El Calor De La Luna Y El Frío Del Sol

Un muerto en Inglaterra

Tras 25 años muerto, aquí estoy otra vez... No recuerdo como fue... No recuerdo a nadie... No recuerdo que era... Lo único que recuerdo es que morí con 17 años y que ahora tengo 25 años y un carnet de identidad que lo verifica.
Levanto mi mirada extrañado y puedo ver, aunque muy borroso, una silueta de una persona... Vaya, cuanto tiempo sin ver una...
- Un placer señor Entey tenerle de vuelta.- comenta.
- ¿Quién eres?¿Y por qué estoy vivo? No entiendo nada...-pregunto extrañado.
- Por favor señor Entey...
- Odio que me llamen por mi apellido... Llámeme Owen por favor...- le corto.
- De acuerdo Señor En... Owen- continua- Relájese y descanse...
- Ya llevo 25 años descansando... No me apetece descansar más. - respondo enojado.
- Disculpe... Por lo menos espere a recuperar su visión.- insiste.
- De acuerdo... Supongo que no hay más remedio.- suspiro- por cierto...¿Dónde estamos?- le pregunto.
- La pregunta sería más bien en qué estamos...- me corrige- estamos en un coche aerodeslizador, dirección a Wellington.- responde a mi pregunta.
- ¿Wellington?- pregunto- ¿Dónde está eso?
- Inglaterra.- responde decepcionada por mi incultura.
- Nunca he oído hablar de ese lugar... Además ¿Por qué tan lejos? Yo vivía en España... Además en el sur, en Murcia...- pregunto extrañado.
- Va a impartir clases en una universidad que estudia lo paranormal...- responde.
- ¿Cómo?- salto tras oír eso- si yo no sé dar clases... Y no sé nada de lo paranormal...- contesto defendiéndome.
- Bueno... Algo sabrá si ha estado muerto 25 años no cree señor Owen.- argumenta con tono burlón.
- Pero... Mi nivel de inglés no es tan bueno...- sigo excusándome.
- ¿Nunca se ha preguntado porque su nombre y apellido no son españoles?- me pregunta.
- Bueno... No sé... Supongo... Pero no me acuerdo de nada...- respondo confuso.
- Eso será un problema...- contesta pensativa.
- ¿Mi inglés?- pregunto.
- No, su falta de memoria.
- A... Pues no sé... Y... ¿Dónde viviré?- pregunto.
- En un pueblo a las afueras de la ciudad, ya lo verás.- responde.- Ya hemos llegado...
-¿¡Ya!?- pregunto sorprendido- pero si acabábamos de salir...
- Esa es una de las ventajas del aerodeslizador.- responde sonriente.
- Cómo mola- concluyo.
- Por favor señor Owen... Que tiene 25 años...- responde avergonzada.
- Perdone... Por cierto... ¿Cual es su nombre?- le pregunto.
- Emma Morris a su servicio señor Owen.- responde con una reverencia.- Bueno... Este es el pueblo... Qwintentor... No es muy grande pero es muy acogedor.
En una rápida mirada veo ese bonito pueblo... Árboles increíblemente grandes, campos de flores, personas sonrientes y estaba muy animado. También le veo a ella... Pelirroja, de metro setenta, ojos negros, con gafas y una gabardina de color beys.
- No está nada mal... Eh ya puedo ver bien... ¿Por qué me pone un paraguas en la cabeza?- le pregunto extrañado.
- No olvide que es un zombie, por así decirlo, señor Owen...- responde preocupada.- Ahora que ha recuperado la visión le haré un pequeño tour...
- De acuerdo.- respondo entusiasmado.
- Empecemos... Este es el centro comercial, este es el Ayuntamiento, aquí está la pescadería...
- Alto ahí... ¿Por que no nos movemos?- le pregunto.
- No sé... Porque está todo aquí...- responde.
- ¿Qué tal si la visitamos mientras disfrutamos un poco?- propongo.
- Si no tienes dinero...- responde.
- Es verdad... ¿Cuánto me pagan en la Universidad?- pregunto.
- Unos 20.000£ más o menos...- responde.
- ¿Eso es mucho?- pregunto.
- Bastante...- concluye.
- Pues que tal si pagas tú y cuando cobre te lo pago... Además tengo que comprarme ropa y esas cosas...
- Está bien...- dice rindiéndose ante mi insistencia.
Fue un día muy divertido... Hacía años que no me lo pasaba así de bien, literalmente... Fuimos a una hostelería donde había una joven muy torpe que preparaba unos muffins increíbles; fuimos a una tienda de ropa donde me compre una sudadera roja con capucha unos vaqueros, unos zapatos y una camiseta roja... En una óptica me compré unas gafas de sol... Paseamos por el parque... Y muchas cosas súper divertidas.
Finalmente me llevó a mi casa...
- Y está es tu casa...- concluye.
-Muchas gracias- le agradezco- si quiere pasar...
- Claro que voy a pasar... También es mi casa...- responde.
-¿¡Pero los dos.... Sólos.... En la misma casa!?- pregunto alterado.
- No sea pervertido... No estaremos sólos... Es una casa compartida, como si fuéramos universitarios... Y obviamente tendrás que pagar un alquiler...- responde.
- Ah Bueno... Entonces no hay problema...-respondo aliviado.
- ¿Entramos señor?- me pregunta.
- Si vamos a vivir juntos no me llame señor por favor... Llámeme Owen.- le contesto.
- En ese caso... Llámeme Morris...- responde.
-Vale Emma.- respondo pícaramente.
- No hay tanta confianza entre nosotros para llamarme Emma...- replica.
- Es que a mi el nombre de Emma me encanta... Me recuerda a Emma Watson, mi actriz favorita...- respondo.
- No me importa... Nadie me llama Emma y usted no va a ser el primero.- replica enojada.
- Vale perdón Morris... Pero nada de cordialidades, por favor tutéame.- respondo.
- Lo que quieras... Aunque no me gusta que alguien se tome tanta confianza sin conocer a la gente...- deja caer.
- Perdón pero no es mi culpa... Estoy acostumbrado... Tenía 17 años la última vez que se dirigió alguien a mí.- respondo un poco enojado.
- Es verdad... Bueno pasemos- dice sin hacer mucho caso a la Conversación recién terminada.
- Vale.- respondo animado.
Al pasar por la puerta veo a cuatro personas esperando en la puerta con una tarta de bienvenida y cuatro regalos.
-¡Bienvenido señor Entey!- gritan los tres a la vez.
- Empezamos de nuevo- digo cansado.- llamadme Owen... Y por favor tuteadme...
- Bueno vale, que tío más enrollado... Me gusta... Yo soy Culver, Alexander Culver... Encantado Owen.- dice un chico alto, con el pelo verde y ojos pardos, de metro ochenta más o menos entregándome su regalo.
-No hacía falta...- respondo abriéndolo y dejando ver que son unos auriculares rojos y un teléfono móvil.- ¡Impresionante! ¿De cuántos gigas es?- le pregunto.
- De 75 gigas- responde Alex.
- Esto ha tenido que costar un montón, parece de última generación... No puedo aceptarlo...- respondo.
- Claro que puedes aceptarlo, ahora es tuyo...- responde insistente.
- Muchas gracias...- respondo agradecido.
- Me toca a mí supongo- responde una chica de apariencia joven, metro cuarenta, pelo rojo intenso con dos coletas, y ojos rojos.- Encantada soy Layla Stevenson un placer- dice dándome su regalo rápidamente y retirando la mano nada más dármelo como si estuviera nerviosa.
- ¿Otro regalo? Que majos... A ver qué es...- digo mientras lo abro.- Es... ¿Un pijama... De... De qué es?...
- Sabía que no te gustaría... Es un pijama de Monokuma... El osito protagonista de Danganronpa... Déjalo... No lo entenderías...- responde decepcionada.
- ¿Cómo le regalas eso a un hombre adulto Layla? Le pregunta el otro chico que aún no se había presentado.
- No sé... A lo mejor le gustaba o algo...
- ¡De Monokuma!- grito- ¡Me encanta!- respondo entusiasmado.
- Pero... ¿Sabes qué es?- me pregunta.
- ¿Bromeas? Es mi anime favorito.- respondo- muchas gracias.
Layla sale corriendo hacia su cuarto.
- Bueno pasando del tema... Yo soy Dermot Marshall encantado- responde el chico de antes, alto, delgado, pelo negro, con gafas, ojos negros. - aquí tienes... Espero que sea de tu agrado.
- Muchas gracias... A ver...- digo abriendo el regalo- es un traje... Con una camisa roja, y una corbata gris, que elegante... Muchas gracias...- le agradezco.
- Lo necesitarás para la Universidad.- responde.
- Es verdad... No me acordaba... Muchas gracias.- respondo.
- Yo te he hecho una tarta...- dice la chica del centro, de pelo castaño, metro sesenta y ojos marrones.
- Qué amable, muchas gracias... Me la comeré mañana de desayuno que hoy estoy reventado.- respondo.- Morris, ¿Cual es mi habitación?- pregunto.
- Al fondo a la derecha.- responde.
- Gracias- digo dirigiéndome hacia allí... Y sin hacer mucho caso me acosté en la cama que vi y me puse a dormir.
Lo más increíble es que toda la conversación la había tenido en inglés.

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