Narra Sara
Ya era viernes y habíamos quedado todos por la tarde para crear la página en internet y conseguir algún trabajo.
Me levanté de la cama y piqué a la habitación de la puerta de Izan, que me abrió la puerta permitiéndome el paso. Al pasar al cuarto le vi desnudo y me tapé los ojos abochornada.
-¿Para que me mandas entrar si todavía no estas vestido?-dije con los ojos tapados.
-Pues para que me hagas compañía.
Izan me quitó las manos de los ojos y al verle ya se estaba abrochando los botones de su camisa.
-Caramba...¿Ya te cambiaste?¿Tan rápido?-dije
-¿A caso querías que siguiese desnudo?
-¡NO! Paso de ver tus michelines.
-¿Cómo que michelines? Esto es chocolate del bueno hermana...-dijo levantando su camisa
-Vale, venga, vámonos-dije ignorando su marcada tableta.
-Eres mala.
-Pero me quieres
-No te quiero, te amo-me dijo besándome-Y...vamos a llegar tarde.
-No por favor, no quiero que Katy me mate.
Salimos de la casa corriendo y nos llevamos por delante a las pocas personas que estaban allí de camino al instituto
-¡Hey Sara, te hecho una carrera!-me gritó Izan
-¿Me estás retando?¿Una tortuga como tú?
-¿Conoces el cuento de la liebre y la tortuga?
-No
-Trata de una carrera entre una liebre y una tortuga
-¿Y?
-La tortuga gana, adiooooos-dijo corriendo más deprisa, adelantándome
-¡Eh!¡No vale!¡Vuelve!-dije corriendo tras él.
Cuando llegué al instituto Izan había entrado corriendo y yo me caí al suelo agotada.
-La tortuga vuelve a ganar-dijo levantándome-¿Estás bien?
-Si...Tranquilo...Para la próxima me pido ser la tortuga...
Izan se empezó a reír y el timbre sonó para ir a nuestras clases. Al entrar en la mía no me podía esperar otra cosa que Katy tirándome al suelo.
-¡Amiga!¡Pensé que no vendrías! La clase estaba muy tranquila y necesitaba a mi compi para animarla-dijo ella.
-Em...vale...pero falta Yadira-contesté
-Está durmiendo en casa-dijo Kentin por detrás-No la desperté para gastarle una broma.
-Ya veo...¿Pero vivís juntos?-pregunté
-Si, junto a otros 8 más-contestó él
-Ale...familia numerosa-dijo Katy-Kentin, ¿Un pulso?
-Venga va, solo faltáis tú y Sara. Ya visteis que nadie pudo conmigo.
-Yadira casi te gana-dije
-Ella es especial
Cuando se pusieron a echar el pulso, Kentin gano a mi amiga sin problema y la siguiente era yo. Nos preparamos y él sonrió.
-Si puedo contigo, seré el más fuerte de la clase...-dijo él
-Inténtalo-le reté
El pulso comenzó y mi mano no se movía mientras la de él temblaba de la fuerza que hacía.
-Oh dios...voy a por Izan-dijo Katy corriendo por los pasillos.
Cuando Izan llegó, yo bostecé y Kentin se puso a sudar.
-¿No tienes nada más?¿Esa es tu fuerza?¿Hablas en serio? Katy, ¿Cómo no pudiste con él?-ella se encogió de hombros-Luego hay gente que discrimina a las chicas y las trata de débiles, ¿Pues sabes qué? Las chicas. Son. Guerreras-tumbé la mano de Kentin sobre la mesa y todas las chicas de la clase chillaron de la alegría mientras que los chicos, incluido Izan, se quedaron en silencio mirando.
-¿Quién eres?¿Eres de mi...?-dijo Kentin alucinado-¿Eres mi Sara?
-No, solo soy una chica del montón-dije divertida-un placer haber echado un pulso contigo-extendí mi mano y el la estrechó sonriente.
-Lo mismo digo. Por fin una meta que alcanzar
-Y luego de ir todos a sus sitios, llegó Yadira y una chica nueva la tiró por los aires solo porque quería sentarse al lado de Kentin, en verdad daba algo de miedo...-le dije a Izan al salir de clase.
-La que dio miedo en el pulso fuiste tú, si no me equivoco, ese era el insuperable del instituto-contestó él
-Ya bueno...tampoco fue tanto, en este instituto son todos una panda de fofos...
-¡Oye!¡Yo no estoy fofa!-se quejó Katy
-Katy...todos sabemos que eres muy veloz
-¡Jo, que no hablo de mi velocidad!
Tras despedirnos de Katy y llegar a casa, Izan se puso a cocinar y yo me ofrecí a ayudar cuando, al pelar una simple patata, me corté.
-Mierda...-escupí por lo bajo-Izan, vengo ahora
-¿Qué te pasó?
-Me corté sin querer, voy a tapar la herida.
Entonces picaron a la puerta y al abrir, la manada entró.
-¿Podemos comer aquí?-preguntó Rafa sonriente
-¿¡Izan!?-grité
-¡Dime!
-¡Prepara para una manada entera!
Al acabar de comer, nos pusimos en el ordenador gamer de Izan y creamos la página. Luego cada uno puso su especialidad y empezaron a llegar usuarios.
-Oye, pues a lo tonto y a lo bobo nos ganamos un curro-se rio Carla
-Recuerda que es para el chaleco de Sultán-contesté
-Si, y lo que sobre para nosotros-añadió Katy
Acabamos de hacer la web y fueron llamando. A Sebastian para hacer de mayordomo y a Izan para estríper, lo que me causó muchísima gracia.
-¿Eres mayor de edad?-le dije riéndome
-Tengo 18 años enana
-O sea que cualquier cosa que me pase te puedo meter en la cárcel...-le dije frotándome la barbilla. Él me miró ofendido y yo me empecé a reír.