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Camill

Sumergida en el trabajo trato de que ese recuerdo pase, pero no puedo.

—Dios míos... —coloco mis manos sobre mi rostro mientras suspiro— . No puede sonreír de esa manera...

—¿Quién no puede sonreír? 

Siento que me da un paro cardíaco al escuchar la voz de Kyra. Froto mis ojos para poder quitar la alucinación, pero no es una alucinación, realmente la rubia está aquí

Por inercia me levanto y saludo formalmente, pero siento como mi corazón se quiere salir de mi pecho.

—Respira —aconseja al verme tan alterada

—Lo siento, no esperaba tu llegada —comento mientras me relajo

—Vengo a ver a Alexander

Siento confusión por este tema, pensé que ella estaba al tanto de su situación, ya que estaba en la casa cuando pasó. Pero eso se resuelve rápido cuando mi jefe se acerca hacia ella.

—Actualiza mi agenda, mándame los papeles de Suecia y dile a Jenny que traiga lo habitual —habla tan rápido que ni siquiera puedo saber si me habla en español, inglés o ruso— . Vamos Kyra —una parte de mí se siente incómoda al ver cómo su mano se desliza por su espalda para llevarla a su oficina.

—Sí señor —susurro mientras ellos se alejan

Las puertas se cierran y me hundo en la silla. La cómoda silla de mi trabajo.

—Esto es trabajo Camill, a él no le importas, la única que se hizo ilusiones fuiste tú —una sonrisa amarga se muestra en mis labios al escuchar la realidad.

No importa si tengo un amor no correspondido, ahora tengo otra amiga revoltosa, una hermana mayor y... un jefe que me ha enseñado mucho

Me basta con solo eso para estar más que saciada

Alex

—Se tardaron mucho para poder sacarte de ese lugar —Kyra toma asiento al frente de mi escritorio— ¿Ha pasado algo interesante?

Reviso el vuelo que tendrá Becca, además de la casa que compré para ella. Todavía no acaba las remodelaciones, pero prefiero que vaya inmediatamente

—¿Me llamaste para esto? —sigo prestando atención al computador mientras hablo— . Los dos tenemos cosas que hacer Kyra

—Lo sé. Hay que romper el compromiso —dejo de ver el computador para prestarle atención

—Pensé que quería una semana —me esperaba esa respuesta hace días, lo más seguro es que encontró lo que quería antes de romper

—Lo sé, pero no hay que darle vuelta al asunto, lo nuestro como pareja termina aquí y ahora

Su manera tan repentina de hacer las cosas no es propio de ella, siempre cumple las fechas. Sinceramente es la primera vez que la veo hacer algo tan espontáneo

—Respeto tu decisión, habíamos hablado antes de que te apoyaré

—Los negocios quedarán fuera de esto, también me llevaré a tu asistente

No puedo evitar reír, es un giro repentino

—Creo que estás tomando mucha ventaja —tomo seriedad ante esto— , ella no es un paquete que solo se transporta de mano en mano

—Lo sé, no pienso llevármela ahora —su seguridad es preocupante— . Cuando termine su contrato con la empresa, vendrá a la mía. Ese es el trato que cerré con ella

Congeniando con el Diablo. Parte 1 (Completo). Saga "Intensos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora