-La amaba. — repitió, rodee los ojos.
-Es lo mismo que el tatuaje. Hola, soy Justin y me hago un tatuaje porque estoy enamorado de mi ex no... —
-¡Que no sabía lo que hacía! — me callé al escucharlo gritar. Suspiré y él me miró.
Negué con la cabeza mientras ponía el vaso en el fregador. Mis ojos pincharon pero me contuve, no lloraría, no frente a él. Ya sé, soy una llorona. Me encaminé hacia la puerta de la cocina y Justin me impidió el paso.
-¿Te puedes quitar, por favor? — Suspire, él negó.
-No, no me voy a quitar. Sé que si lo hago no me hablaras y estarás más que enojada conmigo. — Murmuró, yo rodee los ojos.
-No estoy molesta, ahora quítate. — y vaya que si lo estaba.
-___...-Interrumpí.
-Justin, basta. — Suspire, él gruñó y se hizo a un lado.
Me voltee a ver a Justin antes de subir las escaleras, al verlo ahí, indefenso, no pude creer porque no me había dicho antes.
-De verdad que no te entiendo, Bieber. — Murmuré y subí las escaleras casi corriendo.
-¡_____ por favor! — Suspiró Justin, lo escuche subir las escaleras y apure mi paso. Tire la puerta e inmediatamente le pise el pestillo.
-______, nena, abre. — Forzó la puerta, negué mientras cerraba mis ojos. Me deslicé hasta quedar sentada en el piso y suspire. — _______, abre. No quiero estar peleado contigo y menos hoy.
-¿Qué te costaba decir la verdad? — mi voz tembló y maldije internamente. Estupida.
-Joder... no llores. Abre y la puerta y hablemos, _______. — Escuche el golpe de su cabeza con la puerta y coloque la mía en ella.
Quite el pestillo y me acosté en la cama, abrazando la almohada de Justin. Lo escuche entrar despacio, cerro al puerta detrás de él y se sentó al lado mío.
Coloco su mano en mi muslo derecho y temblé. Todo lo que podía hacer un toque de él.
-No te molestes. — Susurro mientras acariciaba mi muslo, suspire y hable.
-¿Por qué cuando estábamos en Paris... en el baño hablabas y decías que esperarías? — Se acostó a mi lado y con la yema de sus dedos acaricio mi mejilla.
-Porque sabía que estabas escuchando. — Murmuro mientras dirigía una de mis manos a sus labios.
-Saliste nervioso.
-Sí, es incómodo que tu novia este escuchando como te tocas. — Se movió incomodo, suspiré y asentí.
-Perdón por comportarme así. — Negué con la cabeza, él sonrió leve y negó.
-No importa. Tienes tus derechos, yo debo estar pidiendo disculpas. Debí contarte en el momento que me pediste respuestas y no ocultártelo. — Lo mire a los ojos y asentí mientras me acercaba a sus labios. Justin colocó su mano en mi cuello y me pego mucho más a él. Suspiré mientras sonreía en sus labios.
-Disculpa... — Murmuró en mis labios, negué y él volvió a besarme. — Disculpa, disculpa, disculpa. — Decía en cada beso.
-Te quiero... — murmuré separándome de él.
Con sus manos me coloco en su regazo y suspiro. Me miró a los ojos y sonrío.
-Yo te amo. — confesó, sentí mis mejillas calentarse y sin poder evitarlo me acerqué a abrazarlo.
Escuchamos la puerta principal abrirse y las voces de todo el team Bieber. Escuché también la de mis padres, los padres de Justin y los gritos de lo niños. Sonreí. A los segundos escuchamos los toques en la puerta.
-Vamos chicos, arriba. Trajimos Mcdonald's. — Dijo Pattie al entrar en la habitación, mi mamá se encontraba a su lado.
Me separé rápidamente de Justin y las observe si veía algún signo o mueca de estar mintiendo.
-Dijiste... ¿Mcdonald's? — Preguntamos Justin y yo. Mi mamá y Pattie se miraron y rodaron los ojos.
-Si, Mcdonald's. — confirmó mi querida madre.
La abrace muy fuerte y luego abrace a Pattie. Mientras Justin hacía lo mismo con mi mamá.
-Gracias. ¡Son las mejores! — Chille.
-No fuimos nosotras, nosotras dijimos que no, pero sus padres y los niños lo quisieron. — Dijo mi mamá con una mueca. Odiaba McDonalds, no le gustaba nada de eso y menos que los niños comieran ahí.
Salí corriendo de la habitación con Justin pisándome los talones.
-¡Chicos, cuidado! — Escuche el grito de nuestras madres y reí.
Cuando llegamos a la cocina, todos estaban comiendo. Mi padre me miro y sonrío.
-Hola, hija. — Dijo y me dirigí a darle un beso en la mejilla. Mire hacia todos lados buscando nuestra comida, mi papá rió y señaló — Ahí están. — al ver donde señalaba lo agarre de prisa y le di su parte a Justin cuando termino de saludar a mi padre.
-Gracias — Dijimos Justin y yo.
-¿A la sala? — Me pregunto Justin, asentí. Nos dirigimos a la sala, mientras mi madre se acercaba a nosotros.
-Eh, eh. En el comedor. — Señaló Pattie. Hicimos un puchero. Bufamos.
-Mamá, no tenemos 5 años. No vamos a manchar nada. — Prometió Justin. Pattie nos miro.
-Manchan y ustedes lo limpian. — Hablo, cómo pudimos asentimos como militares.
Al llegar a la sala, los niños se encontraba viendo los padrinos mágicos. Nos encogimos de hombros, saludamos y nos dispusimos a comer.
Me encontraba tan llena, me agarre la tripa mientras veía las papitas. Justin acercó una a mis labios y la mordí, él termino de comérsela.
Justin agarró mi barbilla y me volteó para verlo. Tenia una papita en los labios.
-Muerde. — Susurro, sonreí y señale a los niños (los cuales estaba más que distraídos), él se encogió de hombros. Reí levemente mientras me acercaba a sus labios.
Agarre la papita entre mis dientes y la mordí. Justin agarro mi barbilla y me besó.
-¡Iuu! ¡Mamá, Papá, Justin y _______ se están besando! — Escuche a Jazzy gritar, me separe de Justin riendo.
-¿En serio, chicos? — reí, ellos asintieron.
-¡Justin, _________, Vayan a la habitación! — Escuche a mi madre gritar.
-¿Perdón? El no va a ningún lado con mi hija, locas dementes. — Escuche a mi padre, carcajee mirando a Justin. — Cuidado donde pones las manos, Bieber.
-Si, señor. — Justin trago duro, yo reí.
-No me hagas caso, solo está jugando.
-Entonces... — Dejó las cajas a un lado y me agarro en sus brazos, lo mire sin entender.
-¿Qué haces?
-Llevarte a la habitación. — Se encogió de hombros.
Subió las escaleras conmigo en brazos. Cerró la puerta y me sitúo en la cama.
-Ahora, toda mía. — Susurró mientras se colocaba entre mis piernas. Cuando me iba a besar, lo aleje.
-No, vamos a bañarte. No nos hemos bañado... eso es asqueroso.
-No, no lo es, puedo estar un año sin bañarme. — arrugue la nariz.
-No seas cochino. Vamos. — lo anime, él suspiro.
-Vamos a bañarnos pues. — Dijo y se levanto.
Me tendió una mano y la agarre.
-Ve a bañarte pues. — Murmuré mientras me dirigía al armario, Justin sostuvo mi muñeca y negó.
-Oh no, señorita. Usted se viene conmigo. — Reí al escucharlo decirlo en español.
-¿Señorita? — Hable en español y él sonrió.
-Así es, señorita. Vamos. — volvió a decirme y me condujo al baño.
-No, Justin. Báñate tú y luego lo haré yo.
-No, te vienes conmigo.
-No. — Di dos pasos hacia atrás.
-Si. — me jaló hacía él.
Santa trinidad. ¿Y ahora?
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Lamento la tardanza, estoy súper ocupada. El fin de semana subo capítulos!!Comenta que te pareció y no olvides darle a la estrella ⭐️.
¿Vieron el eclipse? En mi país (Panamá) no se vio nada jajaja. Cuéntame.
No olvides orar y pedir por Venezuela y porque acabe la guerra en el mundo. Y que solo haya libertad. Paz a los que se fueron en el atentado de Barcelona, España. Muy triste. El mundo está cada vez peor. Pidan por todo, Dios escucha y ayuda.
-Gabriela