Lunes
Aun no era hora de entrar a clases, sin embargo Camila esperaba a las afueras del instituto presa de una ligera ansiedad, sus uñas habían llevado la peor parte, pero al menos ahora ya estaban cortas.
- ¿Te caíste de la cama? – Dijo a modo de saludo Dinah con una gran sonrisa.
- ¡Me asustaste! – contestó Camila al no haberla visto llegar – Pues no me caí, estoy esperando a alguien – explicó más clamada.
- ¿Ese alguien tiene ojos verdes? – preguntó divertida la rubia, le encantaba molestar a su amiga de aquella manera.
- Tal vez si, tal vez no... - respondió la morena mientras rodaba los ojos.
- Ya no tienes nada que ocultarme Mila ¿Se te olvida que te acompañe a darle la mejor serenata de la puta vida?
- No es tan fácil Dinah... no me es fácil hablar de eso, es complicado – comentó la latina soltando un suspiro.
- Esta bien Mila, pero recuerda que soy tu mejor amiga y puedes hablar de cualquier cosa conmigo, puedes confiar en mi aun estando sobria, pero será cuando tú te sientas cómoda... solo recuerda que te quiero... – dijo la más alta comprendiendo que la morena tenia años debatiéndose con los sentimientos que había en su interior, tratando de ocultarlos, incluso sepultarlos. A ojos de ella su mejor amiga había progresado mucho en aceptarse y eso la hacía inmensamente feliz. Por eso es que quería ayudar a Lauren, por eso tenía un gran plan para que Camila dejara de sabotearse a sí misma y finalmente luchara por ese amor que se notaba sentía por la ojiverde y esperaba que junto con esa lucha enfrentara sus demonios internos.
- Yo también te quiero China y gracias por acompañarme ese día... fue una locura, pero fue genial – dijo la morena mientras le daba un cariñoso abrazo.
- Iughhh – decía Dinah tratando de quitarse de encima a Camila – ya, ya... Oye, "tal vez" quieras ver quien viene ahí – dijo haciendo que la morena desviara su vista hacia la hermosa ojiverde que habia estado quitándole el sueño desde hace un buen tiempo, pero ella no estaba sola.
- ¿Qué hace ese idiota con ella? – Comentó Camila en tono molesto - ¿Tú crees que estén saliendo? – preguntó a Dinah.
- No lo sé... Aarón es muy guapo, ya sabes, dicen que es gay, pero también dicen que tú eres hetero... – contestó la otra causando que la morena le dedicara una mirada asesina - ¿Vas a ir con ella o vas a dejarle el camino libre a ese muñeco? – la regañó tratando de animarla a que se acercara a Lauren.
- Te veo luego – se despidió Camila tomando paso hacia la pareja.
La morena sentía como el estómago le ardía de ver a la pequeña ojiverde tan cerca del musculoso jugador de futbol "¿Qué es lo que le ve?" pensaba Camila, "No es tan guapo", "Yo soy más linda".
- Mjh mjh – la morena aclaró su garganta una vez que estuvo detrás de ambos – Lauren ¿podemos hablar? – dijo con el ceño fruncido.
- ¿Hola? – Contestó la ojiverde con un ligero toque de sarcasmo – claro ¿qué pasa? – preguntó amablemente.
- A solas – aclaró la otra tratando de que el jugador captara el mensaje y se fuera de ahí.
- Cualquier cosa que me quieras decir puedes decirlo frente a Aarón – dijo Lauren brindándole una sonrisa al chico a su lado, causando que este pasara su brazo por los hombros de la pequeña en forma protectora con una sonrisa triunfante.
Camila estaba desconcertada, su mirada estaba clavada en la mano del jugador acariciando el brazo de Lauren ¡De su Lauren!
- No voy a hablar frente a él. Solo dame 5 minutos... - dijo finalmente la morena después de los instantes de confusión.
- Lo siento Camz, ya casi suena el timbre y quedé con Aarón de ir juntos, si no puedes hablar frente a él puedes buscarme más tarde, justo ahora estoy con el... – contestó la ojiverde causando que Camila se quedará muda. Ni en un millón de años pensó que Lauren podría tratarla de aquella manera, ni a ella, ni a nadie, siempre era tan buena y educada que parecía una broma que la rechazara.
- ¿Estas bromeando verdad? – preguntó la morena de forma incrédula.
- No – se limitó a responder la pequeña.
El corazón de Camila latía rápido ante aquella actitud de la ojiverde, no era algo a lo que estaba acostumbrada.
- Bueno, me tengo que ir, ya casi inician las clases ¡Nos vemos! – se despidió Lauren de forma amable, sonriendo, como si nada pasara, como si la chica que tenía frente a ella no fuera especial, como si no estuviese enamorada de ella.
Camila no respondió a su despedida, seguía aun incrédula, su pecho se sentía hundido ¿La había perdido? ¡No! Ella no podía permitir eso, y por eso volvió a buscarla a la hora del almuerzo, pero la ojiverde ahora estaba acompañada de Keana. La morena aun recordaba como había quedado su rostro la última vez que habían estado cerca. Desvió su camino hasta la mesa de Austin que la recibió con una gran sonrisa y un pequeño beso en los labios. "No son como los de Lauren" pensó al sentir el contacto
"Por mi puedes hacer lo que quieras", "Metete con Keana y con Aarón al mismo tiempo si así lo deseas", "Te gusta cualquiera que te habla lindo".
Camila podía recordar todas esas cosas que le dijo a la pequeña y aunque en ese momento las creyó, ahora deseaba con todas sus fuerzas que no fuera así, pero sus ojos veían como Lauren sonreía a su ahora ex-amiga, le sonreía de la misma manera que a Aarón. Les sonreía como no lo hacía con ella...
Cuando las clases terminaron intentó nuevamente tener un acercamiento a la ojiverde, pero verla caminando cariñosamente de la mano con Aarón le había dolido lo suficiente como para no seguir a sus instintos de buscarla.
La morena no recordaba cuando había sido la última vez que había sentido ese dolor en el pecho, esa desilusión, esa sensación de vacío. Su ceño no dejaba de estar fruncido, pero esta vez no de enojo, si no de preocupación... preocupación de perder a la chica que estaba cambiando su vida.
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A quienes se preguntaron ¿Porque musica banda? en el capitulo anterior, pues sencillo, esta historia no se desarrolla en estados unidos, si no aca en latinoamerica.