Valparaíso (David Pizarro)

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Me senté en la banquita esperando que llegara el David, hace años no lo veía, y era curioso, porque la última vez que lo ví fue aquí.

Cuando se fué a la capital iba cargado, con familia, sillones y todo. Pero ahora, el gatito vuelve con la cola entre las pata arrepentido, rogando perdón y un ladito.

«Buena, Rosa Espinoza» me giré y lo miré, sigue igual pero mejor, está como el vino.

«Buena David» me crucé de brazos y sonreí.

«Ya sé lo que me vai a decir» me apuntó.

«No quiero decir que te lo dije, pero te lo dije» rodé los ojos «¿Tus hijos?»

«Con la Maca» rodó los ojos, tsha, el exorcista.

«No hagai eso, que me da cuco» su mirada fue neutra, me reí más, y no aguantó los encantos de mi risa de cabra en celo y me siguió.

Lo tomé y paseamos un rato por el muelle, seguía haciendo los mismos gestos que hacía cuando eramos pareja, arrugaba la nariz cuando algo le daba alergia, suspiraba cuando olía a "Valparaíso" y sonreía como maniático cuando me pillaba mirandolo, sabía que estaba pensando en cosas indebidas mientras el colocaba esas caras.

«Ella me dejó» pausó un rato, que se me hizo terrible tormentoso «En vola, no sé si me engañó, pero es como si lo hubiera hecho» se miró las manos «Hablo de muchas cosas, que, agh. No puedo repetirlas. En verdad me dolieron. Dame un abasho» abrió sus brazos.

«Barsa» le pegué.

«Ya oh, te cuento la the rial. Yo la dejé, la engañé con una mina y pos se enteró» subió los hombros.

«Vo no cambiai» negué.

«Probablemente, pero es completamente injusto que me quite a mis hijos».

«David, ellos son grandes. Ya entienden de esto, ahueonao» lo golpeé.

«No me pegues, lo haces como hombre» se sobó «Además vine por ti»

«Ah si po, mira como me creo ese cuentito» reí.

«Estoy hablando en serio, vine por ti» se cruzó de brazos.

«No voy a caer de nuevo» rodé los ojos «No pa que te vayai con otra mina después»

«No lo haré ahora, lo juro» puso cara de perrito mojado «Me di cuenta que erís importante para mí» suspiró.

«Harto tarde te diste cuenta» empecé a alejarme, porque en vola no le quería pegar.

«Oye» gritó «puedo convertir a Valparaiso en la ciudad del amor si es necesario. Si empezamos nuestra historia en Valpo, recordemos viejos tiempos aquí también» me guiñó un ojo y dio media vuelta «Te veo luego, vecina».

One Shots de Futbolistas chilenos🇨🇱🇨🇱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora