Abrió los ojos. Tardó un momento en notar que aún respiraba. Estaba viva.
Distinguió unos rostros asomados sobre ella. Se alegró al descubrir que uno de esos era Ben.
Intentó incorporarse, pero el dolor no se lo permitió. Le habían vendado el torso completo.
-No te esfuerces, la herida sanará en unos días, pero sentirás una ligera molestia- comentó una señora que, obviamente era enfermera.
-Por Dios, ¡qué susto nos diste!- comentó Ben. Si había alguien que podía sacarle una sonrisa en cualquier momento y con cualquier tontería era él. Y se lo demostró.
-¿Qué ocurrió?- preguntó Abby.
-El hombre que quedó inconsciente, está con la policía. Mis papas los llamaron hace rato. La mujer… murió…- le explicó él.
-Eh… disculpen ¿usted es Abbigail Gonzales?- preguntó un policía que acababa de entrar.
-Sí- respondió, preocupada por lo que estaba por decirle.
-Sus padres la están buscando. Debemos llevarla con ellos- respondió amablemente.
-¡No!- gritó ella- no dejaré que me lleven de nuevo con esas personas- se negó.
-Pero son tus padres…- había comenzado a decir el policía.
-No- lo interrumpió- “Padres” son las personas que dan todo por vos, darían su propia vida. Son unas personas sobreprotectoras que siempre te avergüenzan. Las que se emocionan cuando logras cualquier cosa. Las que te aman de verdad, las que a pesar de todas las peleas siempre se van a seguir queriendo. Padres son Josh y Maura. Yo no tengo padres- lo que dijo sorprendió a todos. El policía pensó un momento y dijo:
-Lo lamento, pero tengo órdenes de llevarte con ellos- insistió.
Dos personas la tomaron de los brazos mientras ella echaba patadas y gritaba. Su resistencia no era mucho, aún le dolía la herida.
Ya la estaban por subir a un auto, cuando Ben se interpuso y gritó:
-¡No dejaré que se la lleven!- algunos guardias intentaron quitarlo, pero él se defendió con todo lo que pudo. La estaba cubriendo, la salvaba.
-¡Quítate niño!- le advirtió un policía- O dispararé, te lo aseguro.
Ben permaneció inmóvil, estaba decidido a ayudarla.
El policía gritó, estaba ansioso poa acabar con todo. No pensó antes de actuar, estaba loco. No eran tan inteligentes las personas de ese pueblo. Y el hombre disparó el gatillo.
Los siguientes segundos fueron eternos para Abby. La bala dio en el muslo de Ben. Toda su familia gritaba y lloraba. Él cayó inmóvil, mientras los enfermeros de la ambulancia lo asistían. Unas personas tomaron a Abby y la llevaron al vehículo.
Ella nunca apartó la vista de Ben, gritó y lloró, pero no logró nada. Se la estaban llevando a su vieja vida.
No habló más, sino hasta el día siguiente, cuando la dejaron visitar a Ben.
Él estaba en camilla, en un hospital del pueblito.
Cuando él la vio entrar, se le dibujó una bonita sonrisa.
-Hola- le dijo ella.
-Hola- respondió.
-¿Estás mejor?- le preguntó.
-Sí. ¿Y tú?
-También. Les hablé de mis padres y de cómo me trataban. Aceptaron no llevarme a cambio de no denunciar a mis padres. Parece que no es su especialidad o algo así´- lo informó.
-Genial, te quedarás con nosotros- le dijo él.
-Okey- respondió ella y luego rió.
-¿Te acuerdas de lo que estábamos haciendo antes de que ocurriera todo eso?- preguntó Ben.
-Mmmmm… no… Ayúdame a recordar- respondió Abby con una enorme sonrisa.
Y se besaron. Era aún nuevo comienzo. Ahí comenzó su nueva vida…
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Viviendo en las calles.
AdventureAbby, después de una terrible pelea con sus padres, decide escaparse a las calles.