La prometida del Alemán (R#6) [Prometidos #1]

8. Deja de ser repetitiva

Violette

Pasar tiempo con el alemán aburrido, es más aburrido que vivir en Aburrilandia, que casualmente no existe, por lo tanto no hay nada más aburrido que esto.

Veo que saluda a unos empresarios y me tomo una copa de champagne de la mesa de invitados. Sí, me la robé ¿No puedo? Ni me importa.

Pietro se me acerca.

―Ya nos vamos, deja eso.

―Detesto hacer de figurita, así que no ―expreso sonriendo.

―Tengo que ir a otro lugar, así que muévete.

―Pero estaba lindo el salón. ―Hago puchero―. Lástima que no puedo hacer nada divertido.

Levanta una ceja.

―¿A qué llamas tú divertido? ―Yo tiro la bebida alcohólica sobre la alfombra cuando pregunta, entonces él agrega, mirando como el líquido cae―. Ya veo, destruir propiedad privada.

Me río.

―Mi concepto de diversión es muy diverso, pero para que tengas una idea, no estás incluido en este.

―Perfecto. ―Me agarra del brazo―. Porque no estoy intentando ser divertido. ―Comienza a caminar, por consecuencia yo también lo hago―. Muévete.

―Más te vale que mis tarjetas sigan siendo mis tarjetas ―amenazo mientras avanzamos.

―Sí, siguen siendo.

―¿Dónde está tu momento libre? ¡Me aburro! ―grito.

―Ya dijiste eso, deja de ser repetitiva.

Ciertamente tiene razón, pero no lo aguanto. No puedo andar caminando de aquí para allá, Pietro es un hombre ocupado y yo no tengo paciencia, así que lo voy a repetir todas las veces que quiera.

―¡Me aburro!