INTERNADO

23

Gracias a todos los santos de todas las religiones del mundo entero, y por supuesto, gracias a los doctores que trabajaron arduamente con mi sobrina, ella se está recuperando en calma, la hemorragia fue eliminada, ella esta feliz y lista para ir a su casa. De hecho, en este mismo momento se encuentra mirando hacia la ventana con una taza de chocolate que las mismaa enfermeras le prepararon, resulta que hasta las enfermeras consienten a esta pequeña terremoto.

-- Tía, deja de verme asi. -- pide sin mirarme.
-- ¿Es feo, no Mel? -- dice Aarom entrando por la puerta con una sonrisa de oreja a oreja y unas flores violetas en su mano -- Cuando se te queda mirando toda babosa sin decir nada. -- dice burlón y provocando que le saque la lengua, la verdad es que todo iba más que bien...

Mi sobrina se recuperaba, mi hermana esta relajada y feliz de ver a su hija mejor, Ray había vuelto a ser el mismo padre despreocupado y atento a su princesa, Aarom y Mel se llevaban de maravilla y hasta incluso Sam decía que lo habian reemplazado, me sentía bien, ver a mi familia o parte de ella bien, me hacía bien...
Pero la realidad es dura y aunque duela es la realidad, por mucho que quisiera que no fuera cierto, ya no pertenecía a este lugar, por mucho que intentara no prestarle atención al sentimiento de incomodidad cuando mi padre aparecía, no lo lograba.

-- ¿Esas flores son para mi? -- dice mi sapito saltando desde su lugar emocionada
-- Pues no lo sé, cuando se las pedí al vendedor le dije que eran para la niña mas hermosa del mundo. ¿Tu eres esa niña? -- dice el muñeco divertido, Mel sonríe y asiente -- ¿Estas segura? Porque tu tía tambien es muy hermosa. -- dice guiñandome un ojo, yo río ante esa escena y mi sobrina se hace a un lado para observarme.
-- Es verdad, mi tía es muy hermosa, pero ella es una mujer. Tu has dicho que pediste las flores para la niña mas bella del mundo, no la mujer, asi que decidite que no puedes quedar bien con ambas. -- dice sonriendo de manera angelical.
-- Tienes razón preciosa -- dice Aarom entregándole las flores con una sonrisa de "me ganaste".

Mel se cuelga de su cuello para abrazarlo antes de tomar las flores, Aarom rie y le corresponde el abrazo, creo que podría quedarme con esa imagen por siempre, mi sobrina era feliz y eso no tenia precio. Suspiro temiendo su reacción al decirle la realidad, es solo una niña y no debería tener que saber que me debo ir, pero la realidad es que ella debía saberlo.

-- ¿Qué ocurre muñeca? -- dice Aarom poniedose entre la ventana que daba una hermosa vista a la ciudad y yo -- Estas muy pensativa.
-- Yo sólo... no sé cómo decirle -- digo honesta, su ceño se frunce, suspira y sonríe.
-- Puedes quedarte si quieres, al final del dia, son tu familia.
-- No -- digo firme --, se que lo son pero no lo siento así, es sólo que me cuesta alejarme de ella. -- digo honesta y triste
-- No lo hagas, quédate y reconciliate con tu familia.
-- No puedo reconciliarme con ellos, si no me reconcilio conmigo misma primero. -- digo -- Fin de la discusión muñeco, es hora de irnos. -- digo y él asiente, volteo para encontrarme a la pequeña sapito sonriendo frente a sus padres, me alejo de Aarom y camino hacia ellos, Wanda me observa con mirada inquisitiva, mientras que Ray y Sam juegan con Mel.
-- Sapito -- la llamo y ella me mira con sus preciosos ojos -- debo decirte algo... -- bueno, esto no era sencillo, ¿como se supone que deberia decirle?
-- Debes irte, ¿no? -- dice ella con mirada triste, miro a Wanda sorprendida pero ella se encoge de hombros -- No mires a mami -- continúa --, se que Aarom y tu me mintieron y se que aún sigues mal por lo de mi tío -- dice acercandose a mi, siento las lagrimas acumulandose en mis ojos amenazando con salir --, también se que tu y el abuelo estan peleados, por eso desde que llegaste él no ha venido a verme -- dice sonriendo --. Esta bien tía, debes irte, lo entiendo. Sólo que ya perdí a un tío y no quiero perder a imagen femenina de él -- dice sin mirarme, me arrodillo para quedar a su altura y tomo su rostro con mis manos, acaricio sus mejillas y suspiro
-- No me fui porque estuviese mal por lo del tio Liam, cariño, me fui porque cuando tu tío se fue dejó cosas sin hacer, ambos lo hicimos, teníamos planes, proyectos, una vida y cuando se fue... -- hago una pausa intentando no llorar --  cuando se fue, todo se fue al drenaje. Y debo terminar algo por él. -- digo segura -- No porque el tío lo hubiese querido sino porque yo necesito hacerlo. Y cuando lo haga, volveré. -- sus ojos se encuentran con los mios y veo tristeza en ellos -- Prometo que volveré y estaré contigo. -- digo pero ella baja su mirada -- Hey, jamás he roto mis promesas, ¿por qué lo haría ahora? ¿por qué siento que no me crees preciosa?
-- Jamás tenías motivos para estar lejos, pero ahora tienes a Aarom. -- dice ella
-- Pero Aarom no eres tú, y puede que quiera mucho a Aarom pero no como te quiero a ti. -- le digo y ella sonríe -- Tenlo por seguro, volveré y seré esa tía que antes era, lo prometo.
-- Te quiero tia -- dice con su rostro en mi cuello, abrazándome.
-- Y yo a ti sapito. Pero en lo que no estoy hazme un favor, cuida a la familia. Vigila que mami y papi sean buenos y felices, que Sam se porte bien con su novia y que no se le suba el éxito a la cabeza -- le guiño un ojo y ella rie, me acerco a su oido y le pido -- cuida a tu abuela, por mi y por el tío Liam, ve a visitarla, juega con ella, hablale, dile que la quieres...
-- Lo haré tía, pero no le diré que tu me pediste. -- dice en tono de cómplice, sonrío divertida y seco mis lagrimas
-- Buena niña -- digo besando su frente, la abrazo una vez más y comienzo a despedirme de los demás en lo que Mel se despide de Aarom, saludo a Ray
-- Cuídate enana. -- me dice él luego de darme un sonoro beso.
-- Gracias por venir -- dice Wanda -- se que fue duro, lo aprecio mucho.
-- Llama si algo le sucede, no dudes en hacerlo. -- le digo -- Cuídate y cuidala o me convertiré en la tía psicópata que tanto dicen que soy. -- advierto y ella asiente

Era difícil, duro y hasta dolía un poco, pero era necesario, debía irme, debía asesinar a quién arruinó mi vida y afectó la de ellos, porque sino lo hacia, la rabia iba a consumirme y no sólo sufriría yo sino todos nosotros... Y no iba a permitirlo.

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El viaje resultaba placentero, música con el volumen exacto, el compañero tan musculoso y apuesto a mi lado, mis ojos habían comenzado a acostumbrarse a verlo a mi lado, no era nada cliché ni cursi, no. Pero era esa sensación de saber que pase lo que pase, ambos estabamos para el otro, Aarom ya lo había demostrado en mas de una oportunidad, y aunque sabia que no era necesario, sentia que debia devolverle el favor. Me gustaba estar a su lado, porque no me sentía una idiota adolescente enamorada, no, ninguno de los dos lo era, pero si sabíamos que había algo debajo de ese "estoy aquí", y aunque no pudiese ponerle título a eso que había, al menos era consiente de que existía y eso me hacía sentirme bien a su lado. Sonrío al paisaje que se encuentra tras la ventana del copiloto, no se el motivo pero siempre me ha resultado reflexivo el viajar...

-- ¿Estás despierta? -- dice Aarom en un susurro
-- Ajá -- digo sin apartar mi vista del vidrio
-- ¿Estás triste? -- dice poniendo una mano en mi rodilla sin apartar la vista del camino
-- No, solo pienso.
-- ¿Y en qué piensas? -- dice curioso, volteo y lo miro con gesto burlón
-- Pero que inquisitivo que estás hoy muñeco
-- Lo siento, yo... ¿Puedo hacerte una pregunta?
-- Ya me la hiciste -- digo riendo pero asiento
-- En los días que estuviste en la ciudad, ¿por qué no fuiste a visitar el cementerio de tu hermano?

Vaya, creo que mejor le hubiera dicho que aun seguía dormida, esa pregunta me descolocó totalmente no porque no supiera la respuesta sino porque no sabía cómo decirla sin largarme a llorar.

-- Yo... Eh... Esto... -- digo dudando, suspiro y miro mis manos con fijeza -- Cuando enterraron a mi hermano yo no estuve presente, en ese momento mi padre... Me había entregado a Smith ya. No sé en qué Cementerio lo enterraron y aunque lo supiera, Sam me ha dicho que mi padre les dijo a los hombres de allí que yo tenía prohibido el paso.
-- Mierda. Lo siento, no debí preguntar -- dijo él con el ceño fruncido. -- ¿Por qué tu padre se comportó como un imbécil? -- pregunta molesto con ambas manos apretando fuertemente el volante
-- No es eso, él creyó que estaba mal por su muerte, se convenció de ello y por eso quiso que yo no tuviera nada que me recuerde a Liam. Mi casa -- digo mirándolo fijamente --, mi padre iba a demolerla, con todas sus cosas adentro y como yo estaba internada en ese psiquiátrico sin poder decir o hacer nada no lo iba a saber, pero Sam llamó a un cerrajero y entró a mi casa, con unos buenos abogados consiguió declararme no apta para poseer inmuebles y puso la casa a su nombre. -- digo recordando cuando él tuvo que explicarme lo que tuvo que hacer para salvar la casa.
-- De verdad aprecias mucho a tu ex -- dice riendo
-- No es eso. Idiota. Es que antes de ser mi novio, él fue como un hermano, lo sigue siendo, le debo mucho así como él me debe a mi. Pero lo que aprecio es que la ruptura jamás nos separó, digo, fue como si el noviazgo no nos afectara hoy en día.
-- Ya. -- dice aún riendo. -- Debo decirte algo, en el Internado... Mi madre cree que, bueno, que hemos salido a unas vacaciones de pareja -- dice avergonzado y ahora soy yo la que ríe --. No le dijimos a nadie que salimos. Está furiosa.
-- Pues explicale lo que ha pasado realmente -- digo sonriendo.
-- ¿No te incomoda que ella lo sepa?
-- Yo hablaré con ella. -- digo tranquila -- No te quitará la herencia tranquilo
-- Herencia -- dice confundido -- una organización que enfrenta a psicópatas tatuados que matan porque si
-- Que lindo es volver, ¿verdad? -- digo riendo
-- Creo que me hubiese quedado con Mel -- dice riendo
-- No seas llorón, -- digo riendo -- Sabes que tenemos cosas que hacer aquí.
-- Si, lo sé muñeca, lo sé.

Si debía ser honesta, no sé qué sentia por volver. Quería hacerlo pero aún pensaba en mi sapito.

Al llegar al Internado, nos recibe una señora bien vestida, con tacos y ropa formal, una mirada penetrante y el ceño fruncido. Aarom baja del auto con gesto resignado

-- Aarom William Dereck Clare -- dice molesta -- ¿Dónde has estado?