Sin Pecado Concebido, Padre...

Esa chica de cabello alborotado...

-Sabes Juan, he notado que una joven que regularmente asiste a misa... me obseva bastante.

-Pone mucha atención a la palabra de Dios.

-No Juan, su mirada es dirigida a mi en todo momento. Me mira como si pensara algo más de mi.

-Claro que no Eduardo, no se quien hables, pero te aseguro que no es nada de eso.

-La semana pasada fue a confesarse...

-Así? Ves, no es nada contigo.

-Noté que se puso muy nerviosa cuando estuvimos en el confesionario.

-Cualquiera lo hace cuando va a confesar sus ofensas a Dios. Es normal.

-Bueno, vamos al seminario para ver que necesitan...

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-Dios mio, ¿y si fui obvia? Me sentí tan tensionada, debí parecerle una idiota! -Mi otro yo comenzaba un bombardeo contra mi- No puedo evitarlo! Pero ¿Cómo es posible que me guste él, justo en estos momentos? ¿Por qué él?

Mi madrina llamó por mi para llevar el dinero recaudado del boletín parroquial.

-Bueno, hay algo de gente. Ojalá me reciban esto pronto. -Dijo mientras entrabamos a la notaria-

Yo esperaba recargada en el marco de la puerta del lugar, me acerqué a la pared de enfrente para leer un cartel, en ese momento salió el señor cura.
Me sorprendí al verlo, quise disimular viendo el cartel, pero a él lo seguí con la mirada.

-Ay papi... -Pensé-

-Vamos...

-Eh? Ya voy... -Respondí sonriente-

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Los días han transcurrido normalmente.

-No logro olvidar a esa chica... Se que ese remordimiento del confesionario lo dijo por mi... "He deseado a personas prohibidas..." Sé, sé que lo dijo por mi!!!

-Eduardo... qué tanto piensas?

-No nada... en las cuentas para la fiesta patronal.

-No tiene nada que ver con tu acosadora? -Esbozó una leve risa burlona-

-Claro que no! -Rio-

-Y ella es linda?

-Juan...

-Lalo, somos hombres antes que sacerdotes... Además somos amigos.

-Si, es bonita... se ve que es seria para su edad.

-No tiene nada de malo aceptar la lindura de alguien.

-Muy linda...

-Te llama la atención?

-No...

-Bueno, me prepararé para la misa.

-Claro que no me roba la atención, en el tiempo que llevo en la parroquia nunca había notado su presencia. Es una linda joven, pero hasta ahí.
Aunque... tengo esa incertidumbre de saber a quién se refería con ese prohibido...

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-Me acompañas a la casa pastoral?

-Si. -Respondo al instante-

Salimos de casa para ir aquel lugar donde tal vez vería a papi cura...