Acongojado se encontraba Gorka viendo cómo se llevaban a Gael en una camilla entre varias personas del personal sanitario. Miró a Karina algo intranquilo, ella le habló para lograr que se calmase, puesto que había sido un pequeño "accidente". Gorka miró al suelo no muy convencido de lo que le pudiese ocurrir. ¿Y si Gael se hubiera muerto por golpearse la cabeza? ¿Y si lo metieran en prisión por intentar defender a Gina?
En la primera silla que vio tomó asiento, inquieto pasó sus manos varias veces por su cabello respirando algo agitado.
―Tranquilo Gorka, verás como todo ha quedado en un susto.―Dijo Karina posando su mano en la rodilla de Gorka.
―No sé yo que decirte Karina, tú has visto como yo que tenía sangre en la cabeza, y cuando te golpeas la cabeza nada bueno te puede ocurrir. ¿Y si lo he matado? Y si...
―Por favor Gorka deja de anticiparte a los acontecimientos y esperemos para ver que dicen los médicos.
―Lo que yo necesito es un milagro.―Suspiró Gorka mirando hacia el suelo como si quisiera ocultar su miedo.
Mientras los médicos le hacían pruebas a Gael una enfermera llamó a su abuela. Charo nada más llegar al hospital preguntó por su nieto en información, tras haber obtenido la información se marchó hacia la sala de espera de urgencias donde se encontraba su nieto siendo atendido.
―Buenas tardes, usted es la abuela del paciente Gael Zuniga.―Preguntó una doctora dirigiéndose a Charo.
―Si señora, ¿Cómo se encuentra mi nieto por favor?
―En estos momentos lo estamos examinando por el golpe recibido en la cabeza.
―¡Oh Dios mío! Pero...que ha pasado...digo...como..porque...―Las palabras casi ni le salían a Charo de la boca de lo nerviosa que se encontraba. La joven doctora le pidió amablemente que la acompañase para tomarse un café.
Ambas mujeres se marcharon hacia una pequeña sala donde había una mesa en el centro y varias sillas. La joven doctora le preparó un café a Charo mientras ella no podía dejar de llorar de pensar que algo malo le ocurriese a su nieto.
―Tómeselo le sentará bien. Por cierto me llamo Aurora Medina. Mucho gusto.
―Yo me llamo Rosario, pero todos me dicen Charito, soy la abuela de Gael, y en estos momentos quisiera una capilla para poder rezar por mi nieto. Estoy tan preocupada por él.
―Tranquila Charito, verás cómo se pondrá bien, ahora solo nos queda esperar un rato hasta que las pruebas salgan y Gael se despierte y podamos dar un diagnóstico más fiable. Yo seré la encargada de asistirlo, cualquier cosa que suceda te diriges a mí, yo te mantendré informada.
―Muchas gracias Aurora por todo. Ahora voy a esperar a ver si me dan noticias sobre mi nieto. Muchas gracias por todo.
Charito se despidió de la joven doctora y a continuación se sentó en la sala de espera angustiada porque aún no tenía muchas noticias referente a Gael.
No muy lejos de donde se encontraba sentada Charito, un par de policías se encontraban interrogando a Gorka y Karina, al parecer los mismos médicos habían puesto la denuncia. Gorka con apariencia tranquila narraba lo sucedido. Karina como testigo intentaba ayudar a su amigo, pero sus palabras no bastaban para convencer a los policías puesto que le pidieron que lo acompañasen a comisaría.
Una vez que llegaron a comisaría, Karina y Gorka estuvieron declarando los hechos del motivo del accidente de Gael. Agotado, Gorka esperaba a que llegase su abogado puesto que se negaba hablar sin presencia de su abogado. Un rato después su abogado llegó y éste empezó a hablar ante la mirada del policía que tomaba nota sobre lo que Gorka le contaba.
ESTÁS LEYENDO
Sigo Siendo La Misma
Romance*** 2 parte de NO SOY PERFECTA ¿Y?*** Como olvidar todos lo momentos bonitos y no los no tan bonitos. Es una cosa imposible. Tras su matrimonio y feliz casada con su guapo doctor. Las inseguridades vuelven ha aparecer en forma de celos en Nayet, tra...