Por fin, llegamos al Callejón Diagon, y es que, realmente no lo podía creer, todo era tan hermoso y fantástico, habían cosas que no sabía que existían, mis papas y mi hermana actuaban súper normal y yo, parecía un grillo, no podía dejar de saltar.
Entramos a una tienda súper extraña, era de libros. ¿Libros? ¿Quien dijo algo sobre libros? ¿Acaso no iba a ser un curso de magia, sin aburridos libros? Pues no. Libros. LIBROS. TENÍA QUE COMPRAR ABURRIDOS LIBROS.
Estaba contemplando el horror que sería tener que estar leyendo libros cuando me pusieron un bulto enorme en mis manos, si, eran los libros, los ví, y literalmente me enamoré, eran los libros más hermosos que había visto, claro que su portada se veía algo vieja, pero así es el estilo de Hogwarts y, que más da? Los libros no serían un pretexto, me encantaron.
Fuimos a comprar las demás cosas, pero lo mejor fueron las varitas.
-¿Que hacemos aquí Aria? - le dije, mientras mis papas salían a buscar dinero a un banco.
-Venimos a comprar tu varita.
¿QUE? ¿VARITA? SE ME HABÍA OLVIDADO DE LO EMOCIONADA QUE ESTABA ¡LA VARITA! YA QUERÍA SENTIR QUE ES TENER UNA VARITA EN TU MANO Y PODER CONTROLAR TODO...
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Bienvenido a Hogwarts
FantasyEs un día nuevo, y el verano ya casi termina, todavía sigo teniendo las esperanzas de que me llegue mi carta de Hogwarts, de todas maneras, aún tengo tiempo, muy poco, pero tengo, todavía, mis 2 padres son magos, no creo que duden en aceptarme. Perd...