Regrets ||Miraculous Ladybug|| #ChangerMLBFandom

Something clever

"Un loco enamorado sería capaz de hacer fuegos artificiales con el sol, la luna y las estrellas, para recuperar a su amada." - Goethe (1749-1832) Poeta y dramaturgo alemán.

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La mañana de aquel vibrante miércoles de primavera, acabaría siendo la antesala de eventos sin explicación. Plagg y Tikki lo habían previsto muchos años atrás. Aunque sus ideas, por completo infundadas, fueron ignoradas por sus portadores. Escondidos entre las paredes de la mansión Agreste, eran por completo ajenos a que la maldad entraría en aquella casa de manera catastrófica. Acompañada de tacones y maquillaje. Aunque Plagg dormía sin complicación alguna, la mañana sorprendió a Tikki pensando en que la presencia de la rubia no solo amenazaba el matrimonio de sus portadores, sino, además, el futuro del mundo.

A pesar de que la mañana era soleada perfecta para realizar diferentes actividades, solo Adrien Agreste se había marchado temprano. Su única hija, levantada al primer rayo de sol por su nueva asesora de imagen se mantenía despierta gracias a un café muy cargado. La marca, importada de Brasil, era uno de sus lujos favoritos. Emma bebía sin poner especial atención en lo que su asesora le decía. No fue hasta que comentó cierto punto que sus sentidos se encendieron cual focos de navidad.

— ¿Cantar? —preguntó sorprendida Emma después de escuchar la propuesta de su asesora de imagen.

Chloe había hecho bien su trabajo. Revisó todo el material que había en internet sobre Emma, cada rumor y chisme, encontró los patrones que debía de borrar con gran facilidad. Emma necesitaba explotar sus talentos, darle a la prensa algo más que malas actitudes. Así fue como descubrió por un vídeo en red que Emma tenía una bella voz. Tras hablar con el nuevo alcalde y gracias a sus antiguos contactos, Chloe logró que Emma tuviera un pequeño puesto en un evento de la ciudad que tendría lugar en dos meses. Algo casi imposible.

—Así es —asintió con una amplia sonrisa—. El festival artístico anual de París es un par de meses. Tú vas a presentarte en él.

— ¿En el festival? —preguntó Emma emocionada.

Poder participar en el festival era algo con lo que siempre había soñado. Empezó a organizarse tras la muerte de una pareja de cantantes y dibujantes casi seis años atrás. El nuevo alcalde de la ciudad no solía invitar a principiantes a participar en esos eventos. Emma siempre había creído que si su madre le hubiese dejado presentarse en concursos de cantó cuando era pequeña ya sería una profesional. Pero su madre había sido muy puntual con eso, no quería que Emma se dedicara a la música y aunque la discusión que siguió a ello entre sus padres duró muchos meses, Marinette acabó ganando.

—Así es, te presentaras en el festival —contestó Chloe—. ¿No te emociona?

—Por supuesto que estoy emocionada —saltó Emma—. Es la mejor noticia que me han dado en meses.

—Magnifico, sin embargo, hay una condición —dijo Chloe.

— ¡Lo sabía! Nada es de a gratis ¡eh! —mascullo Emma.

Chloe río ante su comentario y le pidió a Sebastián que explicara fe que se trataba aquel trueque.

—Nos han llegado rumores de que tus relaciones en la escuela no son las adecuadas para una chica de tu calibre —dijo Sebastián.

— ¿A qué se refieren? —cuestionó Emma muy confundida.

Chloe se sentó junto a la chica en el mismo sillón donde había estado todo el tiempo.

—Necesitas una aliada. Alguien que sea simple y sencilla, una mejor amiga que no te haga ver cómo alguien inalcanzable a los ojos de la prensa —explicó Chloe.