Me enamoré de Ella, es decir: Él Editando

Incómodo

La mujer que tenía en frente empezó a desnudarse, su bata la dejo caer al piso, luego su blusa amarilla mostaza. Quedó en sostén.

- Señorita Hanji, no creo que sea necesario esto.- Articulé sonrojada, se que ambas somos chicas pero mi cuerpos es muy, etto infantil.

-No te preocupes. Tenemos lo mismo Eren.

Se quito el pantalón botándolo por algún lado de la habitación. Aquella mujer que acababa de conocer estaba en ropa interior frente de mi. Desabroché el vestido y dejé que se deslizara por mi cuerpo, mi pecho estaba al descubierto, el vestido en el suelo, cubrí la parte delantera de mi intimidad muy avergonzado.

- Date la vuelta pequeña, necesito ver que no tengas ninguna herida.- La obedecí y me di la vuelta, se que tenía quemaduras de cigarro en la espalda y una cicatriz de piquete en en centro de la cadera posterior. Hanji se acercó y empezó a acariciar toda la zona, se alejó y tomó un recipiente con un liquido traslúcido verdoso.

- Untaré esto en tu espalda niña, para que las cicatrices se vayan.- Asentí, el líquido era tibio, me gustaba la sensación y de pronto empezó a arder.

- Du-duele Señorita Hanji.- Ella daba un suave masaje a mi espalda, mis omóplatos, mi columna cervical, mis caderas. Todo el dolor se fué.

- Listo, no quiero que las cicatrices de tu pasado te atormenten de por vida.- Aquella mujer sonrió y volvió a vestirse, hice lo mismo. -¡¿Ya conociste a Jean!?

- Si

-Bueno, él te llevará a tu habitación, descansa, sientete a gusto. Esta es tu casa, nuestra casa.

Aquella mujer, me abrazó, sentí el latir de su corazón. El palpitar de una madre.