T-Todo estará bien-dijo mi hermano intentando no llorar mientras acariciaba mi cabeza. Yo sólo me limité a negar con la cabeza, el mundo se va a la mierda, cuando esas cosas muerden gente y el gobierno mata.
Nos quedamos dormidos en la cama de su cuarto.
Mi papá dió un suspiro mientras dejábamos las maletas en el cuarto. Podía verle la frente brillosa de sudor.
—¡Bien! ¡Vayamos a la playa!
Corrí con mi traje de baño hacia al mar pero de un momento para otro el cielo se torno gris, la gente empezó a gritar, voltee para ver lo que pasaba, la ¿gente se comía a las personas?.Desperté de un golpe sentándome en la cama y pasando una mano en mi cara. Voltee hacia la izquierda y vi que Oscar estaba sentado en el sillón viendo a la nada. Volteo a verme y sin ninguna expresión en la cara dijo:
—He revisado bien y al parecer no están esas cosas dentro de la casa, se han ido. Iré por las mochilas, ¿irás conmigo?—dijo en un tono nervioso, pues sabía que las mochilas seguían tiradas en los cuerpos de mis padres.
—N-No, ¿sabes que?, no tienes porque ver eso.- Se paró y suspiro para estar listo por lo que va a ver.
—No...-dije—voy contigo.
—¿Segura?.—dijo con una cierta sorpresa.
—SiÉl abrió la puerta cuidadosamente pues la habíamos cerrado para que no pasaran y ahí estaban, dos cuerpos pudridos dándonos la espalda parados y en cuanto abrimos la puerta voltearon a vernos.
En ese momento sentí como mi corazón iba a mil, no sabía qué hacer.
—Ven—dijo mi hermano sin voltear a verme.Lo seguí y nos subimos a un mueble alto para que no nos alcanzarán. Y sin preguntarme, mi hermano salto del mueble dirigiéndose a las mochilas, temblaba y torpemente saco unos cuchillos de aquellas. Los que eran mis padre fueron hacia él y acorralándolo en la pared, tomó a mi padre por el hombro y le enterró el cuchillo en la cabeza, agarre un perfume de los que había en el mueble y lo aventé hacia la otra cosa que seguía... ¿"Viva muerta"? si así se podría decir. Al momento de que el objeto chocara con esa cosa volteó y me siguió a mí pero mi hermano corrió y por la espalda la tomó por el hombro y se lo enterró en la cabeza. Nos quedamos en silencio sin decir nada y al ver a mis padres convertidos en esa cosa sentí como se me hizo un nudo en la garganta e intentaba no hacerlo, no llorar, pero son de esas veces que no lo puedes parar y de tus ojos cristalinos salen lagrimas.
—Ven—me dijo él para que volteara para no verlos más, pero antes de eso tomos las mochilas que llevaban comida, ropa y cuchillos.
—Creo que los necesitarás—y me dió un cuchillo.Lo tomé dudando un poco pero terminé convenciéndome que para sobrevivir, lo necesitaré.
Comenzamos a caminar en silencios para no llamar la atención de nadie, tomamos el auto y nos fuimos.
Vi las calles y todo estaba derrumbado, todavía estaban las cosas esas comiéndose uno que otro cadáver.
—¿A donde iremos?—le dije desde el asiento del copiloto.
—No lo sé—paró el carro de un golpe llevándose las manos a la cara, sabía que estaba estresado, estábamos estresados, no teníamos un lugar al cual ir, ni sabíamos cómo sobrevivir.—A un pueblo, hay menos gente que en la ciudad.—recomendé una idea y al parecer hizo a un lado mi comentario.
—Espero que funcioné.— dijo mientras intentaba buscar una estación del radio. Era inútil, ninguna estación se escuchaba bien, hasta que...
—Los-infección-sobreviviente-ir a Los Pinos es seguro.—se escuchaba la radio cortante pero cuando dijo "Los Pinos es seguro" nos volteamos a ver y empezamos a dirigirnos hacia allá.Me quede dormida sin saber como. Solo sentí como mi cuerpo se iba hacia delante, abrí los ojos y vi que Oscar había detenido el auto, miré hacia enfrente y vi a un hombre apuntándonos.
¿Qué le pasa a la gente?—Atropellalo—dije sin pensar.
—Agachate.— y le hice caso, arranco el auto, vi como como se rompía el vidrio de enfrente por causa de una bala. La llanta del carro pasaba por su cuerpo haciéndonos saltar.Metros más adelante vi una horda de "vivos muertos" que se aproximaban, eran cientos de ellos.
Sentí como nos íbamos por un lado, y el ruido del aire salir de la llanta que se desinfló por pasar arriba del cuerpo.—Tenemos que salir—Yo solo asentí con la cabeza y los dos al mismo tiempo abrimos las puertas con las dos mochilas en nuestra espalda.
Voltee a mirar al tipo que hace un momento habíamos atropellado y vi esa escopeta pero los "vivos muertos" ya habían llegado hacia el nosotros, así que no se pude hacer nada. Seguimos corriendo, cada ves alejándonos más y sin voltear atrás.
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Esto NO es un sueño.
Science FictionTú única opción: Sobrevivir. 23 de Mayo del 2026. Era un Sábado, tan tranquilo, tan normal, quien diría que desde ese día cambiaría para siempre la vida de todo ser humano. Aquel traumático día que todo aquel que esté vivo jamás lo olvidará. Esos gr...