Shiratorizawa Is Coming -fanfic [FINALIZADA]

8# Un día menos y ¿el libero?

Estiré mis brazos y bajé corriendo las escaleras, hoy me había despertado de una, sin peros ni quedarme "5 minutitos más" tenía que entrenar, ahora lo haría con Ushijima, estaba con la energía al 100%, me adentré en el baño y grité fuerte.

-¡ ANDRÉS SE FUÉ ! -aplaudi y me bañé rápido-

Feliz de que haya sido el último día de mi menstruación y que no tendré que lidiar con eso en las finales me hacía la felicidad eterna, algún día juro que me sacaré los ovarios con una cuchara, los odio.

Salí dando pequeños saltitos de felicidad cuando siento que no toco el suelo, papá me estaba tomando de los brazos logrando así levantarme.

-Papá estoy colgando -movi mi piernas de un lado a otro, como un reloj colgante -

-Te ves graciosa -rió y me dejó en el suelo, me dió un beso en la mejilla para irse con mamá a la cocina -

- y ¿mi hermano? -me encaminé a la cocina y pregunte a mamá mientras sacaba una manzana de la cesta de frutas-

-Dijo que iba a la academia, a entrenar, supongo que te está esperando- me dió un beso en la frente y me dejó mi almuerzo -

-Tsk, genial -golpee mi cabeza contra el mesón de ceramica-

-te vas a quedar sin neuronas, si es que te quedan -Papá me desordenó el pelo y dejó caer en mis manos una pulsera-

-Que fea -le miré, levanté una ceja y comencé a observar los detalles, era de plata, tenía pequeñas pelotitas y picos* colgando -

-no mires lo exterior, puede que por dentro también sea solo de un material, pero, lo que verdaderamente importa, es la historia que lleva grabada a través de los años -se levantó, tomó las llaves de su auto y se fué con mamá-

Guardé la pulsera en mi bolsillo, no tenía intención de usarla, tomé mi bolso deportivo y salí de casa, estaba con la hora, faltaban 10  minutos para que comenzara el entrenamiento, me fuí alegre, caminé a paso lento ya que no tardaría en llegar, pero no estaba tocando el suelo ahora.

- ¡___! Eres muy liviano -Kawanishi apareció de la nada, tomándome en sus brazos-

-Esto se ve raro -golpee su pecho, estaba roja como un tomate-

-Si echo a correr y llegó contigo en brazos a la academia, me debes un favor después que terminen las finales -sonrió, y es que este chico es un ángel-

No tuve tiempo de decirle nada cuando él comenzó a correr, no pude hacer nada más que abrazarme a su cuello y esconder mi rostro entre su pecho, cuando llegamos a la academia me bajó de sus brazos y se acercó a mí.

-Me debes un favor -me revolvió el pelo y corrió con los demás a entrenar-

Me arreglé mi cabello y me dirigí a Ushijima, el me hizo un gesto con la mano, estaba con otro chico, un poco más alto que yo y pude jurar que ya estaba babeando sus pies.

-_______, ¿no lo conoces? -Ushijima apuntó con su dedo gordo al chico a su lado-

-No, sé que es el libero -dije nerviosa, tomé un balón y comencé a jugar con el -

-Yamagata Hayato, un gusto Matsuoka _______ -me tendió su mano, era un Dios, otro bombón más en una fábrica de chocolates -

-Creo que ya todos me conocen y yo no a nadie -rasqué mi nuca y reí-

-entrenaras con nosotros, después de todo, eres el próximo libero -Ushijima me quitó el balón de las manos y remachó directo a mi pecho, por instinto detuve el balón con las palmas de mis manos-

-¡tienes excelentes reflejos! -Yamagata me golpeó la espalda como dándome ánimos-

-Gracias -devolvi el remache a Ushijima, pero no alcanzó a deterlo y estalló en su rostro, todos se voltearon a mirarme con asombro-

Ushijima bajó la cabeza, cuando la levantó, su mirada era fría y en sus labios se dibujaba una sonrisa peor que la del Guasón, era tétrico, se me erizaba la piel y al mismo tiempo me gustaba.

- ______, vamos, entrenaremos los dos -yamagata tomó de mi hombro y me llevó al centro de la cancha mientras que el se situó al otro lado de la red, aún sentía que todos me miraban-

-¿Pero que pasa con él?, Es como una chica cuando le llega el período, tiene un demonio dentro, necesita un exorcismo -dije seria pero a la vez bromeando, Yamagata sonrió -

No recibí respuesta de él, solo río por mi pésimo sentido del humor, entrenar con Yamagata fue grato, era serio y de vez en cuando reía por alguna estupidez que decía, pero sentía que no despegaban la mirada de mi, en especial Ushijima, Yamagata cuando corregía mis posturas sentía suaves roces de mi piel contra la de el, me hacía ponerme nerviosa.

Había pasado el tiempo tan rápido, horas y horas de entrenamiento, me sentía agotada, estaba bañada en sudor y mis piernas temblaban por tener que agacharme tantas veces sin un descanso, tomé mis cosas, miré el celular y la hora marcaba las 9:55 p.m, de la nada alguien me levantó nuevamente entre sus brazos ¿se habían puesto de acuerdo para hacer eso?.

-Si te llevo a casa en mis brazos me debes un favor después de las finales -Tendõ me sonrió y levantó sus cejas-

-¿tu también? Vamos, bájame, estoy sudado y esto se ve raro -con mi dedo toqué sus labios indicando el silencio-

-Yo sé exactamente lo que es raro,  créeme, los dos estamos locos -me susurró en el oído y una corriente de energía recorrió mi espalda-

Tendõ se acomodó los bolsos en su espalda y caminó conmigo en sus brazos, no hablé en todo el camino, y él tarareaba una canción un tanto fría, él, estaba loco...

-Ah mira, ya llegamos -sonrió y apuntó mi casa-

-Ah gracias -susurré, e intenté bajar de sus brazos-

-Te está creciendo mucho el cabello, se te ve lindo, como una chica -acarició mi mejilla, juré estallar en ese momento, quería gritar, estaba nerviosa-

-Bien, yo, me tengo que entrar, buenas noches -cerré rápidamente la puerta y entré a casa-

Tomé un baño rápido, mañana en las finales y tenía que dormir para relajarme y tener mis energías al 100. Me senté en el sofá a comer algo y mi hermano se sentó a mi lado.

-se te olvidó que hoy entrené con ustedes -me dijo, quería escupir toda la comida que me había echado en la boca.

Mierda, se me había olvidado el gran detalle, horas pasé entrenando y ni cuenta me di de la presencia de mi hermano por estar mirando a Yamagata, quería que la tierra me tragara.

-Juegas bien, ten cuidado, los chicos del Shiratorizawa no son lo que tú crees -se levantó y caminó lento a las escaleras-

-¿por que lo dices? -le pregunté seria-

-Estan todos locos, en especial Ushijima, está viendo que estás por encima de su nivel, hermanita, cuida tu espalda, ellos podrían hasta matar tus más grandes sueños -se dirigió a su habitación y en la sala quedó un gran silencio-

En mi cabeza resonaba la palabra "locos" con la voz de Tendõ y de mi hermano, de tantas veces que se repetía hasta comenzaba a perder su significado. Decidí dejar de lado todo aquello, me acosté en el sofá y me quedé dormida, mañana tenía que enseñarles quien verdaderamente era ______ .

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