los días eran cada vez más calurosos y no ayudaba en hecho de sentirse más debilitada. Después de una ducha fría se vistió sintiéndose con un poco más de vitalidad para lo que deseaba que fuera su primer trabajo. Salió contenta a la calle, hacia un día precioso mismo que julio siempre trajera precipitaciones lluviosas, el cielo se veía azul y el sol transmitía una sensación agradable de calor contrastada por la brisa fría. Ando despreocupadamente por las calles disfrutando de su caminata, ya que hacía días que no salía de casa ni para sus agradables paseos matinales en los que corría por el parque cerca al cementerio, ya, puede que pareciera locura, pero de alguna forma ver todas aquellas tubas la ayudaban a pensar que quizás sus padres estuviesen allí, y no que se hubiesen ido, abandonándola sola con una hermana menor que después de todo le dio la espalda y también se fue.
Media hora después se detuvo frente al KFC, sintiendo como su estomago se revolvía al saber que tenia hay dentro, pero tenía que hacerlo pues su abuelo no podía mandarle dinero y Bom no podía seguir andando con todos los gastos solas. Forzó una sonrisa y entro determinada a que conseguiría aquel trabajo así, quizás, después Bom y ella pudiese cambiar de departamento para un más cercano a la universidad. Un hombre viejo le enseño el local mostrando lo que tenía que hacer, al principio parecía fácil hasta que le mostró aquellos patines "¿Cómo se supone que voy a subirme a esto?" pensó cuando el hombre se los entrego pidiendo que se los pusiera. Obedeció un poco nerviosa por ello, nunca había sido demasiado buena en el equilibrio sobre nada, ni mismo de pequeña. Se puso dudosamente de pie intentando mantener las piernas juntas, era un completo desastre, sonrió satisfechas cuando logro esta parada en un sitio, pero este era justo el problema, no tenia que esta parada. Él hombre le dijo que tenía que servir a cada mesa y si tenía pedidos que entregar en el aparcamiento tenía que salir a atenderlos, era horrible, mal podía mantenerse de pie y tenía que sostener una bandeja y toma nota de pedidos. Suspiro frustrada cuando una mesa la llamo y el dueño le hizo señal de aprobación para que fuera a atender. Sonrió falsamente y incomoda empezó a andar "vamos chae, es fácil, un pie delante del otro y ya estas fightingh" se animo, sin mucho logro, pues fue solo mover un pie y ya estaba en el suelo, y peor aún, había derrumbado una mesa y las salsas de bocadillos se pegaran en su ropa. Escuchó las risas a su alrededor y bajo la mirada, suspiro decidida a que conseguiría aquel, deseoso, empleo así que se llevando y con determinación empezó a andar lentamente. Sonrió ampliamente, como un niño que acaba de logra andar en la bici sin que nadie lo sostenga, y con la misma sonrisa empezó a atender amablemente a la gente. Había pasado menos de una hora que estaba allí, los patines eran incómodos pero nada en la vida es fácil y eso ella lo sabía más que nadie, cuando alguien le dijo que en aparcamiento le llamaban para un pedido ella se apresuro en ir, quería mostrar que quería aquel trabajo. Salió a tropezones pero se mantuvo de pie, diviso el coche que tenía que atender y mansamente se aproximo ofreciendo a sus integrantes una cálida sonrisa y la típica frase de: -hola, bien venidos a FKC, puedo anotar su pedido-. El chico de dentro del coche le sonrió antes de pedir lo que deseaba, anotó todo y se despidió con un asentimiento girándose para marchar, después de esto todo fue demasiado rápido, lo único que vio fue el viejo Mustang rojo viniendo en velocidad en contra suya y de pronto estaba todo oscuro.
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