•De la muerte a la vida (larry)

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-muy bien señor Tomlinson esta es la casa-dijo el vendedor abriendo la puerta-espero que le guste, un placer hacer negocios con usted- me entrego la llave y se fue cerrando la puerta, la casa era bastante grande y espaciosa justo lo que necesitaba, no es que valla a vivir con alguien mas, es que tengo planeado hacer varios cuartos para diferentes cosas. El camión de mudanza llega dentro de una hora así que mejor voy a recorrer bien la casa, en la plana baja esta el living muy espacioso con un sillón color negro y dos pequeños a su lado haciendo juego en el centro había una mesa de vidrio y a un lado de la pared haba una repisa vacía, la siguiente habitación era la cocina tenia una alacena que cubría gran parte de la pared, una mesada amplia con lavamanos, un lugar para apoyar cosas y cocina, al lado había una columna en la cual esta el horno y en medio estaba el desayunador con dos sillas a cada lado del mismo, del lado izquierdo de la mesada había una puerta que conducía al patio, era muy grande con dos arboles, muchas flores, una piscina y dos reposeras al borde de esta, volví a entrar a la casa en el mismo piso había un baño pequeño que solo consistía de una bañadera, un inodoro y un espejo, al lado del baño había un lavadero con un lavarropas un secarropas y un tendedero para colgar la ropa y casi pegado a la puerta de salida había un cuarto con dos sillas nada mas, subí las escaleras al llegar al piso de arriba había un pasillo largo alfombrado de un color azul la primera puerta era un cuarto con dos placares, e segundo a la izquierda era un baño mas grande con un inodoro, un bidet, una ducha, un lavamanos y dos espejos, la siguiente habitación a la derecha era una cuarto intermedio con dos camas y la ultima era una enorme habitación con una cama matrimonial en medio a cada lado una mesita de luz, un gran ropero dividido en dos, tenia una gran ventanal que al abrirlo te encontrabas con un gran balcón en el cual había dos sillas con una pequeña mesa en medio, el balcón tenia vista a un hermoso parque, entre a la habitación mire mi reloj y faltaba media hora para que venga el camión de mudanza así que me acosté en la cama, hubiera sido tonto de mi parte no a ver comprado la casa por la historia loca de mi abuela, todavía recuerdo su rostro cuando le dije que me iba a mudar a esta casa y como me conto la historia de aquel niño..

*Flashback*

Estoy en el jardín de la casa de mi abuela esperando a que traiga el t, la vine a visitar ya que la próxima semana me mudare a una casa que queda a unos 20 kilómetros y no la voy a poder ver tan seguido

-aquí traigo todo- dijo mi abuela sentándose en la silla y apoyando la bandeja, que contenía dos tazas de te y un plato de galletas, en la mesa-¿que es eso tan importante que me tienes que decir Louis?-tome un poco de te

-la semana que viene me mudo- ella sonrió ampliamente, ya que sabia de que era lo que quería hacia un par de años

-me alegro mucho,¿ a donde te mudas?-tomo un poco de te

-a la casa que esta en la avenida 85, la que es amarilla pastel-al decir eso ella abrió los ojos muy grande y se atraganto con el te, me pare de inmediato y golpee suavemente su espalda-¿abuela estas bien?-asintió, me senté en mi lugar y tome una galleta

-no te podes mudar allí-la mire extrañado

-¿por que?, se que esta lejos pero tranquila te vendré a visitar-negó con la cabeza

-no es eso, ¿no conoces la historia de aquella casa no?-deje la galleta mordida sobre la mesa y negué

-no sabia que tenia una historia-suspiro

-bien te la voy a contar-se acomodo en su silla, me miro y comenzó a contar como si de pronto recordara todo-cuando yo era un poco mas joven, vos debías tener 9 años, vivíamos al lado de esa casa, los vecinos eran una familia integrada de tres personas Elisabeth tenia el pelo lardo hasta la cintura lleno de rulos y de un color castaño, sus ojos eran marrones, su piel era blanca como la nieve y siempre vestía muy bien, su marido se llamaba Josh era alto, su pelo era negro y corto, sus ojos eran verdes y tenia unas pestañas hermosas, era moreno y tenia un cuerpo realmente deseando por todas las mujeres, tenían un hijo pequeño, de 6 años, llamado Harry, era bajito su pelo era corto con rulos y muy revoltoso, tenia los ojos del padre, la piel blanca y sus labios eran rosados, la perfecta combinación de ambos, era un nene muy tierno, recuerdo que vos jugaste con el en algunas ocasiones, el me solía llamar abuela, eran una familia muy amorosa y normal pero un día algo cambio, Josh se volvió un alcohólico y golpeador, engañaba a Elisabeth y decía que Harry le había arruinado la vida, Josh llega del bar a cualquier hora de la madrugaba borracho, ambos discutían a los gritos y luego el la golpeaba, recuerdo que cuando pasaba eso ella llevaba a Harry a nuestra casa para que nada malo le pase ya que Josh decía que lo iba a matar por a verle arruinado la vida. Una noche ella vino a pedir un poco de café, había dejado a Harry durmiendo como un ángel en el sillón de su casa, recuerdo que yo misma le di el café, estábamos hablando en la puerta cuando escuchamos un grito desgarrador, era de aquel pequeño, ambas corrimos hacia la casa, la puerta estaba abierta, entramos corriendo y vi la pero escena que vi en toda mi vida, Josh apuñalando a Harry, en sus ojos se veía la ira, lo hacia una y otra vez sin importar que el ya no estaba vivo, le gritaba que al fin era libre, que nada en esta vida lo ataba y que eso merecía por a ver nacido, cuando escucho el grito de Elisabeth se dio vuela, se levanto del piso nos miro a ambas corrió hacia ella y le clavo el puñal en medio del estomago, luego lo levanto y me miro pero no pudo hacer nada ya que escucho las sirenas de la policía acercándose y huyo del lugar, del hombre nunca mas supimos de el, la mujer y el niño fueron enterrados al siguiente día. Luego de dos meses una familia se mudo a esa casa, pero no duro mucho ya que decía que por las noches se aparecía un niño con las características de Harry llorando en busca de su mama, la casa tuvo 10 dueños diferente en ese año, al correrse el rumor de aquel niño nadie quiso volver a comprarla hasta el día de hoy que me dices que tu, Louis Tomlinson, compro la casa del pequeño Harry-realmente esa narración me había dejado impactado y vagamente empezaban a llegar recuerdos de aquel niño a mi mente, pero por otra parte no iba a dejar que nada me detenga en mudarme a esa casa

-abuela realmente eso fue horrible y perturbador, pero no voy a dejar que nada me detenga en mudarme- ella suspiro

-solo ten cuidado Louis...

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