Lio Standford un chico de 15 años tiene una vida cotidiana sin mucha dinámica de por medio. Un día se ve envuelto en una serie de acontecimientos consecuentes de la adquisición de un llavero , perseguido por Ashley Azriel, una chica que representa l...
Tienes 3 llaves grandes y 2 chicas, abren cualquier puerta repito PUERTA.
Eso fue lo único que me dijo ese maldito anciano que llego a estafarme 30 dolares por esta basura de llavero, el cual solo tenia 4 llaves, por favor, ¿abrir lo que sea ? Como me deje estafar... JODER.Recuerdo que esas fueron mis ultimas palabras antes de que todo esto comenzara..... Ya no hay marcha atrás....no me queda nada. Fue un error. Fue mi error. El pensar que podía con esto. Todos murieron al igual que yo, pues fui quien los mato. Pero no fui yo, fue aquel igual a mí, todo lo que existe esta en mis manos pero incluso eso está muerto también ella...Ella...le prometí no fallarle y lo hice murió por mi culpa...yo la amaba.
Puede que todo esto sea otro sueño de un niño, puede ser real o no ya no sé que es Cierto, yo ya no entiendo ni el propio mundo. Quizás tenga esperanza pero sé que una vez cierre los ojos el reloj volverá a contar hacia atrás, la sangre volverá al cuerpo, el cuerpo se levantara, las estrellas brillaran por una ultima primera vez y las risas. Las voces regresaran a las manos del guardián. Resuena un canto en la nada no sé de donde viene, puedo eliminarlo solo con mi voluntad pero no he oído otra voz u ruido alguno por mucho tiempo.ya he olvidado lo que es el sonido. Es placentero creo que me invita a ser uno con su sinfonía, sonrió y quiero cantar con él pero entonces desaparece y vuelvo a estar solo. Pudo ser otra alucinación, pudo ser otro capricho de mi mente como sea sé que ya no existe nada o al menos no donde estoy, estoy en el infinito mismo todo en ello me pertenece y todo en ello lo controlo pero no me extraña, aquí me llevaron mis acciones... Mi poder. Es hora de cerrar los ojos y volver a crear, quiero jugar de nuevo.
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Era una calurosa mañana en el vecindario de PordLand, donde vivía solo con mi madre, ya con 15 años de edad tenia suficiente veracidad y convicción para ocuparme de las labores más pesadas así evitaría complicaciones para mamá. Limpiaba el tejado el cual, estaba cubierto por muchas hojas para ser otoño hacia demasiado calor, pero bueno que se le podía a hacer.
Hacia una estúpida maroma en señal de estar cansado, aburrido, tan solo quería un descanso. Saltaba de teja en teja con la tentadora insinuación de romper una, no sé donde vino tal idea si después de todo tendría que limpiar mi desastre pise una hoja un tanto resbalosa y caí rodando por las tejas hasta aterrizar en el trampolín del patio... ¡Menuda suerte ! Mis estupideces no trajeron consecuencia alguna.
_ Alguien se acerca _
- Hola amigo ¿ que hay?
- Nada aquí haciendo quehaceres, ¿ que pasa?
- Nada en especial, ¿ te encuentras libre para esta tarde?
Sebastián era mi mejor amigo, contaba con 4 pero entre todos Sebastián era más como mi hermano. Sentí curiosidad por saber que quería mostrarme, ...... Me arrepiento de ese maldito día.
Una vez terminados mis deberes fui a almorzar, mama había preparado chuletas de cerdo plato que me gustaba comer a menudo, era un chico atlético y jugaba basket con mis amigos casi todos los días por lo que tener sobre peso era una de mis menores preocupaciones. Estuve el resto de las horas viendo TV hasta que fueran las 3: pm, dada la hora justa me despedí de mama y salí camino al parque. Al salir el cielo se torno oscuro, lo que posiblemente validaba el motivo de tanto calor, estaba a punto de llover...
No pude regresar a casa por un paraguas o por mi chaqueta pues ya había avanzado 4 manzanas, el parque estaba a 6 de mi casa, era un poco lejos pero a la vez un recorrido al que ya estaba acostumbrado para ir al colegio. Continué mi camino acelerando el paso al punto de percatarme que ya estaba corriendo muy deprisa el ambiente se ponía un poco desagradable, pues había visto en mí periférica el destello de un relámpago seguido de varios truenos, tuve un poco de miedo ya que estaba a merced de la tempestad y a la vez estaba propenso a la probabilidad de que me cayese un rayo, había llegado al parque donde estaría Sebastián pero.... ¡No había nadie ! Cosa que debí suponer, pues quizá no soporto tal ventisca; la lluvia era cada vez más fuerte que me vi obligado a tomar refugio bajo un árbol.
Que mal ambiente ¿no?
Escuche detrás del árbol, era Sebastián que también se había refugiado en aquel sitio.
- vamos
- Bromeas, ¿ con esta lluvia? Dije
- Si, por eso te llame de lo contrario no podríamos ir.
- ¿Adonde?
- Ya veras, vamos.
Un tanto atónito seguí a Sebastián en medio de la tempestad, parecía que a cada paso que dábamos el ambiente se ponía peor tanto así que no podía ver mucho del entorno, pero Sebastián parecía saber muy bien hacia donde dirigirse.
- Es aquí. Dijo Sebastián
- Aquí no hay nada, ¿ que me quieres mostrar?
- Que no vez, mira arriba
- ¿ Arriba?
Levante la mirada para notar un peculiar poste que tenia un letrero, similar a esos que encuentras cuando te vas de viaje a algún lugar y traza una linea hacia el destino, pero este estaba un poco maltratado por no decir que era una completa basura, estaba oxidado y daba impresión a caerse con un ligero empuje apenas podías distinguir unas letras que decían : MERCADER OS..... El resto de la palabra está muy maltratada por lo que no supe que decía.
- sígueme.
Sebastián se dirigió en sentido a la flecha del letrero, caminamos por 10 minutos y aún no podía distinguir mucho no sabia donde estaba o tal vez si, tan solo no podía asociarlo con tanta neblina. Pude percatarme de una Extraña cabaña al fondo, parecía bastante vieja en definitiva jugaba acorde con ese lamen table letrero.
- Es allí, ¿ no?
- Si, no tengas miedo solo es una tienda......
Ese agudo silencio me pareció un tanto extraño, pues Sebastián parecía querer decir algo más pero callo.
Llegamos a la misteriosa tienda de color oscuro, la cual estaba hecha de madera, a decir verdad parecía una casa embrujada..... Tonta imaginación....
Abrimos la puerta y una pequeña campana sonó.
- Bienvenidos a mi tienda
Pude ver a un anciano que no aparentaba menos de 80 años, ¿ vivir en un lugar con aquellas condiciones era bueno para su salud? no lo sé.
