-¿Slash? -abrí los ojos como platos.
-¡Hola May!, ¿no me abrazas? -el pelirulos abrió los brazos.
Me le tiré encima provocando que cayéramos al piso.
-Sigues igual de agresiva eh chiquilla -rió mientras se paraba.
-¡Oye!, yo no soy agresiva -hice puchero- tú eres demasiado débil.
-Como digas May, ¿no me invitas a pasar? -sonrió.
Sonreí poniendo los ojos en blanco y lo tomé de la mano para llevarlo adentro.
-Cuéntame todo del viaje, ¿cómo es Londres?.
-Es… hermoso, a excepción que casi me llevan preso por “tomar prestada” una bicicleta -hiso comillas.
-¡Saul Hudson!, nunca cambias -sonreí.
-Ya pareces mi madre -rió- y tú ¿qué onda? ¿cómo sobrevivieron con tu hermano sin mí estos 2 últimos meses?
-No lo sé -reí- Axl se mudó de nuevo a la ciudad -hice una mueca.
-¿Por qué esa cara?, ¿no estas feliz?
-Si pero… mi cabeza es un lío ahora Slash, incluso más que tu cabello.
-Oye... con mis rulos no te metas -rió- ¿por qué?
-Bueno… Axl tiene novia y cuando llegué ayer estaba con ella en la cocina y no se, tuve una “escena de celos” si se le puede llamar así y Duff me dijo que estoy enamorada… -suspiré.
-Ya veo -sonrió- hasta que lo admites.
-¿Qué?- dije confundida.
-Por favor Mayra, todos sabemos que estas enamorada de Axl y todos sabemos que Axl esta enamorado de ti, los dos son unos idiotas y tienen un carácter de mierda, harían linda pareja -se echó hacia atrás mirando al techo.
Me quedé callada, hasta Slash me lo decía, tenía que empezar a considerar que fuera cierto.
-May, ¿sigues viva?
Sacudí la cabeza.
-S..i si.. solo estoy... ¿confundida?, si eso.
El pelirulos suspiró negando con la cabeza.
-Cambiando de tema, ¿qué mierda te pasó en la nariz? -enarcó una ceja.
-Me caí de las escaleras -sonreí avergonzada.
-Definitivamente, nunca cambiaras -rió mientras me abrazaba.
Estuve hablando con Slash de infinitas cosas hasta que tubo que irse. Me despedí de él y me volví a tirar en el sofá, ¿me había enamorado enserio?, decidí olvidar eso por un momento escuchando música, puse Animal i have become de Three days grace y comencé a bailar como loca hasta que abrieron la puerta. Mi padre entró con su maletín y su traje y sonrió al verme.
-Hola -saludó.
-Hola… -contesté seca apagando la música.
-¿Tu hermano no llegó?
-No -dije comenzando a subir las escaleras.
-Mayra…
-¿Qué?
Suspiró.
-Nada, te llamaré para la cena.
Me encogí en hombros y subí las escaleras completamente, me metí a la habitación de mi hermano y le saqué sus cascos para poder escuchar música. Estaba por salir pero me quede mirando una foto que tenía en su cómoda, era actual, eran él y Jane en una cabina de fotos, se veían tan tiernos.