Estaciones del Alma
Verónica Casas.
Este libro va dedicado a ti, Nicolás:
Maestro y compañero de rutas y sueños,
gracias por tu inquebrantable fe, esa
infinita alquimia que transforma mis
sueños en realidad...
Prólogo
La hora de la mas postergada de las mujeres ha llegado: Verónica.
Ha tenido que aguardar, mas de 30 años, confinada en su reino de
papeles guardados en oscuros cajones. Ya está aquí, con sus
estaciones del alma, donde llueve a pleno sol, hace frío en medio
del verano, la primavera se presenta a mitad del crudo invierno y el
sol brilla a medianoche.
Les dejo en su incorpórea compañía, para que los acompañe a
recorrerlas, sintiéndolas en su corazón y en el alma.
Ella quiere compartirlas con todos ustedes, porque sabe que no
camina sola, está acompañada noche y día por miles de corazones
que ya transitaron los mismos lugares y han ido dejando señales
en el camino del amor o del desamor, de las alegrías, de las
lágrimas, de la traición, de la soledad, que indican que siempre se
puede seguir andando, sin detenerse, sin prisa y sin pausa, hasta
ir encontrando el verdadero sentido a este eterno transitar que es la
vida.
La Autora
De la nada hiciste nacer la magia,
cuando ya no sabía por donde seguir,
apareciste con un sol en tu frente
y me invitaste a un encuentro...
Pensaba que era solo un sueño,
hasta que acaricié tu alma con la mía..
El año se marchaba,
entre rituales, fiestas y comparsas...
Y en ese tiempo y espacio
-que eligieron mi ángel de la guarda
y el tuyo para encontrarse-