Capítulo 18: Memorias

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LIAM HABÍA TENIDO una noche agotadora.

Durante varias horas, sus pensamientos se habían colmado de imágenes diversas, impidiéndole descansar.

La mayoría eran recuerdos de Nepen, desde la mirada de Ciara. El joven Líder no entendía por qué la vidente le mostraba aquellas escenas.

Ya bastante tenía recordando por sí mismo. Agregar los recuerdos de alguien más generaba demasiado trabajo. No estaba preparado para tolerar aquello.

Rememorar el instante en que la guerrera cayó sin vida, el segundo atroz en que su cuerpo fue fulminado por la energía de Urso...

Aquella vez, los Hidden se habían sentido desamparados por completo. Los demás clanes habían decidido permanecer en los límites de sus respectivos condados y no brindarles ayuda. No importaba que el clan de Ainor estuviese a la deriva, sin guía.

Sólo pensaron en el propio bien de sus regiones protegidas. ¿Qué más daba si algunos Guardianes perecían, en tanto la mayoría se mantuvieran con vida?

Liam había insultado a todos los cielos. Sabía que si algo así volvía a ocurrir, también se repetiría la falta de colaboración por parte de los grupos vecinos. Perseguían los mismos objetivos pero, por una razón que Liam no entendía, se mantenían distanciados. ¿Era por un sentido territorial, como el de los lobos? ¿Por confianza y respeto en cada clan? ¿O simple egoísmo humano?

Daba igual. Los Hidden habían pagado caro lo acontecido aquella noche. Nepen y Ainor se desfragmentaron en plena batalla, aunque no todo estaba perdido: habían aprendido que podían contar con ellos mismos y que eran capaces de mantenerse en pie y cumplir sus tareas si trabajaban en equipo... Liam era el mayor responsable de eso. Tuvo que encontrarle algo útil a todo ese dolor, o se habría vuelto loco.    

El Ocaso de los GuardianesWhere stories live. Discover now