MONSTER

#3#

~TAE~

Baekhyun llamó a varios chicos más y entraron en la sala en la que nos encontrábamos. Uno de ellos tenía el pelo claro, otro era el tal Kai y el último tenía el pelo castaño.

Se acercaron a nosotras y sonrieron. Todos tenían la cara sucia pero, ¿por qué?. Kai desató a mi amiga y la puso de pie de frente al pelirrojo, mientras que el castaño me desató a mi y me dejó delante de Baekhyun.

Miré a Ana un poco asustada por no saber lo que iba a suceder. Ella me devolvió la mirada un poco más tranquila que yo ¡Vaya, esta chica tiene un par!

--Kai, Sehun, Suho, llevarlas a la sala-- dijo Baekhyun firme y sonriente.

Ana comenzó a resistirse y el rubio y el pelirrojo la cogieron, sin embargo a mi me llevaba el castaño que supuse que sería Suho; mientras nos llevaban, vi como Baekhyun y Chen se fueron a otra habitación diferente a la nuestra.

En la sala a la que nos llevaban, había otras dos sillas, esta vez un poco mas grandes. La sala estaba iluminada con una luz rojiza, la cual hacía todo mas tétrico.

--¿Y estas dos son las que van a jugar?-- rió Sehun --pero si son dos niñitas inocentes y débiles -- le dijo a los otros dos, los cuales rieron.

--Bueno, la coreana un poco pero no te fíes de la otra, tiene muy mal genio -- añadió Kai.

--¿Ah si, eres rebelde? -- se acercó el muchacho a mi amiga con intenciones que ya había visto antes en el otro pelirrojo.

¿Todos los pirados van a por ella? Reí en mi interior pero luego me di cuenta de la gravedad del asunto.

--¿Y dices que esta es dulce e inocente?-- preguntó Suho mirando a Kai mientras se acercaba peligrosamente a mi. El rubio asintió.

--Quieto ahí -- amenazó Baekhyun entrando en la sala con Chen -- ya sabéis que estas dos son nuestras, así que apartaos -- mientras llegaba hasta nosotras.

--Vaya... Con lo bien que podríamos habérnoslo pasado juntos -- dijo el castaño cerca de mi. Baekhyun apretó los dientes.

El rubiajo y el castaño se hicieron a un lado y dejaron paso a Chen y a Baekhyun, los cuales se acercaron a nosotras.

--Bien, entiendo que no sabéis como funciona esto ¿me equivoco? -- preguntó Baekhyun. Nosotras negamos con la cabeza una vez que Kai terminó de atarnos a las sillas.

--Nadie puede saber de esto, o sino.... Os irá muy mal -- amenazó Chen -- y no queremos eso ¿verdad? -- volvimos a negar. Ambos sonrieron maliciosamente.

-- Vamos a explicaros las demás reglas del juego. Kai, trae la caja -- ordenó Baekhyun. El rubio tardó unos minutos en traer una caja metálica que al parecer pesaba bastante; la dejó en el suelo y se hizo a un lado.

Baekhyun abrió la caja y sacó dos pares de esposas metálicas. Las movió en el aire lentamente sonriendo cómplice a su amigo, para después mirarme fijamente. Mi cuerpo tembló. Le dio unas a Chen y las otras se las quedó.

--No hace falta explicaros que esto son esposas ¿no? -- preguntó Baekhyun.

--Somos jóvenes pero no somos estúpidas -- añadí. Al segundo de decir eso cerré la boca fuerte. ¿Yo había dicho eso? Si hubiera tenido las manos libres las habría usado para taparme la boca. Baekhyun levantó las cejas sorprendido.

--Así que se te está pegando el genio de tu amiga... Creo que voy a tener que enseñarte a comportarte mejor.... -- su mirada se tornó brillante y al poco de decir eso, Kai me desató y me sujetó.

--Las reglas te las explicará Chen -- dijo mirando a Ana -- no puedo esperar más para empezar -- dijo casi susurrando sobre mis labios. Dicho esto, me llevó a un lado de la sala y me paró de frente a una silla con el respaldo más alto.

Se sentó en ella y me sentó encima, de frente a él, seguido, ató mis manos con las esposas al respaldo de la silla en la que se encontraba sentado para que no me pudiera levantar.

Miré hacia un lado y vi que Chen había atado a Ana a una pared con una barra más arriba de su cabeza y este estaba pegando su cuerpo al de mi amiga.

Baekhyun, quién me había estado mirando todo el rato, me giró la cara y juntó nuestros labios. La corriente eléctrica volvió a recorrer mi cuerpo de arriba a abajo como la última vez que nos besamos. Me aterrorizaba el no saber qué iban a hacer con nosotras pero no podía dejar de pensar en lo mucho que me gustaba sentir sus labios con los míos. Pero no, no podíamos mostrarnos débiles ante ellos y darles lo que quisieran, teníamos que poner algo de resistencia a sus encantos. Así que lo único que pide hacer, lo hice. Aparté mi rostro del suyo para evitar que me siguiera besando. Sorprendido y como siempre sonriente, puso una de sus manos en mi cintura y con la otra tomó mi cara.

--No deberías haber hecho eso.... -- dijo un poco más serio al ver que apartaba la mirada.

Ana parecía estar intentando lo mismo que yo. En su lado de la sala, ella seguía pegada a la pared con Chen tratando de besarla.

Su mano giró mi rostro y me obligó a mirarle.

--La primera regla es que cuando y hable tienes que mirarme a los ojos -- su voz era grave. Yo asentí mientras le miraba con miedo a los ojos.

Con un pulgar, acarició mi mejilla, haciendo que bajara la mirada de nuevo. Yo me removí incómoda por la postura.

--La segunda es que no tratarás de escaparte de mí nunca -- aquello me asustó e hizo que mi cuerpo se erizase. ¿Había dicho que nunca? ¿Eso significaba que jamás terminaría esto? ¿Pero por qué los otros habían muerto, no deberían seguir con ellos? Todo esto me hacía confundirme mucho y no poder dejar de pensar en ello.

Baekhyun pareció darse cuenta de ello y rió.

--Efectivamente pequeña, de ahora en adelante eres mía.