2Eyes (Kaisoo-Kaystal)

Parte 04

Había caminando un buen rato junto a sus "amigos" que hace unos minutos lo ayudaron a escapar de los guardias del pericultorio.

Ahora se hallaba por las deshabitadas calles de París, cargando de su mochila miro nuevamente su celular.

Aun era de día.
Su vida, a los ojos de los demás era aburrida, para el adolescente era un novela que aun no tenia fin.

Desde ya muy pequeño, su familia, aquellos que lo habían adoptado y sacado del orfanato nunca lo amaron.
Golpes y humillaciones era lo único que conseguía estando con esa familia, y para variar, lo mandaron a un pericultorio, "manicomio"ante los ojos de todos los niños y adolescentes que estaban internados ahi, solo para tratar su conducta, "locura" era la forma en como se referían todos los que lo conocían.

Aun recordaba su primera experiencia de hablar con las almas de los fallecidos.
"Lay" ,ese nombre le traía muchas sonrisas. Tenia solo 5 años cuando lo vio.

El se hallaba de visita en casa de uno de sus tíos, estaban velando el cuerpo del prometido de su tía Rion. Por ser menor de edad no podía quedarse despierto toda la noche, y al otro día tenia escuela.
Fue la propia Rion que lo llevo a una habitación para que el descanse.

- "Ellos están aquí" - fue lo que escucho susurrar a su tía.
Después de eso se retiro dejándolo solo recostado en una enorme cama.

El lugar era grande y frío, estaba oscuro ahí y podía escuchar claramente los sollozos de las personas en la planta de abajo, donde velaban el cuerpo del prometido.

Aun no obtenía el sueño, y estar en ese lugar le causaba temor.
Era un niño después de todo.
A su edad era normal que tuviera miedo a la oscuridad.

Mirando por todos lados comenzando a respirar mas rápido no le quedo de otra que taparse La cara con las sábanas ,asi no podría ver a los monstruos del armario y los  monstruos de debajo de la cama.

- *Un excelente plan, eres un genio Kyungsoo*- pensaba el pequeño ya mas aliviado.

Un pinzón.

Necesitaba ir al baño.

- *Tengo ganas de hacer pis* - se quejo lamentándose, por que sentía que su vejiga ya no soportaría, y lo peor era que tenia que levantarse de la cama e ir al baño que quedaba a diez pasos de la cama.

Tomando valor se levantó de un salto y fue corriendo hacia el baño para vaciar el liquido que lo tenia hostigándolo.

Suspiro.

Bajando la palanca del inodoro, emprendió su regreso de la misma manera. Formando un capullo con las sábanas, el sueño comenzaba a apoderarse de el…
Y vaya que se sentía bien…

PUM

Abrió los ojos por inercia. Se pregunto extrañado, "¿que pudo haber sido eso?".
Al no escuchar aquel ruido nuevamente volvió a dormir.

PUM PUM

Volvió a abrir sus ojos, pero esta vez mostrando pánico en ellos al darse cuenta de que el ruido que escucho había sido de la cama, sintió claramente como la cama se había movido.

PUM PUM PUM PUM

La cama comenzaba a moverse sin parar, haciendo chillar al pequeño que se aferraba muy asustado entre las sábanas.

- "¡Basta!" - grito a penas el pequeño ya horrorizado con todo esto, y sorpresivamente, la cama, dejo de moverse.

Agotado, lentamente abrió las sábanas y miro a su alrededor con una capa de sudor que adornaba su frente y nariz.