MoiraMiré mi móvil. Habían pasado solo cinco minutos de las diez y ya estaba mordiéndome las uñas. Es una manía fea, lo sé, pero cuando algo me preocupa de verdad es algo que no puedo evitar hacer.
Me había pasado todo lo que quedaba de tarde limpiando el suelo de la Iglesia y jamás pensé que se acumulaba tanto polvo, pero era algo de esperar al ser tan grande y venir bastante gente. Mi tío me había seguido dando la chapa sin cansarse a pesar de que le había pedido perdón unas cien veces, ya no tenía vuelta atrás. Y no me arrepiento.
Ver por los dibujados vidrios las luces de un coche encendiéndose y apagándose, me dieron como señal que era Cloe esperándome fuera así que abrí despacio la puerta trasera y salí corriendo al coche que había al otro lado de la calle. Era un Renault Megane rojo, claramente el nuevo juguete de Cloe.
Me coloqué mis guantes negros y deprisa y con un cosquilleo extraño por saber que estaba incumpliendo el castigo, me monté en el asiento del copiloto con una sonrisa de entusiasmo y a la vez de miedo.
- ¡Uff, qué adrenalina! No me vuelvas a pedir nada en todo lo que queda de año, si mi tío se entera no volvería a ver la luz del sol. - Dije relajándome en el asiento, Cloe tenía las manos puestas en el volante mirándome.
- No me vengas con tonterías cuando sabes que tienes más ganas que yo de ir - Reímos porque ambas sabíamos que en realidad tenía razón y me moría por llegar a la fiesta porque esta vez le intentaría hablar a James sin tartamudear.
Cloe arrancó el coche y nuestras risas cesaron. Vimos a mi tío salir por la puerta de la Iglesia mirando a ambos lados frenético y obviamente al ver el coche de Cloe le resultaría bastante sospechoso si se había dado cuenta de mi escapada.
- ¡Lo sabía! ¡Sabía que estaba mal y que nos iban a pillar!
- ¡Moira cállate de una maldita vez! ¡No me dejas pensar!
- ¡No maldigas!- Casi susurré.- ¡Joder que viene!
- Métete atrás, voy a pasar como si nada por su lado, tápate con mi chaqueta.
Recé porque el coche no se hubiera movido mucho por mi culpa y porque mi tío no se hubiera dado cuenta. Una vez tapada detrás del asiento donde antes estaba, sentí que el coche avanzaba, pero enseguida escuché a Cloe maldecir y parar. Estaba perdida.
- Buenas noches padre, ¿cómo está? - Escuché que decía ella después de bajar la ventanilla.
- Bien. Me preguntaba qué hacías por aquí. Moira me dijo que asistirías a la fiesta de los jóvenes esta noche. - Su tono era raro, un poco serio pero no tan cortante como cuando está enfadado de verdad.
- Eh... sí, ella me dijo que al final no podía asistir y al llegar aquí lo recordé así que, he dado una vuelta tontamente. - Soltó una falsa risa al final, mi tío la imitó.
- Pues sí, tontamente la verdad.- Hizo una pequeña pausa.- Hablando de Moira, ¿no la has visto?- Cloe hizo un sonido con su garganta de negación- Vaya, pues imagínate, no la encuentro. Menos mal que siempre lleva el móvil encima. - Mierda, no estaba en silencio.
Intenté sacarlo de mi bolsillo para silenciarlo mientras escuchaba como mi tío tecleaba mi número. Mierda, mierda, mierda.
La canción que tanto me gustaba, que a partir de ahora odiaré, 'We don't talk anymore' sonó por todo el coche y, ya rendida porque sabía que me había cazado, asomé la cabeza lentamente.
- ¡Ah, hola tío Nicholas!- Dije temblando por los nervios. - Que buen día hace eeh...
Cloe se echó una mano a la cara y empezó a reír mientras yo miraba a mi tío asustada y tragando saliva.
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El cielo por encima de nosotros.
ParanormalStevenhill, un pueblo alejado del mundo que pelea con una horrible maldición desde hace siglos. Todo bien hasta que en la conmemoración del pueblo una joven adolescente llamada Moira, se atrevió a revelar la realidad de esa horrible maldición, que l...