Capítulo 26

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Capítulo Vigésimo Sexto El lago

Capítulo Especial

En nuestro último día en la casita  en la montaña las cosas se habían hecho por mucho más agradables, olía a gardenias y el Sr. José estaba de tan buen ánimo que costaba relacionarlo con su actitud de hace dos días. Mi pierna había sanado rápidamente casi por completo Gracias a los baños con plantas que la señora Helga había preparado. La simplicidad de aquella vida despreocupada daba un encanto que no se haya en grandes urbes, un pequeño ratoncito que se cuela por un hueco en la pared a la cocina es mucho más soportable de lo que sería si hiciera lo mismo pero en un estrecho apartamento moderno, es aquí en este alejado lugar donde nada es indeseable donde no lo sabía pero comenzaría la mejor etapa de mi vida.

- Creo que hay muchas cosas que explicar no, Bruno - Me dijo Jac quien tomaba de la infusión de hierbas de la sra. Helga en una vieja taza

- Lo bueno es que tenemos tiempo ¿No?

- Tenemos todo el tiempo que queramos. Ahora, ¿Quieres tener un tiempo? Y añado, ¿Un tiempo conmigo?- dijo él

- Sería Justo.

- Que no se diga más, quiero enseñarte un lugar que he descubierto. No creerías que existe ..

- Y donde está ese lugar

- Por el bosque

- Después de lo del "cava tumbas" no me da mucho ánimo ir al bosque

- Esto será distinto, es como un paseo, como cuando regresas del colegio y haces que el viaje sea distinto contando carros o esas cosas raras que haces, podría gustarte

- Está bien vamos...

Tomamos el mismo camino de tierra por el que había corrido el primero de nuestros tres días ahi pero como está vez no iba llorando pude apreciar lo maravilloso del paisaje. Justo cuando llegábamos al pozo Jacobsen que parecía en su casa tomó una desviación casi invisible a cualquiera que no haya estado antes allí, está nos dirigió a otro camino más angosto y mucho más empinado que parecía que nadie había utilizado en años pues parte de la maleza nos daba en la cara.

Unos 15 minutos después no podía creer lo que mis ojos estaban viendo: Escondido entre las montañas más altas de aquella zona Andina estaba ante nosotros el lago más hermoso que podría haber imaginado conocer pues parecía salido de un lienzo, la vista era fantástica desde cualquier punto y los sonidos de la naturaleza mejoraban la experiencia.

- Cómo diablos encontraste esto aquí.- dije
- Un pequeño amigo me trajo pero eso es lo de menos, no podía irme sin mostrar esto a alguien más y saber que es real.
- Es real, muy real.

Tomé algunas fotos con el móvil y luego conseguimos asiento en un enorme roble que estaba en lo más próximo al lago y eso era lo que ambos queríamos.

- Creo que aunque tengo un montón de preguntas en este momento se acaba de justificar todo lo que tuvimos que pasar para estar  aqui.- le dije mientras mirábamos un grupo de gansos pasar

- Si, ha valido la pena y ha estado muy loco todo.

- ¿Era su hijo No? El señor José quería que lo ayudarás a hablar con su hijo de nuevo- le pregunté

- Si.

- Entonces la historia de la anciana del pueblo era cierta.

- Si, pero no del todo. Ellos si tuvieron un hijo y de verás que debió ser un niño queridisimo pero no es verdad que sus padres lo sacrificaron ni nada eso, fue el primero de los fantasmas de este sitio.

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