Capitulo 3

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Capitulo O3 – El Niñero*

— ¡Hey _______!— me saludo Jake, mi ex novio, Jake y yo éramos los mejores amigos junto con Aliz. Pero una tarde el creyó que la relación entre nosotros dos podía ir a más. Y lo acepte, me llevaba muy bien con él, pero nos comenzamos a distanciar y quedamos que mejor sería volver a ser los buenos amigos que éramos.

Un mes después comenzó a salir con Briana.

—Mi amor ya te dije que no me gusta que le hables a esta…— le susurro en el oído mi digámoslo así ‘Peor enemiga’ fue un susurro hecho intencionalmente para que lo escuchara

—Tu mejor que nadie se sabe mi nombre…— le dije fulminándola con la mirada —Así que vuélveme a decir ‘Esta’ y veras como…— me puse de pie pero Briana me volvió a sentar

—Creo que será mejor que nos vallamos… — le dijo Jake a Briana

—Es lo mismo que yo pienso…— me miro burlonamente y se fueron tomados de la mano

—Tienes que tranquilizarte— me dijo Aliz.

— ¡Es que Aliz me pone mal verla!— le dije aun asqueada —Además tu mejor que nadie sabes que ella solo está con él porque piensa que me lastima…— ambas reímos

Ya que ya habíamos intentado decírselo a Jake mas este nunca nos creía y prefirió seguir con su ‘barbie’

Jake es muy atractivo, castaño, ojos marrones, sonrisa encantadora y con unos sentimientos hermosos pero que la bruja de su novia ah ido haciendo todo lo posible por desaparecerlos, así que solo nos saluda de vez en cuando.

Entramos a las últimas clases, se pasaron rápido, entre algunos regaños para que guardara silencio y risas junto con los del salón. Digamos que soy ‘algo’ sociable. Y hablo con todo el salón, Solo en clase de Biología, con la única que no hablo es con la señorita ''soylamashermosadelmundo''.

— ¡Es que no entiendo cómo puede estar con ella!— me dijo Aliz cuando llegamos a su casa 

—Lo sé es tan… tan ¡Hueca!— reímos y ambas bajamos del auto 

— ¿Hey y tú a donde vas?— me dijo cuando vio que le puse alarma al auto

—Es que no tengo ganas de ir a mi casa…— le dije con cara de suplica 

— ¿Que no tienes ganas de ir a ver por atrás a tu niñero?— soltó una carcajada

— ¡Eres una tonta Aliz!— le dije también soltando una sonora risa

—Anda ven…— me dijo, entramos a la casa. Ya la conocía mas que bien, ya que cada dos semanas me quedaba a dormir o si no Aliz iba a mi casa. 

— ¡Tía!— le salude feliz a la mama de Carla

— ¡Como estas ______!— me dijo mi tía de cariño

—Muy bien…— le conteste sonriente

—Me dijo tu mama que saldrían del país…— me dijo haciendo una cara de angustia

—Si…— le dije igual 

—Si necesitas algo ______ ya sabes que cuentas con nosotras— me abrazo

—Si… muchas gracias— le agradecí

—Como quiera no creo que necesite nada— rio Aliz —Le contrataron un niñero…— levanto ambas cejas rápidamente. Solo la fulmine con la mirada. —Bueno estaremos en mi habitación…— le dijo Aliz

—Está bien…— contesto y subimos a su habitación

Nos la pasamos hablando de cosas sin sentido, sobre el colegio y cosas triviales.

— ¡…Y luego viste como te miro!— soltó una carcajada 

—Si…— reí junto con ella —El día que le desfigure la cara estará contenta…— pelear no era lo mío, pero Briana me sacaba de mis casillas, con ella es una constante lucha… día a día. Y la verdad es fastidiante.

— ¿Tú crees que Jake se enoje contigo si le haces algo? — me pregunto intrigada 

—Pues no lo sé…— le conteste indiferente —Pero no solo porque es su novia voy a estar soportándola— 

— ¡______ son las siete de la noche!— me dijo asombrada

— ¿Qué?— pregunte igual de sorprendida 

—A alguien la van a regañar…— canto y yo solté una carcajada

—No me importa…— le dije desinteresadamente

Aun me quede más tiempo ya que me habían invitado a cenar, y no podía rechazar la invitación así que acepte, Salí de la casa de Aliz a las nueve de la noche.

Llegue a la casa y estacione el auto, tome mi bolsa y como si nada entre a la casa. 

— ¿Que parte de a las tres en la casa no entendiste?— me dijo caminando desde la sala. 

— ¿Y tú que parte de no me interesa no entendiste?— le conteste y camine hacia las escaleras, para después dirigirme a mi habitación pero este en cuestión de segundos me alcanzo a mitad de las escaleras.

—Mira… déjame te explico por si no te quedo claro… tus padres me dejaron a cargo así que si te digo que a las tres… tu llegas a las tres—

—Y si no quiero que…— le desafié mientras ambos nos eliminábamos con la mirada.

—Muy fácil…— subió otro escalón para quedar en el mismo que yo, comenzó a acercarse mientras que yo retrocedía, hasta que el barandal de las escaleras me lo evito, su cercanía era demasiada, tanto que nuestras respiraciones se mesclaban.....

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