Loro se hallaba en aquella sala, acostado en el regazo del cuerpo inerte de un pequeño niño de hermosos cabellos celestes, estaba llorando, la única persona (Además de Tadaomi) con la que había estado t había querido, yacía en una cama blanca sin vida, justo como Aguri.
- Koro - dijo Tadaomi tocando levemente su hombro
- Tenía tanto por vivir - susurro Koro con tristeza tomando la mano de Nagisa
- Nagisa, esta al lado de Aguri, con Irina y alguna otra persona especial - trataba de convencerle Tadaomi, sabiendo que seria en vano
- Aguri... Irina... Nagisa... Sólo quedamos tu y yo, Tadaomi ya no se si podre soportar otra pérdida - una de sus manosn se aferro a la sabana una ultima vez. Solo para escuchar como las enfermeras y doctores corrían al quirófano con un pelirrojo en la camilla, Koro pudo jurar que sintió como algo apretaba su mano
// En otro lugar //
- No quiero irme de tu lado Nagisa - susurro Karma con miedo, Nagisa le abrazo y su sombrero cayo en las miles de flores que se hallaban a sus pies
- Siempre estaré para ti, acabas de demostrarme que soy... Tu demonio - dijo Nagisa con su sonrisa, su cabello se había soltado, y el cielo antes celeste y con grandes nubes se volvía blanco
- ¡No quiero irme! - grito Karma con las lágrimas en sus mejillas - Te tengo a mi lado, no pienso dejarte mas, no otra vez - repetía el chico
Nagisa sonrió y se levanto de puntillas para besar dulcemente los labios de Karma
- Todo estará bien, ya lo verás, sólo di que soy tu demonio - volvió a susurrar con cariño y cuidado, siendo tan amable y tan cruel
- Nagisa... Te amo... Dime que me amas - dijo Karma en un suspiro, Nagisa contempló el rostro calmado de Karma
- Tendremos mucho tiempo para esas palabras - dijo Nagisa, al mismo tiempo que Karma recuperaba un pico de conciencia y abría los ojos débilmente captando la atención de los doctores y enfermeras
— ¡Esta volviendo! Otra descarga — grito una enfermera, los doctores hicieron lo pedido y el chico volvió al lugar con Nagisa, aunque el pequeño estaba desapareciendo
- Nos vemos luego - dijo Nagisa en tono animado, Karma no entendía lo que pasaba, pero volvió a despertar.
Sentía como si su cuerpo estuviera lleno de agujas, todo le dolía, no podía moverse y su mirada solo reflejaba tristeza, había tenido tan cerca a Nagisa y lo había perdido. Karma rió por su situación ¿Cuántas veces ya lo había dejado ir?, ¿Cuántas veces serian necesarias?, ¿Cuándo podrá ser feliz a su lado?
- Me alegra que estés bien - dijo una pequeña persona entrando a la habitación en silla de ruedas
- ¿Q-quién es...? - pregunto Karma con cierto pánico al no poder girar su cabeza para verle
- Has dormido por tres semanas, Karma... - dijo la pequeña persona, esta se acerco y tomo la mano del chico, Karma sintió un calor reconfortante en su pecho y unas lágrimas se escaparon de los ojos de ambas personas - Te amo, Karma - susurro el ojizarco
- Creí que no volverías, Nagisa - dijo Karma con una gran sonrisa - Te amo - susurro
// Diez años después //
- ¿Amor estas en casa? - preguntaba un pelirrojo de 35 años entrando a una mansión. Fue recibido por una niña de al menos cuatro años de edad y un niño de seis, Karma sonrió al verlos - ¿Han visto a mamá? - pregunto son una sonrisa, los niños asintieron y lo jalaron hasta llevarlo al patio, en donde se encontraba un peliceleste dormido en un tronco de un árbol de cerezo. Karma sonrió y se acerco a su esposo
- Bienvenido... Karma - saludó Nagisa al sentir como Karma se acostaba a su lado
- ¿Estás cansado? - pregunto Karma con una pequeña sonrisa preocupada
- Para nada, Hina y Tomo no han hecho nada malo - dijo alegremente
- No lo puedo creer, ¿Cuánto tiene que los tenemos? - pregunto el pelirrojo mientras observaba como la castaña y el pelinegro jugaban alegremente en el gran patio, persiguiendo a las mariposas
- No losé, pero sin duda adoptarlos fue una gran opción - susurro Nagisa con la felicidad rebosante en su mirada - Lo lamento Karma... Yo no puedo darte hijos - susurro con cierta nostalgia - No desde... - y Karma lo calló con un beso
- Desde que ambos dejamos de ser demonios para poder amarnos y vivir una vida al lado del otro - continuó Karma
- ¿Fue la mejor opción? - pregunto Nagisa
- Ambos seguimos teniendo nuestras habilidades, pero no es lo mismo. Ya no podemos "transformarnos" o ir al inframundo - dijo con cierto pesar
- Si... Pero - antes de poder hablar Karma le interrumpió nuevamente
- Todo esta bien, ¿O te sientes mal? - pregunto el pelirrojo y Nagisa negó rápidamente
- Estoy muy feliz, estamos viviendo la vida de ensueño... Dos angelicales hijos, una casa grande, ambos trabajamos y... Estamos casados - dijo con una gran sonrisa mostrando su anillo de bodas y de compromiso
- Aún me sigue sorprendiendo el que usarás un vestido de novia - bufó Karma y Nagisa se sonrojo súbitamente
- V-vi como me desvestías con la mirada, así que no estuvo mal... De por si me rompiste en la cama - lo último lo dijo con un pequeño puchero
- Si, fue la mejor luna de miel del mundo - dijo el pelirrojo con una gran sonrisa
- Si y también lo dices de las últimas: París, Inglaterra, Estados Unidos, Suiza, etc. - dijo Nagisa haciendo énfasis en el etcétera
- Es que... Todas son perfectas - dijo el pelirrojo con un tono seductor y al final un tierno puchero
- No importa el lugar... Sólo importamos nosotros ¿No es verdad? - dijo el peliceleste con su gran sonrisa
- Si, tienes toda la razón - le dio la palabra el pelirrojo - Estoy feliz Nagisa - le susurro en su oído - Estamos juntos, no importa cuantas veces sean te seguiré diciendo que eres lo mejor que me ha pasado en la vida ¡Te amo Nagisa Akabane! - gritó el pelirrojo y los niños corrieron hacía ellos
- ¡Te amamos mamá! - gritaron los pequeños con sus sonrisas
- ¡Los amo! ¡Te amo Karma Akabane! - grito el peliceleste
- ¡TE AMO! - gritaron todos al unísono con risas a su alrededor, y comenzaron a jugar en el hermoso parque de flores y césped. Nagisa estaba más que feliz, y de Karma ni se diga.
Todos en ese campo sabían de esa familia, y todos se llevaban bien con ella, los niños eran amables y muy atentos, Nagisa era el mejor profesor de aquel lugar, aunque era constantemente pedido a enseñar a escuelas de gran prestigio, sin embargo Nagisa se negaba, jamás dejaría aquel lugar.
Karma no sólo era un burócrata exitoso, también era poseedor de grades empresas. No viajaba, todos sus ingresos los hacía desde su casa y muy pocas veces salía a la cuidad, pero era en busca de regalos o comida, cosas para su hogar.
Mientras que en su carrera de asesinos, seguían siendo los mejores, pero sólo atacaban de noche y sus trabajos ya no era tan seguidos como antes, pero no había problemas en su relación, muy pocas veces eran las que la pareja se enojaba, sino es que nunca.
Karma y Nagisa seguían siendo compañeros, pero... Su relación ya había avanzado demasiado, al menos unos cuantos pasos.
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En unas horas escribiré las curiosidades de esta historia (>.I)/
Se despide, Rosabelo
![Compañeros de Asesinato [TERMINADA]](https://img.wattpad.com/cover/94946985-64-k979534.jpg)