Capítulo 4: Un nuevo inicio

85 9 5
                                    

Despierto en la camilla de la enfermería, estoy un poco mareado y me duele mucho la cabeza, intento levantarme, pero no puedo moverme bien, como si no tuviera fuerzas.

—Ya despertó—Dijo la enfermera.

Luego se me acerca Charlotte con cara de preocupada, yo solo la veo a los ojos y le pregunto:

— ¿Que me paso?

— ¿No lo recuerdas? —Dice Charlotte.

—Solo recuerdo que estaba contigo en la cafetería mientras comíamos pizza y de repente caí de la silla donde estaba sentado y ahora despierto aquí—Charlotte me mira confundida como si no supiera lo que estoy diciendo.

—Claro que no, lo que pasó fue, llegué desde la parte trasera del instituto y entré al pabellón D, estaba corriendo por que llegue un poco tarde a la escuela, quería llegar a tiempo a mi clase de Electrónica Avanzada y de repente saliste del pasillo y no me dio tiempo a reaccionar y choqué contigo frente con frente, caímos en el piso y vi que no despertabas, estabas inconsciente, así que llame al tutor del aula más cercana y le pedí que te trajera a la enfermería.

Charlotte parece que también había llegado tarde al instituto y tenía prisa igual que yo, al momento de Charlotte decirme esto no puedo creer que todo lo pasado después del golpe haya sido solo un sueño. Eso explica todas las cosas raras y sin sentido que estaba viendo. Tengo la vista borrosa, Charlotte me pasa los lentes colocándolos en mis manos.

—Charlotte se la ha pasado aquí a tu lado hasta que despertaras—Dijo la enfermera.

¿En serio se ha quedado aquí mientras estaba inconsciente?, imposible, pero, ¿por qué?

—Sí, de alguna manera me siento culpable ya que estaba corriendo en el pasillo y al verte inconsciente después del golpe me asusté mucho y no me he ido hasta asegurarme de que estuvieras bien—Dijo Charlotte mientras se acomoda el pelo a un lado.

Genial, por lo menos se preocupa por los demás, eso la hace ser tan dulce, pero parece que aún no sabe que yo también estaba corriendo como loco en el pasillo, creo que es hora de por primera vez en mi vida hablarle en la realidad ya que solo he podido en mis sueños como este mientras aún seguía inconsciente.

—Pues muchas gracias por tu preocupaciónLe digo sinceramente, y aunque por fuera estoy serio por dentro tengo la sonrisa como el gato del país de las maravillas, de oreja a oreja.

—No hay de qué, pero, ¿ya estás mejor?

—Sí, me siento mejor—Le respondo a Charlotte mientras sale una sonrisa de su boca, inmediatamente noto sus ojos brillar otra vez y quitar esa cara de preocupación por mí.

—Ya puedes regresar a clases o llamar a tus padres y contarles para que puedas descansar tranquilo en casaDijo la enfermera.

Entonces me levanto despistado mirando a Charlotte y me quedo sentado a un lado de la camilla sosteniéndome de ella y mirando el suelo, Charlotte me mira fijamente sosteniendo mi mano, me pongo de pie, Charlotte me agarra de mano con su mano izquierda y mi codo con su mano derecha y dijo:

—Es para asegurarme de que no desmayes en el camino—Sonriendo y penetrando su mirada en mi mente.

Es tan servicial, y como estúpido que soy me quedo callado, solo escucho mi corazón latir fuerte queriendo salir del pecho y siento que estoy sudando de tan nervioso, según ella me agarra de manos para que no caiga, pero lo que no sabe es que puedo desmayar fácilmente con tan sólo acercarse tanto a mí. Esta vez sí estoy a su lado, siento que tenerla aquí conmigo es mucho mejor y mucho más real que tenerla en los sueños.

La Belleza Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora