ROOMIES (PAUSADA)

Capítulo 52

No han visto los resultados todavía. Ni bien llegaron al trabajo del mayor, éste debió encargarse del primer grupo de alumnos. Su jefa lo aprecia mucho y confía en él, por eso permitió a Sehun entrar a las clases como espectador, mientras no interrumpa.

El rubio se divierte viendo a Baekhyun interactuar con los niños, parece uno más. Sin embargo, cuando toca el piano su semblante cambia. Sus dedos finos se mueven por las teclas con elegancia y Sehun no puede evitar imaginarlos alrededor de su miembro, jugando con él. Mierda. No debería estar pensando en estas cosas en este momento, menos con niños presentes.

Cuando la jornada termina, la Directora le deja las llaves a Baekhyun porque tiene una cita con el médico y le permite quedarse un rato más. El mayor la acompaña hasta la puerta para despedirse y cierra todo. Es extraño tener el edificio completo para él solo. Vuelve al aula y le indica a Sehun que se siente en la banqueta a su lado.

—Ahora comienza tu clase individual.

El menor se ríe y comienza a tocar como Baekhyun le indica. A veces se equivoca a propósito para que el mayor ponga las manos sobre las suyas y lo guíe. O aprovecha cuando se inclina demasiado cerca para dejarle un beso en la mejilla, recibiendo un regaño automáticamente, pero vale la pena cuando ve el rubor creciendo desde sus pómulos.

—Bueno, creo que es suficiente por hoy –dice Baekhyun con una sonrisa cuando ve la hora en el reloj de pared–. Umh... ¿podemos ver los resultados ahora?

El rubio ya se había olvidado de ese tema. Asiente y le entrega los sobres que guardó en su abrigo. El mayor comienza a abrir casi con desesperación el suyo. Lee la hoja detenidamente y sonríe.

- ¡Estoy limpio!

Sehun se ríe despacio por su reacción. Al parecer Baekhyun se había empezado a preocupar luego de sus duras palabras, lo cual lo hace sentir un poco mal, pero es mejor de esa manera, así no volverá a descuidarse. Nota que el más bajo lo mira ansioso y se da cuenta que todavía no ha visto sus resultados. Saca el papel del sobre y lo lee.

Como la expresión seria en el rostro de Sehun no cambia, Baekhyun se preocupa. ¿Salió mal? Y ese pensamiento se encadena al hecho de que no tiene idea sobre la vida sexual del menor, y se siente mal por nunca haber preguntado. Finalmente Sehun levanta la vista de la hoja, el mayor ya espera lo peor.

—Estoy limpio –dice sin embargo, y sonríe después.

—¡Me hiciste asustar! –Le da un golpe en el pecho.

—Ouch –se ríe–, era la idea.

—Tsk, pendejo.

Baekhyun se queda de brazos cruzados hasta que Sehun termina de reírse. El menor mira la hora otra vez.

—Bueno, ¿volvemos a casa?

—En realidad... Estaba pensando en darte una clase individual de otro tipo.

Y con estas palabras empuja lentamente al menor para que quede recostado sobre la ancha banqueta, con los pies apoyados en el piso. Baekhyun queda sentado sobre su pelvis, observándolo con lujuria. Se deshace el nudo de la corbata que suele usar cuando da clases, mientras comienza a moverse de atrás hacia adelante, y luego se desabrocha la camisa. Hace mucho frío adentro del instituto, pero él se siente caliente.

Sehun deja escapar un gruñido y, ansioso, se sienta para hacer que Baekhyun rodee su cadera con las piernas y lo carga hasta el escritorio del profesor. El mayor larga un quejido cuando su columna se estrella contra la madera, pero los labios del menor rápidamente se lo hacen olvidar. Sehun pasa la lengua por su labio inferior como pidiendo permiso para entrar, y él se lo consede. Las manos del menor le desabrochan el pantalón bruscamente y Baekhyun cree que se lo va a arrancar. Le gusta generar eso, al fin se siente deseado por alguien.