-¡Sonríe mujer! Eres toda una amargada, te traje para que te desataras, sacaras tu tú interior y mira con lo que me encuentro -
-Voy a sacar mi yo interior cuidando todas sus cosas. -Rode lo ojos expresando mi poca importancia a sus constantes comentarios -
Era un viernes terrible, habia decidido despues de miles de insistencias de mi mejor amiga, salir a un antro lo bastante lejos de casa como para volver sola.
Estaba sentada en un banquillo junto a la barra, solo mirando a todos hablando, riendo, coqueteando o bailando. Este no era mi lugar y solo tenia en mente los muchos trabajos que debia hacer para el instituto.
Podia ver a muchisimos chicos de al parecer mi edad, tan atractivos pero mantener conversaciones o tan solo empezarlas no era mi fuerte.
Entonces vi a un chico bastante atractivo acercarse a la barra, probablemente pediria alcohol o cuaquier cosa digna de ese lugar. Me tome unos segundos para observarlo, era tan guapo, vestia unos jeans negros ajustados, una camiseta con una logo de alguna banda conocida, tal vez noto mi mirada fija en el porque volteo y sonrio en mi direccion.
-¿Soy o me parezco? -inmediantamente agache la mirada bastante sonrojada mientras escuchaba como el empezaba a reir. -¡Es una broma! ¿Estas aburrida? -No sabia si levantar la mirada o solo contestar, opte por mirarlo, tenia una mirada profunda y unos ojos azules poco usuales.
-Un poco, supongo -me senti intimidada por su mirada directa a mis ojos, comenzaba a ponerme nerviosa.
-¿Vienes sola? -
-No, aunque parece. Se supone que vengo con unas amigas que seguro estan bailando en medio de la pista. -mi voz estaba temblorosa, y al parecer le costo entenderme con la musica tan alta por lo que se sento muy frente de mi.
-Era obvio, no pareces el tipo de chica que vendria aqui por gusto -comenze a reir nerviosa por su comentario. El señor de barra trajo su bebidas, desconocia el nombre pues era la primera vez que las veia. -¿Quieres algo de beber? Yo invito.
-No, muchas gracias, no quiero que gastes en mi -
-¡No te preocupes por el dinero! ¿Sabes que? Te lo pedire yo. ¿Podria traer un jugo de arandano para la señorita? -el señor asintio y se fue.
-No era necesario -le di una dulce sonrisa
-Si lo era, ahora platicame sobre ti, nombre completo, color favorito, lo que sea. Inspirate -
-¿Y si eres un secuestrador? -
-Te secuestro. Venga! Dime aunque sea tu nombre -
-Yil, solo dejalo asi -el señor de la barra dejo el jugo frente a mi, le di un pequeño sorbo antes de seguir hablando- ¿Porque estas hablando conmigo? No lo digo por ofender pero dudo que estes solo
-Bueno Yil, es verdad, no vengo solo, pero pareces demasiado aburrida asi que estare aqui contigo -
-No te vengas a aburrir conmigo, ve a bailar un poco -
-Ven conmigo entonces -se levanto del banquillo para extenderme la mano
-Te lo debo por el jugo -me levante, no me importo dejar las cosas de mis amigas en mi baquillo, era su problema traer tanto y se suponia que tambien debia divertirme.
En la pista sonaba una cancion conocida, siempre la escuchaba en la radio y la odiaba pero por alguna razon el estar alli con el haciendo mi intento de bailar cambio el hecho de que no me gustara esa cancion.
El se movia increible, era obvio que sabia muy bien bailar pero yo intentaba seguir su paso o el de cualquier chica que estaba a mi alrededor bailando.
-¡No me has dicho tu nombre! -grite inclinada hacia el para que me escuchara con la musica tan alta y el ruido de las personas gritando o hablando.
-¡Mi nombre es Mingus! -respondio. Me jalo de la mano una vez que acabo la cancion y volvimos a la barra.
-¿No volveras con tus amigos?
-No, hasta que tenga una manera de comunicarme contigo pronto.
-No estoy de acuerdo ademas...-fui interrumpida por una voz conocida, era mi mejor amiga.
-Yil ¿Quien es el? -Note de inmediato su mirada coqueta sobre el
-El es Mingus -sonrei en direccion a el apenada por mi amiga.
-Pues es un gusto Mingus, soy Alessia -entendio su mano y el hizo lo mismo, me senti incomoda, sabia que seguro ya era como carne fresca para ella.
-Igualmente Alessia -aparto la mirada de ella y se dirigio a mi -Debo irme, no quiero incomodarlas, fue un gusto conocerte Yil, espero volverte a ver pronto -se levanto, me dio un beso en la mejilla, se despidio de Aless y se fue.
-¡¡Esta hecho un mango!! ¿Como lo conociste? Que envidia -puse los ojos en blanco y busque en mi bolsa mi telefono.
-Solo se sento aqui y me hablo, no se mas de el asi que si te gusto no tengo como ayudarte -vi que tenia varios mensajes de mi madre preguntandome que si estaba bien, se notaba preocupada, pero realmente exageraba, no llevaba mucho fuera y literal ya estaba marcando a la policia, ambulancia, ejercito.
-Ya nos vamos entonces Yil, esta muy aburrida la noche -tomo su abrigo y su bolso, se dirigio a la pista a darle sus abrigos a nuestras otras amigas y avisarle que ya nos iriamos.
Camine a la salida, mientras lo hacia buscaba a Mingus con la mirada pero habia demasiada gente como para reconocerlo.
Una vez salimos me quede pensativa, tenia muchas cosas que hacer al llegar a casa y habia logrado olvidarlo por unos minutos. Nos paramos en la calle buscando un taxi, una vez lo encontramos subimos y nos dirigimos a mi casa, Aless se quedaria esta noche conmigo.
-¡Estoy agotada! -se recosto en el sillon extendiendo todo el cuerpo, la mire un momento.
-¿Como logras aguantar esos tacones tanto tiempo? -
-Practica hija mia, practica -
Estaba cansada como casi nunca, y en cuanto llegamos a casa y pude estar en mi cama no pude evitar tirarme sobre esta, tuve que esperar un par de minutos a que Aless se quitara todo el maquillaje y cambiara de ropa pero una vez se recosto cerre lo ojos hasta que logre conciliar por fin el sueño.
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Walking On A Dream ¤Mingus Lucien Reedus¤
Fanfiction-¡No cambiara nada! Mingus ya es muy dificil para mi, y lo complicas aún más.- -Yil ¿Acaso no lo entiendes? Te estoy amando cada minuto porque me haces sentir tan vivo.-