Te conocí...

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Te conocí sin más, aquel día te fuiste sobre mí; tus encantos fueron varios y sólo para mí habiendo tantos.

Tu actitud al éxtasis me llevó, como déjàvu te adentrarse en cada parte de mi ser. Tus caricias me quitaban el sueño, me robabas los suspiros, ni siquiera sentía mi vida volver.

Te conocí sin más, aquel día te fuiste sobre mí; tus encantos fueron varios y sólo para mí habiendo tantos.

Eras y serás mi gran adicción, siempre tú, como agua de lluvia te llevó en mis días grises. Cuando te veo desaparecer vuelves tú.

Te conocí sin más, aquel día te fuiste sobre mí; tus encantos fueron varios y sólo para mí habiendo tantos.

A mi lado te colocas te, quise sentir cada parte que había en ti. Dejé que tuvieras el control y me imagine la noche amándote, aunque eso me saldría caro a mí.

Te conocí sin más, aquel día te fuiste sobre mí; tus encantos fueron varios y sólo para mí habiendo tantos.

Si yo podía estar contigo no necesitaba más, jamás me he vuelto a sentir igual. Me habías robado el corazón, mi criterio, mi sueño y la razón.

Te conocí sin más, aquel día te fuiste sobre mí; tus encantos fueron varios y sólo para mí habiendo tantos.

Fuiste mi guardián, sin saber que eras la persona que con mi vida hacía trizas. Sin ti no quería amor, porque te sentía tan real tan viva.

Te conocí sin más, aquel día te fuiste sobre mí; tus encantos fueron varios y sólo para mí habiendo tantos.

Te di mi corazón a cambio de que resusitaras mi alma, llenas te brevemente ese vacío en mi interior. Contigo se oxida este motor.

Te conocí sin más, aquel día te fuiste sobre mí; tus encantos fueron varios y sólo para mí habiendo tantos.

En el borde del colchón te dije mil cosas que yo así sentía, incluso te dije que ciegamente en ti confiaba. Mis días grises volvieron a tener color, pero al llegar tu partida todo se quebró, ya no me amabas.

Te conocí sin más, aquel día te fuiste sobre mí; tus encantos fueron varios y sólo para mí habiendo tantos.

Te di mi corazón a cambio de mi propia felicidad, te entregué todo; sin embargo eso no te bastó.
Para ti yo sólo fui un atraso.

Te conocí sin más, aquel día te fuiste sobre mí; tus encantos fueron varios y sólo para mí habiendo tantos.

Poesías y ambrosías por HRMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora