Confusión del Corazón... (Shinoda x Hiroki) (Nowaki x Hiroki)

CAPITULO 48 Miedos.

---Shinoda---

Tanto Nowaki como yo nos quedamos sorprendidos ante la confesión del doctor, nuestro Hiroki está ¿embarazado?

-¿C-Cómo es posible? –pregunto Nowaki.
-Les contaré lo que se pero lo importante es dejar a Hiroki-kun en una habitación cómoda para que él pueda descansar.
-Hai. –comente.

Lo tome entre mis brazos y caminamos a una habitación cercana.

Mi amado está más ligero, tiene unas ojeras un poco marcadas y está más pálido que de costumbre, algo que me aterra.

¿Cuántos kilos habrá bajado?

Solo espero que se encuentre bien.

Al llegar a la habitación lo coloque en la cama y el doctor lo arropo.

-Vayamos a mi consultorio para hablar mejor.
-Pero Hiroki... -dijo Nowaki.
-No sé preocupen, los guardias y las enfermeras lo cuidarán.
-¿Enserio? –pregunte.
-Les doy mi palabra, Hiroki estará a salvo de ese loco.

Caminamos de vuelta al consultorio y nos sentamos en las sillas.

-Primero me presento, soy el Doctor Herbert especialista en embarazos masculinos.
-Aun esto no me cuadra nada. –comento Nowaki.
-Les explicare lo que sé. –dijo el doctor.
-Por favor. –suspire.
-El paciente Hiroki-kun acudió a mí para revisión sobre su embarazo que presenta es de mes y medio, su pareja lo acompañaba y al revisar las cámaras de seguridad se trata de esta persona.

Nos dio una foto donde salí mi hermano a lado de Hiroki al momento de entrar al hospital y otra en este piso.

-ESE INFELIZ. –chasquee la lengua.
-Por favor permítanme continuar.
-Ok.

El doctor nos siguió contando que estuvo cuidando a Hiroki en lo que arrestaban a mi hermano, pero que ya se había escapado.

Nos dijo que Kyo violo a Hiroki sin piedad y lo mantuvo retenido por mucho tiempo.

Que tal vez Hiroki necesitaría ayuda, que estaba realmente mal.

Que ahora que estamos aquí debemos brindarle fuerza y comprensión.

Siento como el odio y coraje me domina, quiero encontrar a Kyo y hacerle pagar todo lo que le ha hecho a Hiroki.

Esto no se va a quedar así, no permitiré que lo vuelvan a lastimar.

-Hiroki me ha dicho que quiere tener al bebé, porque él no tiene la culpa de nada y en verdad él es muy admirable por haber tomado esa decisión, muchas personas lo hubieran abortado pero Hiroki es tan valiente, y en verdad ama a su bebé.

Nowaki y yo intercambiamos miradas y asentimos.

-Permítanme un segundo, tengo otro paciente, le diré a mi colega que lo atienda.
-Está bien. –comente.

El doctor salió del consultorio y Nowaki se levantó recargándose en el escritorio

-No sé qué decir. –murmuro.
-Ya somos dos, -suspire- ahora lo importante es cuidar a Hiroki.
-Debemos protegerlo, -me miro- y sí él quiere quedarse con el bebé pues aceptaré su decisión y lo voy a querer como si fuera mío.
-Opino lo mismo que tú Kusama, el bebé no tiene la culpa como dijo Hiroki, y si él quiere darle amor haremos lo mismo.
-Debemos ser fuertes por Hiro-san y mostrarle que lo amamos y estaremos a su lado siempre.
-No olvides lo de protegerlo y estar con él a todo momento.
-Sin duda alguna.
-...
-Shinoda.
-¿Sí?
-Disculpa si te ofendo pero, ¿qué demonios le paso al idiota de tu hermano?
-No lo sé, -susurre- lo único que sabía es que él también estaba enamorado de nuestro Hiroki, me siento culpable.
-Shinoda no es...
-LO ES NOWAKI, -gruñí- si hubiera prestado atención antes esto se hubiera evitado.
-Vamos amigo que no es tú culpa, nadie sabía lo que iba a pasar, no debes mortificarte.
-Hiroki sufrió tanto por la locura de mi hermano, -suspire- MALDICIÓN.
-Aunque es tu hermano, no eres tú, no tienes la culpa.
-Pero...
-Shinoda más te vale que cambies esa actitud solo te estas mortificando, incluso Hiro-san sabe que no es tu culpa.
-Gracias por tu apoyo Nowaki, eres un gran amigo.
-Para eso estamos ¿no?
-Sí.
-Así que debemos de ser fuertes por Hiroki y darle muchísimo amor.
-Solo hay que plantearle la idea de que se puede quedar con los dos.
-Cierto, ¿crees que acepte?
-Pues al principio no, tal vez si le decimos con claridad él entienda que lo amamos.

Me muero de ganas de abrazar a Hiroki y no soltarlo, demostrarle mi apoyo y amor, que él sepa que jamás lo dejaremos solo.

El doctor regreso al consultorio y nos empezó a decir algunas instrucciones que debíamos seguir para el embarazo de nuestro Hiroki.

-Disculpen la interrupción pero, ¿conocen si Hiroki-kun tiene pareja?

Ambos nos miramos.

-Es él. –comente.
-Bueno, señor...
-Kusama Nowaki.
-Kusama, ahora más que nunca debe apoyarlo, lo necesita.
-...
-Hiroki tiene una herida muy grande no solo físicamente sino emocional.
-Le daré todo el amor que necesite.
-Gracias.

Alguien toco la puerta y el doctor abrió.

-¿Qué pasa Hana?
-Es el paciente, -comento la enfermera- ha despertado.

---Tsumori---

Ese hombre...

¿Qué rayos le sucede?

No entiendo cómo se atreve a quitarle su celular a Shinobu y decirme tales cosas.

Maldición...

¿Qué hago ahora?

Quiero ir a ese lugar y darle a entender que Shinobu es mío.

Pero tampoco quiero hacer enojar a mi niño.

Estoy en un problema.

Maldición...

Ese maldito, me las pagará.

Pero...

No entiendo porque Shinobu está con él, debería irse lejos.

Acaso...

¿Shinobu quiere seguir conmigo?

¿Cumplirá su promesa de regresar conmigo?

O tal vez...

¿Sé enamoré de él?

No sé qué pensar...

-Doctor Tsumori lo buscan.
-¿Quién?
-Yo.
-¿S-Sakura? ¿Qué haces aquí?
-Por favor déjenos a solas. –comento mirando a Hana.
-S-Sí, con permiso.

Salió de mi oficina cerrando la puerta.

-Te eche de menos Tsumori.
-Sí claro.
-¿Aún sigues molesto? –me miro.
-Por favor, déjame en paz.
-Tsumori en verdad lamento lo que ocurrió, era una mocosa en ese entonces, no sabía lo que quería realmente.
-...
-Yo aún te sigo amando como el primer día.
-Por favor, deja esas estupideces a un lado.
-Acaso, ¿me olvidaste?
-Sakura me engañaste con todos los hombres que se cruzaron por tu camino.
-Solo eran pasatiempos.
-En verdad vete.

Ella se acercó a mí y me beso.

-Te voy a conquistar Tsumori y seremos felices porque ya he madurado.

La mire con enojo mientras ella sonreía feliz, la enfermera entró.

-Tsumori, el joven Takatsuki está en la línea 2.
-Gracias, -suspire- por favor escolta a la señora a la salida.
-Señorita mi amor, -sonrió Sakura- nos vemos después.

Ambas salieron y levante la bocina.

-Mi niño.
-Lo siento Tsumori, Cecil se puso un poco pesado.
-Shinobu, ¿me amas?
-¿Por qué lo preguntas?
-Solo respóndeme.
-¿Estás dudando de mí? –pregunto.
-Shinobu, dímelo por favor.
-A pesar de decírtelo tanto, ¿ahora lo dudas?
-Yo...
-Te amo Tsumori pero parece que a pesar de la distancia aun no lo comprendes.
-Espera...
-Nos vemos en unos días.
-Shinobu...
-Cuídate. –colgó.

Maldición...

De nuevo lo he lastimado.

Pero me sentí muy inseguro yo en verdad le creo, pero soy inseguro respecto a mí.

Yo dudo de mí y no de él.

Espero que me pueda perdonar, que me deje explicarle mis sentimientos.

Yo quiero recuperarlo.


Por favor Shinobu... perdóname y quédate a mi lado...

---Hiroki----

Abrí mis ojos lentamente porque me sentía un poco cansado, mi cuerpo pesaba un poco y necesitaba moverme, así que lentamente me incorpore a la cama.

-Kamijou-kun, ¿Cómo se encuentra? –pregunto.
-M-Me duele un poco la cabeza. –murmure.
-Le diré al doctor Herbert que ha despertado.
-...

La enfermera salió y me quede mirando hacía la ventana.

Es verdad...

Shinoda y Nowaki... ellos...

Están aquí.

Me tape la cara y comencé a llorar.

-T-tal vez ya sepan lo que ocurrió.

Tal vez ya saben que yo...

Siento como mi corazón se acelera y entra otra enfermera.

-Kamijou-kun por favor tranquilícese, su presión está aumentando.
-Y-Yo...
-Por favor respire profundo, recuerde que está embarazado y no puede alterarse.

"Mi bebé"

Debo pensar en él...

Seguramente ellos me van a despreciar.

Me voy a quedar solo...

Estoy manchado de por vida.

Lo único que me queda es mi bebé.

Solo yo puedo cuidarlo.

La puerta se abrió y entro el doctor.

-Hola Hiroki-kun, ¿te sientes mejor?
-N-No lo sé.

Él acaricio mi cabello y me miro.

-¿Qué ocurre? Has llorado ¿verdad?
-Lo siento.
-No tienes que disculparte. –me limpió las lágrimas- Sabes, hay dos personas que te quieren ver.
-¿Eh?
-¿Quieres recibirlas?
-S-Sí.

La puerta se volvió a abrir y pude verlos de nuevo.

No pude evitar derramar más lágrimas.

-¡Shinoda, Nowaki! –solloce.

Ambos se acercaron y me abrazaron.

-Los dejo solos. –sonrió el doctor y se salió.

Me aferre a ellos como si mi vida dependiera de ellos, no quiero soltarlos, no puedo hacerlo, los amo, los amo con todo mi corazón.

Tan siquiera, quiero permanecer así un rato más, al menos hasta que esto termine.

Sé que no me aceptarán...

-Te amamos Hiroki. –susurraron en mi oído.

Mi corazón duele, pero por el miedo de perderlos.

Los amo...

Pero no soy lo que esperan, ya no lo soy...

No quisiera ser dejados por ellos...

No sé qué voy a hacer...