Estoy en un perfecto lugar; en el hogar del silencio y la libertad. Ligero me siento ante el mundo, y siempre sucede: que cuando el equilibro en mi vida es aceptable, me pregunto: ¿qué hago?
¿Por qué llevo el ritmo que parece ser el correcto? El mismo del cual me quejo cuando todo parece ir mal.
Es gracioso saber que siempre que estoy en medio de un difícil momento me castigo diciéndome: ¡Vaya, eres patético, nada tiene sentido!
Y todo tiene sentido después. Cuando el tiempo trascurre y nos lleva en su curso. Porque podríamos pasar por un millón de problemas, pero, después de esos instantes, todo estará bien.
El tiempo nos renueva si nosotros se los permitimos. La vida realmente sigue, e igualmente, seguirán surgiendo los sentimientos. Extrañaremos; olvidaremos; caminamos por la vida misma.
Tal vez, ya no esté nadie a nuestro lado para acompañarnos. Y solos, soportando frío y tormentas, caminaremos, porque el tiempo no se detiene.
Cada segundo estamos creciendo, a pesar de que está vida sea tan ascendente y descendente, nosotros estamos ahí.
De ser posible, me encantaría verme cuando era niño, y el yo que soy ahora le advertiría de lo que está apunto de acontecer. Me encantaría ver esa sonrisa tan tierna y la pureza que poseía en ese entonces.
Sería mi mejor amigo en la secundaria, y sería ese apoyo que siempre necesité. Me reiría de mí.
Me abrazaría fuertemente, porque ahora sé que me hizo falta.
Sin embargo, todo esto no es más que una dulce fantasía. Un sueño, el cual solo puedo desear.
–"¡Oye, pequeño yo! ¿Te gustaría cantar con todas tus fuerzas tu canción favorita? ¿O, acaso, prefieres hablar con esa persona que tanto te gusta? Hazlo, no pasará nada si lo intentas, la vida es preciosa y es corta; seguiré aquí, y si caes, yo también, pero ahí será cuando nos levantaremos juntos."
¿Qué puedo perder ahora? Ya sé cómo funciona el sistema.
¡Atrévete a vivir!
El tiempo transcurre, como si fuera una melodía en una orquesta. Y, ¿qué estoy haciendo? Lo que soy, lo que fuí, no lo puedo dejar atrás, tal vez lo modifique. Un cambio es, ciertamente, necesario en muchas ocasiones.
¿Qué haré cuando sea mayor?
Respirar, respirar, respirar no es todo.
¿Sortija en mano? ¿Trabajar arduo?
Quiero ser yo. En el fondo, sé que soy especial, fuerte, y cometo errores.
Y tú, ¿qué haces?
Yo estoy viviendo.
