Caos Series (#1 - #4)

5: Sentimientos

—Eris, por favor.

Sacudí la cabeza en negación, tenía entendido que los humanos, en especial los hombres eran reacios a que una mujer lo ayudara, su orgullo masculino o algo por el estilo los hacían hacerse los valientes, Ryan no era la excepción.

La clara diferencia era que Ryan a pesar de haber sobrevivido estaba débil, y aunque en ese momento no estuviera lastimado, de todas maneras yo era mucho más fuerte que él.

Pero el orgullo lleva a una persona a la obstinación, siempre lo vi, la secundaria era el pozo de las personas que se ahogan en su orgullo, recuerdo haberme reído de las personas que por algún motivo tenían que aguantar los arranques de orgullo de alguien que les importaba. Claramente pensé.

“Pobre inútil, aguantar todo eso por alguien que no se quedará con él”

En este momento, con Ryan en mi espalda y constantemente diciéndome que el sexo masculino es más fuerte y que podía resistirlo entendí, que el karma puede ser una mierda. Hasta para una diosa.

—Estoy bien, bájame Eris puedo caminar.

Suspire. Claro… pobre inútil de mí.

—Ryan te daré tres razones para rebatir esa idea —me pare y gire la cabeza para poder verlo.

—Eris…

—Número uno, estas débil, pálido y supongo que mareado por la cantidad de sangre que perdiste, número dos, si te bajo y acepto que camines iremos muy lento y este lugar es peligroso, muchas de mis habilidades están a nivel mínimo si es que no han desaparecido, número tres, sabes que no tengo mucha paciencia, si vuelves a hablar te cargo como princesa.

Al parecer mi razonamiento funciono, ya que Ryan se mantuvo callado una parte del camino, tal vez porque entendió mis palabras o bien porque no quería que lo cargara como princesa.

—No quiero ser una carga.

Me detuve en seco.

¿Enserio después de todo esto se creía una carga?

Bien, basta de comparecencia, si no entendía por las buenas será por las malas. Solté mi agarre de sus piernas y deje que cayera al piso, me gire desafiante y me puse a su nivel, no espere que Ryan me estuviera mirando enojado.

Quiero decir…

¿Por qué siquiera está enojado? ¿Por qué me estoy enojando?

Maldición, las emociones humanas eran tan confusas

—Crees que eres una carga.

—Es lo único que he sido desde que llegue, por mi descuido ambos caímos aquí, porque me seguiste te desterraran, solo te traje problemas. —Ryan desvió la mirada al piso—. Solo déjame aquí.

Suspire, tenia dos opciones aquí, o le quitaba esas ideas con una cachetada, la cual en mi estado emocional fácilmente podía matarlo, o como los humanos le borraba todas esas ideas de la cabeza con lo que las chicas llamaban poder femenino.

Bueno… ya que Ryan es humano.

Mi cuerpo estuvo sobre él en un parpadeo, besándolo suavemente, puse mis manos a los castados de su cabeza y me levante, lo suficiente para mirarlo a los ojos.

—Ryan fuiste la única persona que se atrevió a ayudarme, quisiste dar tu vida por mí, casi mueres por mí. Perdona si quiero que sigas con vida.

—No quiero.

Suspire resignada, si no tenia de otra.

Volví a besar a Ryan, esta vez no para callarlo, sino para consumir lo que le quedaba de energía, cuando su cuerpo cayo dormido al suelo, volví a cargarlo, esta vez como princesa.