Aquel día volví por la noche, poniéndole la escusa a mi madre de que mi amigo Manel me había invitado a su casa.
Corrí y corrí hasta llegar a la vieja casa lo antes posible. Andrea me esperaba en el jardín, con un bello gato entre las manos, un gato con el pelaje negro como la mismísima noche.- Ya estoy aquí ¿Es tuyo?- pregunté.
- ¿Qué? ¡ah, no! Me lo acabo de encontrar, parece perdido, lo llamaré..... ¡Iglesia!
-¿Iglesia? No es un nombre muy común para un gato...
- por eso, además, tiene cara de llamarse Iglesia.- Lo achuchó entre sus brazos y empezó a hacerle caricias entre las orejas.
- Alguien ha leído demasiaaadas veces Cazadores de sombras... - Dije burlón, aunque a mi también me encantaba aquella saga de libros.
- ¡¿Qué...!? ¡No! yo... - Le lancé una mirada de "¿enserio?" - ...Vale me has pillado. Pero tu míralo, y dime qué no tiene cara de Iglesia. - Levantó al gato y me lo puso delante.
- No tiene cara de Iglesia.
-Aguafiestas.
El gato, en la glória, se dejó toquetear. Dejándose a peso muerto sobre ella, que no paraba de hacerle mimos.
El gato ronroneó y yo me acerqué para acariciarlo, pero al instante se puso tenso y me lanzó una mirada de desprecio mientras enseñaba los dientes.
- Pues me parece que no le gusto.
Andrea rió.
- Prefiero a los perros... - murmuré para mi.
Dejó al gato en el suelo y dijo:
-Bueno, va siendo hora de que nos vallamos, ¡vamos!
- ¿Qué? ¡Espera! ¿ A donde vamos?
- A un sitio muy peligroso - sonrió.
- ¿todavía puedo retirarme? Porque si es así...
- ¡Anda calla tonto! - dijo entre risas, y nos adentramos en un denso bosque.
No sabía lo asustado que estaba.
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La dama de negro
Mystery / Thriller¿Y si hay una asesina en serie a la que quieres parar los pies? ¿Y si quieres descubrir cuál es su identidad? ¿Y si esa mujer tiene un turbio pasado? ¿Y si esa mujer te conoce? Hugo, un chico de 16 años, descubre a una misteriosa joven llamada Andre...