Vince. Serie Los Orígenes y la Guerra de los Dioses 2.5 Corregida.

Capítulo. 6. Como un tornado.

Oliver revisaba los documentos sujetos en el portapapeles en sus manos mientras caminaba con paso resuelto hacia la habitación de Vincent, su pareja.

Hacía más de tres días que no había podido visitar a su compañero y más de cuatro desde su encuentro con Shaun, sin embargo, el alejamiento forzado debido al trabajo solo había servido para que Oliver pensara mejor en lo que haría.

Por un momento, después de su colapso emocional luego de su reunión con Shaun, Oliver había considerado seriamente darse por vencido. Dar media vuelta y fingir nunca haber conocido a la única persona que estaba seguro amaría nunca. Cerrar sus ojos y dejar que su pareja se escapara de sus manos y cayera en los brazos de otra persona.

Por un segundo... él estuvo dispuesto a renunciar.

Muchas cosas le habían sido arrebatadas a lo largo de su vida, su familia, su madre adoptiva, su autoestima, su Orgullo, su humanidad y lo que siempre deseo ser, en fin, la lista de cosas seguía y seguía ¿Qué seria perder algo más? Oliver ya tenía experiencia, seguro ni siquiera notaria cuando su pareja lo dejara ¿no?

Pero, la misma razón por la que deseaba renunciar, era la que le había dado el empujón para que siguiera luchado. Ya le habían quitado mucho en la vida ¿Por qué permitir que siguieran haciéndolo aun estando él del otro lado del mundo? ¿Por qué seguir permitiendo que se salieran con la suya?

Oliver quería ser egoísta por una vez en su vida.

¿Que si Shaun amaba a Vincent? Oliver también podría amarlo igual o incluso más de lo que Shaun lo hacía ¿Por qué no podía Oliver mandar al demonio a Shaun y tomar lo que era suyo por derecho?

Ser lo que era no le había traído nada más que desgracias, encontrar a su pareja era para él el único punto bueno de ser un cambiaformas, ¿Por qué debía renunciar a eso solo por el bien de otra persona que ni siquiera conocía?

Oliver estaba cansado del intermitente baile del sí y el no. Simplemente iba a tomar lo que quería sin importarle nada más.

¡Al diablo con Shaun!

Él iba a reclamar lo que era suyo y nadie iba a detenerlo.

Con esa nueva convicción en mente Oliver había planeado visitar a Vincent tan pronto como pudiera, pero distintas cosas se habían interpuesto en su camino.

Primero había tenido que cubrir el turno de una compañera que se había enfermado, después se había quedado atascado ayudando a los médicos del área de urgencias luego de que llagaran una magnitud de heridos producto de un accidente en una carrera ilegal de autos.

Después de eso Oliver había estado tan cansado que a duras penas y había sido capaz caminar en línea recta, por lo que había sido enviado directamente a casa después de su turno sin derecho a protestar.

Finalmente después de tres días de descanso y sin ninguna obligación extenuante, Oliver había encontrado la fuerza para ir a ver a su pareja.

Era por eso que se encontraba caminando con paso enérgico hacia su destino, sin embargo, por más que tenía la disposición, no creía que tuviera las habilidades necesarias para llevar a cabo la tarea que se traía entre manos.

Que la verdad sea dicha, era la primera vez que Oliver salía a la caza de una persona con intenciones menos que honorables.

Tenía que confesar que en los veinte años de vida que tenía, Oliver ni una sola vez había deseado tener a una persona solo para él. Claro, había sentido atracción hacia ciertos hombres y mujeres a lo largo del tiempo que llevaba en la ciudad, pero ni una sola vez había querido actuar en consecuencia de esa atracción.