_______ Es una joven de 17 años.
No es una cazadora, al menos no por el momento.
Los últimos años los ha pasado viajando de un lugar a otro, sin un rumbo fijo. Terminando en la Coliseo del Cielo, donde conocerá a un joven de cabellos plateados de un...
No recuerdo muy bien como llegue hasta mi cama, pero si aun sigo en ella, solo indica algo. Que yo gane! De seguro estarían pasando repeticiones del combate de ayer, casi siempre lo hacen solo para promocionar a los nuevos participantes.
Por algún motivo no debía perdérmelo, si bien gane no entiendo el porque no recuerdo el combate. Encendí el televisor y ahí estaba pero solo se repetía la parte cuando le caí desde el techo a toda velocidad levantando una nube de polvo...solo eso? sigue sin explicarme el porque no lo recuerdo.
Entre a bañarme, no puedo dejar que el no recordar parte de lo que paso ayer me desanime, salí de mi habitación un tanto apresurada.
El viajar constantemente me había permitido tener conocidos alrededor del mundo, diferentes personas, hombres buenos y monstruos atrapados dentro de una forma humana. Mantuve comunicación con algunos de ellos y hoy iba a encontrarme con uno, uno de estos monstruos.
Salí corriendo algo desarreglada y con el cabello mojado, tarde unos minutos en llegar a la plaza. Mis cabellos casi blancos resaltaban a la más mínima luz del sol, fundiéndose disimuladamente con el color de mi rostro. Espere un poco parada bajo la sombra de un árbol cuando me percate de su llegada.
Un joven pelirrojo con unos inquietantes ojos color ámbar estaba observándome desde hace no se cuanto, sin duda era él. Puede que haya cambiado mucho físicamente pero esas malas costumbres suyas y esa mirada penetrante nadie se lo quitaba.
No paso mucho para que sin decir nada, con su característica sonrisa se diera la vuelta. Como pretendiendo decir "Eh sígueme! Encontré algo que te podría interesar..." Puede que tenga más de 30 pero sus malos hábitos siguen siendo los mismos.
Me tuvo siguiéndole el rastro por casi 15 minutos para luego detenerse de golpe en frente de una cafetería.
-Hisoka...No tienes ni idea de lo molestoso que eres-reclamé una vez llegue al lugar, con los brazos cruzados y el cabello despeinado.
-Lo dices como si la caza no fuera tu deporte favorito-contestó con una enorme sonrisa-O me dirás que aún no superas tu pequeño proble...
-Shhhh-le interrumpí mientras me paraba de puntillas para taparle la boca. Sin duda era él, ser precavida nunca esta mal y a pesar de nunca haber visto a un cambiante por mi misma puedo asegurar que son reales.
No tardo en quitarse mi mano de su boca y me hizo un gesto para entrar, alguien como el, buscándome solo para hablar....hay algo raro con todo esto. A pesar de lo extraño de la situación no paso mucho para que termináramos tomando un café mientras me iba contando lo que había pasado los últimos años.
-No entiendo como logras infiltrarte...resaltas demasiado!-refunfuñe mientras miraba la ventana. Hisoka soltó una risa y tomo un sorbo del café, se quedo mirándome un rato y finalmente dijo:
-Y que hay de ti?
-Qué? Qué tengo yo?-pregunté algo impresionada.
-Siempre intentas negarlo pero sabes perfectamente que somos iguales...
-En tus sueños nos parecemos, a diferencia tuya yo no necesito bañarme en sangre cada día para sentirme bien conmigo misma-contesté con los brazos cruzados y la cabeza agachada. A diferencia de la vez pasada esta vez si soltó una carcajada.
-Eres siempre tan directa-comentó, al notar el silencio de _______ continuó -Me he enterado que estas participando en el Coliseo del Cielo, quizás deba inscribirme-escucharlo decir eso me hizo botar el sorbo café que acababa de tomar- te conté que hace unos años era dueño de piso? Tus ojos siempre fueron así de violet-
-Que hablas?-lo volví a interrumpir -Estas demasiado viejo para participar en ese tipo de cosas a parte no has venido solo por eso o si?-respondí francamente.
-Puede que tengas razón pero solo vine a decirte que se te acaba el tiempo, me estoy empezando a aburrir...-Ni bien termino de decir eso se paro bruscamente de la mesa dejando el dinero encima de la mesa, no se si por el asombro o porque fue pero me quede varios minutos sentada solo siendo acompañada por la música de fondo.
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