Población: Zero

T3-C9

-Oye, enserio lamento que todo esto te halla pasado. Pero lo mejor es que superemos esto.

-¿Enserio eso es lo mejor que puedes decir, John? ¿No te das cuenta de lo que pasa? Estas personas ocultan algo. Y temen que yo lo sepa, así que están vigilandome.

-No es para tanto, Trisha.

-¿Ah,no? Es una buena estrategia la de dejarme sin tarjeta con la excusa de que necesitan "analizarla".

-Vamos, la manera en la que saliste corriendo del edificio sería bastante sospechosa para cualquiera, ¿No crees? Deben pensar que tienes algo con Margaret.

-¿Y? Margaret es mi amiga. Ella hizo por mí más de lo que cualquiera ha hecho por mí en la vida.

-¿Cuando entenderás? Ella ERA una malnacida. Nos traicionó en el momento más oportuno para ella aún después de que le salvaramos la vida.

-¡Ella no es una malnacida! Y todo habría sido más sencillo si ustedes no lo hubieran hechado a perder en la entrevista.

-¿Que clase de persona te juzga como culpable solo por una expresión facial?

-No sé, ¿K? ¿Calima?

-Para ya con tu paranoia. De haber sabido que sería así, no te hubiera convencido de subir al tren para que te quedarás sola en ese valle.

-¡Y de haber sabido que eras esta clase de persona, nunca te habría defendido frente a Margaret! Debí haber dejado que los encerrará de por vida!

-Muy bien, Trisha. Se terminó.

-Perfecto. Yo iré por mi camino y tu por el tuyo. Adiós.

Se desconectó inmediatamente.

Volví a hablar con Sara, pero ya se había ido.

Entonces, sentí remordimiento.

Intenté hablar de nuevo con Trisha para pedirle perdón por haberme sobrepasado. Sin embargo...

-Este usuario ha bloqueado sus mensajes-

El remordimiento se convirtió en ira.

-¡¿Y quién se cree que es?! No la necesito. Ella ya no significa nada para mí.

Busqué a Terry y le hablé.

-Que tal, Terry. Escuché que tuvieron una mala noche. ¿Que tal si mañana nos vemos? Tengo una nueva amiga que presentarles.

-Excelente. Nos vemos en la tarde. ¿A las 2:30 está bien?

-Por supuesto.

---- 7 de Abril. 1:30 P.M ----

Estaba aburrido, en mi casa y sin nada que hacer.

-Podría ir a casa de Terry.

Salí y pedí un transporte.

Cuando llegué, toqué el timbre.

-¡Largo!- gritó Terry desde dentro.

-Terry, soy yo. Soy John.

-Yo... Lo siento. Pasa.

Abrió la puerta y pasé.

Se veía raro. Temblaba y estaba palido. Como si algo lo molestara o lo incomodara.

-¿Estas bien?

-¿Eh? Por supuesto que estoy bien. ¿Por que no estaría bien?

-Estas temblando. Como sí tuvieras miedo.

-No veo de qué hablas.

-Terry, puedes confiar en mí. Después de todo, aún no te he pagado por la vez que me salvaste en México.

Se sentó y se llevó las manos a la cara. Señaló al cuarto, donde Jenny veía televisión.

-Tengo miedo de que le pase algo.

-¿Por qué? Eres TL. La gente te teme y te admira. ¡Nadie puede contigo!

-Ese es el problema...

Se levantó y miró por la ventana.

-Es difícil borrar 16 años, John. He vivido una vida que muchos considerarían "fuera de lo común". Y todo por una serie de malas decisiones. -de volvió hacia mi- He tratado de corregir las cosas. He tratado de vivir una nueva vida. Pero no lo he logrado. No he logrado escapar de... TL.

-¿De que estás hablando?

-Yo soy TL. Y, a la vez, somos dos personas distintas. Al inicio, lo adopté como un simple sobrenombre. Un apodo. Pero se convirtió en algo más. Creí que había logrado dominarlo, hasta ese día en el barco...

Se sentó en el piso de nuevo, mirando hacia abajo.

-Vamos, Terry. Tienes nuestro apoyo. Nosotros estaremos para tí cuando lo necesites. Nosotros...

No pude terminar la frase, porque para ese momento me tenía sujeto del cuello.

-¡Un amigo no me entregaría a ellos! ¡Todo es tu culpa!

-T... Terry. -me estaba ahogando.- Soy yo... Soy John...

Reaccionó y me soltó rápidamente.

-¡Perdón! Yo... No puedo...

Jenny se asomó de pronto, aterrada.

-Jenny... Quédate adentro, por favor. Tengo que hablar con John.

Asintió lentamente y se devolvió, manteniendo la expresión de miedo en su rostro.

-John,-me dijo en voz baja.- Necesito que me hagas una promesa.

-Claro. Lo que sea.

Sacó un arma de un cajón y la puso en mis manos.

-Logré pasarla sin que se dieran cuenta el día que llegsmos. La tenía como protección, pero lo mejor es que alguien mas la tenga. Si algún día fallo. Si algún día te das cuenta que perdí la batalla y TL tomó mi mente, mátame.

-Y...Yo...

Estaba confundido y aterrado por la idea de tener que dispararle a Terry.

-¿Lo prometes?

-...

-John, si no soy yo quien muere, serán personas inocentes. Necesito que me prometas que me matarás.

-... No sé...

-¡John! Tu vida, la vida de Jenny y la vida de muchas personas está en riesgo. TL es casi imparable. Si pierdo el control, cosas horribles pasarán. Prometelo.

-Lo prometo... -guardé el arma en mi bolsillo.