Connor Jamsey es un chico que sufre de depresion, su madre murio y su padre no lo quiere, solo cuenta con un amigo, pero todo cambia al conocer a Stella, es chica tan hermosa y fragil quien luce encerrada en sus sueños.
Connor despertó tarde, no por que no quiera dormir mas, el hambre lo estaba matando, despertó con con un nudo en la garganta, se sentía fatal por haber tomado la pastilla, se avergonzaba y se sentía un cobarde, pero claro, nadie podía juzgarlo,¿o si?
Luego de comer, salio a pasear a Caph, llego a su casa y se sentó en la cama, aun aturdido por todo lo que le paso anoche, aunque en realidad, no paso nada...
Saco una gran hoja, y ya que no haría nada ese día, se puso a pintar, a pintar a Stella, y este fue el resultado:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Connor estaba, en parte orgulloso de su dibujo, pero pensaba, en su interior que no representaba la real personalidad de Stella.
El dibujo estaba genial, pero no lo convencía y después de varios intentos por volver a representarla, se dio cuenta de que estaba tratando de representar una personalidad entera en un solo dibujo y ademas, esa era una personalidad que ni siquiera conocía.
"Demasiado confuso" pensó para si mismo, entonces, en aquel momento de frustración, recordó a Maria, su madre, el apenas tenia recuerdo de ella, pero aun así, la extrañaba, la extrañaba mucho. Aunque no parezca la falta de una madre, puede moldar una vida en su totalidad, de pequeño todos sus amigos iban acompañados de sus madres... Las lagrimas empezaron a brotar de los ojos de Connor, quien no podía dejar de pensar en ella, cuando estaba triste, o simplemente aburrido, le gustaba imaginar como hubiera sido su vida si su madre no se hubiera suicidado, siempre imaginaba una vida soñada, la relación con su padre seria la ideal, y su vida seria perfecta. Pero en la realidad, su vida era simplemente... triste.
Sumergido en su tristeza no se dio cuenta que había tirado la pintura, la imagen de Stella, cuando asomo su cara de entre sus manos, observo como la pintura estaba cayendo del atril, sin poder reaccionar susurro:
-No...- Y extendió su aunque estaba mas que claro que no llegaba a tocarla.
Pero, para su sorpresa, la pintura quedo suspendida en el aire, Connor no supo como ni por que, pero sabia que el estaba sosteniendo la pintura. Lentamente subió su mano, y así, sin siquiera tocar la pintura, esta se coloco donde estaba.
Las lagrimas cesaron, y, con curiosidad observo sus manos, pensado que allí poseía un gran poder.
Esa noche se acostó feliz, sin miedo a Zever, sabiendo que podría derrotarlo solamente si su sentimiento de furia es extremo.
