Te quiero TANTO. {Pablo Alborán}

16.- ¿Qué me pasa con los hospitales?

11 de la mañana. Estoy absolutamente hinchada y no soporto más, me duele tanto que pase esto.

Mi mamá no ha venido, lo que me preocupa enormemente porque necesito ir al baño.

Decido calmarme. Me sequé mis lágrimas y tapé mis ojeras.

Sé fuerte Dani.

—Hola mamá. Ven, por favor. —le dije.

—Voy Dani. 

—Vale.

En dos segundos entró.

—¿Qué tiene mi princesita? —dijo con tono burlón.

—Quiero ir al baño, ayúdame. —dije sin ganas.

—Ven.

Me ayudó y fue una liberación total.

—¿Quieres desayunar, Dani? —me preguntó al salir del baño.

—Sí, por favor.

—¿Te pasa algo? No te oyes bien y pareces cansada.

—No —sí— me pasa nada.

—¿Segura? ¿Pasó algo con Pablo?

—No, no nada. —dije tratando de evitar lágrimas, lo cual logré.

—Bueno Dani, ya vuelvo.

Comimos las dos en mi cama y me distraje aunque era muy complicado. Mi mamá decía constantemente que Pablo es un buen tipo y que se ve que me quiere.

Pero yo no sé.

—Quiero dormir. —dije cortando su historia.

—Vale, vale. ¡Descansa!

Mi cabeza duele, mis párpados no se cierran y duele.

Me duele el cuerpo y no entiendo.

Mi dolor emocional, sentir que perdí a la única persona que realmente se había preocupado por mi me está acabando conmigo.

Logré quedarme dormida.

**

Me despierto a causa de una pesadilla. Alguien me perseguía. Ojos oscuros...Era un callejón sin salida, todo negro y me presionaba para decir la verdad, yo no lo entendía, gritaba y... desperté.

Estaba sudando, tenía frío y me sentía muy caliente.

Llamé a mi mamá y vino enseguida.

—¿Qué tienes, Dani? Te ves realmente mal. —dijo.

—Me siento mal. —respondí.

Me tocó la frente. 

—Tienes fiebre, alta. — dijo

—¿Qué hago? tengo mucho frío. —dije

—¿Te duele algo más?

—Sí, todo, me siento muy mal.

—Vamos a la clínica.

—Vale.

Me ayudó a bajar y cada vez me sentía peor.

**

—Tranquila Dani, ya casi llegamos.

—Vamos, por favor.

10 minutos más tarde llegamos a la emergencia.

*******

—Doctor, ¿Qué tiene? —preguntó mi mamá.